El apoyo del PNV a los Presupuestos del PP da oxígeno a las kutxas vascas

Oxígeno fresco llegado desde Madrid para las tres fundaciones bancarias propietarias de Kutxabank; sobre todo para BBK.

El Consejo de Ministros puso ayer negro sobre blanco la sintonía alcanzada entre el grupo parlamentario en el Congreso del PNV y el del Partido Popular -reflejada en el apoyo jeltzale a los Presupuestos del Estado del partido de Mariano Rajoy, entre otras recientes ententes- y dio luz verde a un Real Decreto Ley que tranquiliza a las kutxas vascas.

¿Por qué? Porque amplía desde los cinco años más otros dos de prórroga (si así lo autorizaba el Banco de España) a ocho más uno adicional de gracia si el supervisor está de acuerdo con el plazo para que, en este caso, BBK dote un millonario fondo de reserva con el que Euskadi (sus kutxas) se garantizaría la propiedad del banco presidido por Goyo Villalabeitia. Los plazos empezaron a contar en junio de 2015, cuando el regulador aprobó la circular en la que nació esa caja intocable que sirve como colchón de capital por si a Kutxabank le vienen mal dadas.

Además, hasta que el fondo de reserva alcance el importe objetivo, unos 250 millones en el caso vizcaíno según algunas estimaciones, las fundaciones bancarias deberán destinar al mismo el 30% de los dividendos cobrados por las entidades de crédito.

Este último aspecto es, si cabe, más beneficioso para Kutxabank que el alargamiento de los plazos. Y es que hasta ahora BBK estaba obligada a guardar el 50% del dinero que recibía cada año del banco, lo que ejercía una presión notable sobre su Obra Social, para la que como mucho solo quedaba la otra mitad. Ahora, ese 50% se transforma en un 70%. El nuevo escenario normativo no afecta a Kutxa ni a Vital, que seguirán beneficiándose de la necesidad de que Kutxabank entregue a sus dueños un buen dividendo cada año.