Huelga este miércoles de los trabajadores Kutxabank ante el «inmovilismo de la empresa»

Los trabajadores de Kutxabank realizarán este miércoles una segunda jornada de huelga, «ante el inmovilismo que la empresa ha manifestado en la última reunión de negociación». La plantilla y los sindicatos llevarán a cabo concentraciones este mismo miércoles ante las sedes del banco vasco en las tres capitales vascas, según ha indicado el sindicato ELA en un comunicado.

La central sindical ha subrayado que ante «el inmovilismo» que la empresa ha manifestado en la última reunión negociadora, los sindicatos convocantes, ELA, LAB, ALE y Asprobank, han decidido dar continuidad al paro realizado el pasado día 18 de febrero, en la medida en que, según han informado, tras el paro parcial realizado por la plantilla de Kutxabank ese día, la empresa «se ha reafirmado en su pretensión de recortar las condiciones laborales de la plantilla de esta entidad«.

Así se manifestó, según ha indicado ELA, en una reunión de negociación posterior al paro realizado en febrero y para el sindicato, la empresa «sigue empeñada en su intención de abaratar costes por todos los medios, deteriorando no solo las condiciones de trabajo, sino la calidad del servicio que se presta«.

Por ello, han asegurado que los sindicatos convocantes vuelven a manifestar algo que ya han denunciado con anterioridad, como es que la empresa «no ha tenido ningún interés real de negociación, sino de imponer sus condiciones, cueste lo que cueste«.

Según han indicado, Kutxabank es la entidad «más solvente» del sistema bancario estatal con 180,3 millones de euros de beneficio del grupo en 2020, más otros 346,3 millones de euros destinados a dotaciones, un 161,54% más que en 2019.

No obstante, han criticado, estos positivos datos no son óbice para que la empresa continúe «con su amenaza de aplicar el convenio sectorial estatal», en el que no solo se pierde definitivamente un convenio de empresa que se negocia en Euskadi frente a uno sectorialestatal con «peores condiciones», sino que también «se ignora» la realidad económica y social de la empresa, equiparándola con entidades cuyas realidades nada tienen que ver con una entidad que pretende ser «no solo mucho más rentable, sino que es percibida como socialmente responsable».

Por ello, han asegurado que con esta decisión, el banco «ahonda en el desarraigo» respecto a la sociedad que lo creó, y opta por la «precarización» de las condiciones laborales a cambio de un mayor beneficio a corto plazo, y que a medio plazo supondrá un «deterioro irreversible» tanto del servicio prestado como del propio beneficio empresarial.

En este sentido han afirmado que la plantilla de Kutxabank solicita a la dirección de Kutxabank que aborde una «negociación real» que responda a las necesidades de la plantilla y de la sociedad.