Las incertidumbres persisten tras la reunión de Tapia con las acerías

La delicada situación de la siderurgia vasca requiere actuaciones contundentes contra la 'dumping' del acero chino. Así quedó de manifiesto ayer en la reunión que mantuvo la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, con representantes de las empresas y de los sindicatos. A la sede de la Spri acudieron directivos de ArcelorMittal, Gerdau, Olarra, Nervacero y de la Asociación Española de Exportadores de Productos e Instalaciones Siderúrgicas (Siderex). También estuvieron presentes miembros de UGT, CC OO y LAB. Ahora bien, tras la reunión las incertidumbres que atenazan al sector siguen intactas, porque el encuentro no sirvió para que los representantes de ArcelorMittal y de Gerdau despejaran las numerosas incógnitas existentes.

La convocatoria se realizó en un contexto de aguas turbulentas. Dos hechos han expandido la inquietud sobre la viabilidad del sector. El más grave se produjo el jueves, cuando se materializó la parada de la planta de ArcelorMittal en Sestao. Esta decisión no se ha trasladado a Olaberria, Zumarraga y Bergara, pero pesa como una losa, máxime cuando el viernes la multinacional dio a conocer en Luxemburgo los resultados de 2015: 7.225 millones de euros de pérdidas.

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