Astilleros Balenciaga logra la homologación judicial a su plan de reestructuración y esquiva el concurso de acreedores
La firma de Zumaia podrá continuar con su actividad y despeja el camino para la entrada de un nuevo inversor y dos contratos
El Juzgado 1 de lo Mercantil de San Sebastián ha otorgado a Astilleros Balenciaga de Zumaia la homologación de su plan de reestructuración, lo que ... permitirá al centenario astillero continuar su actividad y esquivar el concurso de acreedores. La luz verde judicial era importante para seguir adelante con este proceso, una vez que Balenciaga había conseguido la aprobación por parte de los acreedores. Una vez homologado el plan de reestructuración, se despeja el camino para la entrada de un posible nuevo inversor y la puesta en vigor de dos contratos firmados en julio de este año, según ha podido saber DV de fuentes próximas al astillero.
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Según refleja el portal concursal, el Juzgado 1 de lo Mercantil de San Sebastián ha decretado, con fecha de ayer, el auto de homologación del Plan de Reestructuración de Balenciaga, una vez fuera aprobado en el pasado mes de agosto por sus acreedores. Según ha podido conocer DV de las cuentas publicadas, tras las graves pérdidas provocadas por la cancelación de un buque, el astillero aún con actividad no pudo poner en vigor ningún contrato desde abril de 2020 dada la delicada situación financiera, optando por esta novedosa modalidad, cuyo resultado a la luz del auto, permite esquivar el concurso de acreedores.
Balenciaga es una firma con gran arraigo en Zumaia. Emplea en sus instalaciones a una plantilla de 71 trabajadore, según los datos entre los años 2020 y 2022, y el personal inmerso en las distintas construcciones tuvo picos de 600 personas en términos de empleo indirecto.
Superados obstáculos como el bache del Tax-Lease y la caída del petróleo, Balenciaga empezaba a remontar con la irrupción en el mundo del salmón (gracias al primer buque factoría destinado a este sector entregado en 2018 al armador noruego Norwegian Gannet ) y a la demanda de buques para el mundo del Offshore Wind, nueva generación de buques similares a los construidos en las gradas de Zumaia para el sector del Oil & Gas.
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Recorrido de cuatro años
Hacía ya cuatro años desde que Balenciaga no firmaba un nuevo contrato. Dos semanas antes del inicio de las restricciones por la pandemia del Covid-19, la firma guipuzcoana completó con la contratación de un buque factoría para el mercado del Salmón, el sexto buque que tenía en cartera. El resto eran un buque oceanográfico, un arrastrero, un buque multipropósito, un mercado salmón, y dos buques destinados al mantenimiento de parques eólicos marinos.
No obstante, este encargo se topó con obstáculos como carga de trabajo elevada, inversiones significativas en marcha y una total incertidumbre global que permitieran una actividad y planificación normal. El principal impacto que sufrió el astillero tiene su origen en la cancelación de un contrato, cuando el buque se encontraba en fase de pruebas finales.
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A pesar de la delicada situación todos los buques han sido entregados a satisfacción de sus propietarios (el último en marzo de 2024 un eólico marino para un parque propiedad de Iberdrola), y estas embarcaciones están trabajando con éxito en la actualidad. Estos buques, al igual que los entregados por los astilleros vizcaínos Zamakona y Murueta, los otros dos existentes en el País Vasco, son la demostración de la alta cualificación tecnológica de los astilleros vascos y su industria auxiliar.
Según ha podido conocer este periódico, el pasado mes de julio, Balenciaga firmó un contrato para la construcción de dos buques multipropósito híbridos de última generación.
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