Eroski entrará este año en beneficios tras sufrir pérdidas desde el ejercicio 2008

«Hemos terminado un ciclo, el de la reconversión; ahora estamos en otro que espero sea mucho más agradable para todos». Son palabras del presidente de Eroski, Agustín Markaide, quien en un encuentro con medios y en respuesta a DV dio por terminado el calvario que ha sufrido la cooperativa -y por tanto sus socios y trabajadores- durante los últimos ocho años. Un periodo oscuro en la compañía, marcado por la crisis económica, el desplome del consumo y el peso de la deuda bancaria generada por la compra de Caprabo que, finalmente, ha teñido de rojo la cuenta de resultados desde 2008, ha añadido nuevos agujeros al cinturón de la plantilla y, al tiempo, ha obligado a la firma de Elorrio a menguar en cerca de 600 tiendas en toda España. Pero, por fin, los nubarrones desaparecen. El propio Markaide aclara que 2015 (los números se conocerán en mayo) será el último con pérdidas -aunque «con el mejor resultado operativo desde la crisis»- y que el presente ejercicio romperá ya con esa nefasta racha.

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