Aitor Garaño (Elkor), Diego Badiola (Algon) y Gregorio García de Vicuña (Ojmar), junto a una de las máquinas expuestas en la sede de Elkor, en Zumaia.

Aliarse para ganar mercados

Las empresas guipuzcoanas apuestan por formar alianzas. Los contactos se están intensificando para no quedarse fuera de juego

FERNANDO SEGURA

Miércoles, 20 de abril 2016, 06:40

Sumar fuerzas. Las empresas guipuzcoanas han escogido este camino para ser alguien en los mercados internacionales e, incluso, para mantener su cuota de ventas local frente a los competidores globales. Los datos son claros. El tejido industrial del territorio está formado por micropymes, es decir, por empresas diminutas. El Eustat constata que el 94% de las 50.000 compañías radicadas en Gipuzkoa cuenta con menos de nueve empleados. Por tanto, las alianzas entre ellas parecen un paso obligado ante un entorno dominado por grandes corporaciones.

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Las empresas del territorio así lo han entendido, como se desprende del interés mostrado por el programa Elkarlana de la Diputación, cuyo objetivo es apoyar económicamente proyectos de colaboración. La última edición se presentó en noviembre del año pasado y recibió 37 iniciativas en las que estaban implicadas 219 compañías. El Departamento foral de Promoción Económica ha aprobado 26, en los que participan 151 firmas. La institución está elaborando las bases para la siguiente convocatoria.

Este periódico, con la colaboración del cluster Habic (madera, equipamiento y diseño) y de la Diputación se reunió en Zumaia y Legorreta con directivos de dos alianzas de empresas para que explicaran los proyectos en los que se han embarcado. Uno de ellos tiene carácter tecnológico para dotar de valor añadido a los productos que fabrican (sillas, cerraduras...). El segundo apuesta por entrar en el mercado de proveedores para cruceros (revestimientos, azulejos, muebles...)

Todos los directivos participantes coinciden en que ganar tamaño es una premisa inexcusable para ser competitivos. «No es cuestión de ganancias, sino de sobrevivir», explica uno de ellos. La suma de fuerzas les permite afrontar inversiones en I+D prohibitivas si fueran por separado, así como optar a proyectos dominados hoy por hoy por grandes compañías. En resumen, como gráficamente señalaba uno de los directivos: se trata de subirse a la ola para no ser engullidos por ella.

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