«Tenemos que dar un cariño especial a los jubilados que pagaron de más en el IRPF»

–La actualidad obliga a preguntar por aquellos jubilados que ahora pueden pedir una compensación por lo tributado de más en el IRPF. ¿Qué les dice el diputado de Hacienda? ¿Para cuándo ese pago?

–Hemos recibido 40.000 peticiones, a razón de 1.000 al día, y hemos resuelto de forma positiva 2.400. Yo lanzo un mensaje de tranquilidad, hay plazo hasta el 31 de julio para pedirlo y hemos contratado a veinte personas para una atención personalizada e individualizada. Queremos dar una solución especial, con un cariño especial a un colectivo especial. Toca ser lo más cercanos posible.

–¿Cómo van las reclamaciones?

–Vamos a ser muy exigentes en el análisis de los expedientes, y hemos tratado de simplificar al máximo las solicitudes. Nos hemos preparado tecnológicamente y estamos esperando la información que nos ha de dar la Seguridad Social. Queremos hacerlo bien.

–¿Se incluirá el derecho al cobro en las autoliquidaciones de la próxima campaña de la Renta?

–Las elaboramos a finales de marzo. Los 2.400 que han recibido ya el dinero sí lo tendrán, pero para el resto dependemos de la SS.

–La recaudación marca récord tras récord. ¿Se cumplirán la previsiones de 2023 y 2024?

–Las ventas de las empresas siguen creciendo, no a doble dígito, pero sí un 2% o un 3%. Con datos de noviembre crecen un 0,4% acumulado, que es empatar con el mejor año de la historia. Somos una economía abierta, sí, con lo que no podemos ser ajenos a lo que suceda en Alemania, Francia o Reino Unido en sentido negativo y a EE UU, en el positivo. Lo lógico, con los tipos de interés además, es que poco a poco vayamos desacelerando.

–¿Desacelerando en PIB, en exportaciones, en empleo...?

–En exportaciones, que es lo que luego nos va a dar de comer. Las previsiones de PIB y empleo son positivas. Para 2023 la previsión de recaudación es de un aumendo del 6,1%, que yo espero cumplir. Y para 2024, del 5,19%; veremos, aunque el que las exportaciones vayan bien me anima. Las empresas están mucho más capitalizadas que en 2007. Prudencia y templanza, pero también ambición e ilusión.

–¿La bonificación de los 200 euros seguirá este año, como ha afirmado su socio del PSE-EE?

–En 2022, con la inflación desbocada, hicimos una deflactación primero del 1,5% y un 4% adicional después, junto a esa deducción de 200 euros para ayudar a las rentas más bajas. Y en 2023, deflactación y otros 200 euros.

–¿Y ahora?

–Los 200 euros que podamos aprobar tendrán efecto en abril de 2025. Vamos a incorporar ese análisis al de la reforma fiscal.

–En los últimos años se actualizó sin reforma fiscal...

–Fue algo extraordinario que se hizo con una inflación muy alta. Ahora hay tiempo suficiente.

–¿Por qué no se sube en Gipuzkoa automáticamente el mínimo exento del IRPF tras subir el Salario Mínimo? El Estado lo hace casi al instante...

–Porque no vamos a hacer una renovación automática cuando tenemos en marcha una reforma fiscal. Nosotros tenemos otro esquema. Hacemos deflactaciones y el Estado, no. Hacemos los 200 euros y el Estado, otras cosas. Nosotros tenemos el Concierto y adaptamos a nuestra normativa lo que consideramos oportuno.

–¿Es usted partidario de elevar ese límite para no penalizar a los que reciben el SMI?

–Vamos a analizarlo en la reforma fiscal. Hay que tener un IRPF equilibrado. Ese mínimo se revisó hace dos años de 12.000 a 14.000 euros, y se incluyeron otras ventajas con dos pagadores o más. Yo no estoy ni en contra ni a favor.

–El Gobierno foral no ha podido sacar adelante los presupuestos de 2024. ¿Es incómoda esa situación para usted?

–Es más cómodo si tienes un presupuesto porque está todo más ordenado, evidentemente. Cuantitativa y cualitativamente. Pero quizá el impacto no sea tanto como a priori pudiera creerse. Hoy tenemos prorrogado un presupuesto récord de 2023 y las inversiones, para las que hay créditos de compromiso, adquieren su notoriedad en 2024 y 2025. Hay mecanismos que puedes activar para proyectos estratégicos.

–La reforma fiscal es su gran desafío. ¿Me sabría decir un par de medidas concretas que le gustaría que se incluyeran?

–En el tema energético ya hemos hecho algún pinito, con alguna deducción. Ahí hay un reto muy importante y podemos hacer cosas. Tanto en Sociedades como en Renta tenemos deducciones. Tengo ganas de escuchar a los expertos para ver por dónde tirar.

–¿Hablamos de autoconsumo?

–En presupuesto llevamos un tiempo haciendo un esfuerzo en eso, que tiene un componente de socialización y de lo que somos en Gipuzkoa. En la parte empresarial también hay que incidir en busca de esa autosuficiencia energética.

–El programa electoral de Eider Mendoza en las forales hablaba de acompañar e incentivar al tejido productivo. ¿Eso son ventajas para creación de empresas?

–Todo aquello que apuntale la actividad del territorio lo vamos a contemplar desde la fiscalidad y los presupuestos.

–Probablemente el primer reto del territorio es el del envejecimiento. ¿Va a impulsar la Diputación en esa reforma medidas para favorecer la natalidad?

–Es uno de los aspectos que va a ser objeto de discusión. Lo que veamos que sea necesario se hará, pero con una visión global y de todas las instituciones. Tenemos que buscar la eficiencia. En deducciones por hijo invertimos unos 100 millones.

–¿Y la vivienda? ¿Habrá ayudas al alquiler?

–Las actuales ya son efectivas, junto a las del Gobierno Vasco. Igual hay otros ámbitos en los que incidir.

–¿Como por ejemplo?

–El de la oferta de vivienda, que tiene que ampliarse. En Vitoria, por ejemplo, la situación de la vivienda no tiene nada que ver.

–Álava y Vitoria son perfectamente llanas...

–La orografía puede influir, pero con la misma fiscalidad no tenemos el mismo resultado. Puede haber algunos cambios que se puedan realizar, con la fiscalidad como acompañamiento.

–¿Tiene sentido mantener la deducción por compra de vivienda?

–Depende de los colectivos. Hoy se incentiva una vez que se ha comprado, pero eso no afecta a los que no pueden acceder, que son muchos. En definitiva, la reforma debe abordar aspectos como la vivienda, la natalidad o la transición energética; abordar también cuestiones sociales.

–¿Y las EPSV?

–Las EPSV de empleo son importantes porque complementan a la Seguridad Social, son ahorro a largo plazo, riqueza para el territorio y estabilidad para el futuro. Pero esa fiscalidad tiene que ser incentivadora, no premiar lo que ya se aporta. Todo aquello que incremente la aportación, ahí sí soy partidario de incentivar.

–¿Para cuando la reforma? ¿Podría no llegar este año a la vista de la composición de las Juntas?

–Yo creo que estará este año, vamos a intentarlo.

–El impuesto a los ricos se ha aprobado con Podemos y la deflactación, con el PP. ¿Dónde ve más margen para sacar adelante la reforma fiscal?

–Lo de Podemos se aprueba en diciembre, lo otro se vota el 7 de febrero. Tenemos que ir paso a paso. Yo en los presupuestos veía posibilidades con los tres, y ahora negociaremos con los tres.

–¿Podría suceder lo mismo que con los Presupuestos?

–No lo contemplo.

–Las empresas piden eliminar Patrimonio, que parece una línea roja para la Diputación. ¿Es así?

–En las dos últimas legislaturas hemos hecho un camino importante, al dejar exentas las participaciones empresariales. Patrimonio hoy tiene un esquema adecuado. Como concepto, queremos apuntalar la actividad económica, y lo que vaya en contra de eso lo tendremos que analizar.

–¿Qué balance hace del Ticket Bai?

–Antes de nada, quiero agradecer a los profesionales de casa y a todas las asociaciones que han participado en su preparación, porque son parte del éxito. El balance es muy satisfactorio.

–¿El diputado de Hacienda pide el Ticket Bai en los bares?

–Sí.

–¿Y se lo dan en todos?

–Bueno, yo lo pido...

–¿Quiere ir más allá?

–El Ticket Bai ofrece información de todas las facturas, ingresos y gastos contra un determinado CIF, que queremos usar para ofrecer, a lo largo de esta legislatura, propuestas de IVA y de Renta a pymes y autónomos.

–¿Hasta qué punto es ejemplarizante y tiene sentido la lista de grandes morosos con Hacienda si son casi siempre los mismos?

–Hay colectivos distintos. Hay empresas que vienen de la crisis y otros que están en la línea. ¿Entro, no entro? La lista funciona. Son medidas disuasorias que tienen su efecto.

–El Gobierno central ha prorrogado el impuesto a la banca y las energéticas, con la idea de concertarlo. ¿Qué le parece?

–La banca ya paga un tipo del 28%, superior al resto. A partir de ahí, queremos tener un sector financiero fuerte para que nuestras empresas sean competitivas.

–¿Entiendo que no le gusta?

–Temporalmente se pueden establecer sistemas ante unas necesidades que cubrir, pero a largo plazo hay que equilibrar adecuadamente. De hecho, el BCE ha alertado sobre este tipo de gravámenes. Aquí hay 'players' extranjeros que no pagan ese impuesto. Nuestro sistema empresarial está muy bancarizado.

–También hay energéticas muy importantes en Euskadi...

–...y que ya hacen una aportación fiscal muy importante. Introducir deducciones en virtud de inversiones en sostenibilidad, me parece bien.

–Algunos de los afectados han metido en el congelador inversiones en el País Vasco...

Cada cual es soberano sobre sus decisiones.