Cómo conseguir la tarifa de luz más adecuada

Para muchos consumidores «recibo de la luz» y «susto» se han convertido en sinónimos. A medida que el consumo de la electricidad se ha ido encareciendo progresivamente no son pocos quienes han recurrido a todo tipo de estrategias de ahorro, basadas básicamente en reducir el consumo recortando el uso de los electrodomésticos o viviendo casi en penumbra para ahorrar. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado en su blog una actualización que recoge una serie de consejos para que el usuario logre la tarifa más adecuada a su consumo.

«Resulta importante saber a qué tipo de usuario de electricidad perteneces. En general, eso depende de la potencia contratada y de los horarios de consumo», recuerda el regulador en su blog. Es importante que el consumidor sepa la potencia que se tiene contratada y si ésta corresponde a su necesidad real. Porque puede darse «el caso de que tengamos una potencia contratada superior a la que necesitamos y eso es lo que encarece nuestra factura».

Como ejemplo, la CNMC sugiere que si la superficie de la vivienda «es reducida, los ocupantes no exceden las dos personas» y no acostumbran a utilizar muchos electrodomésticos a la vez, la potencia eléctrica que conviene contratar es «inferior a 3 KW». El regulador recomienda además que el consumidor estudie sus horarios de consumo para saber «si le interesa más una tarifa de consumo normal o bien una de discriminación horaria».

Consejos básicos

Una vez conocido el perfil de usuario, la CNMC ofrece al consumidor un decálogo de recomendaciones. La primera es básica, pero muchas veces suele pasada por alto: comparar los precios y los servicios. Para ello, se puede recurrir a las oficinas de atención al cliente, a las asociaciones de consumidores o, sin ir más lejos al comparador del propio regulador, disponible en 'comparadorofertasenergia.cnmc.es'. Además, aconseja informarse sobre si se tiene derecho al bono social eléctrico, «que ofrece la tarifa eléctrica más económica». Otra recomendación básica es leer atentamente las condiciones del contrato antes de escoger una ofrta.

Conviene comprobar si el contrato tiene compromisos de permanencia «o incluye penalizaciones económicas al consumidor por su cancelación». El consumidor tampoco «debe sentirse presionado, ni precipitarse» si recibe una llamada telefónica o una visita a su domicilio para que cambie de suministrador. En cualquier caso, hay que pedir una copia del contrato que especifique todas las condiciones.

De ninguna manera, recuerda la CNMC, hay que facilitar al comercial «los datos bancarios, ni las facturas anteriores», ni los datos personales, «si no está realmente seguro de la contratación». Si el consumidor realiza la contratación vía web, es necesario imprimir y archivar una copia del msimo. El regulador también recuerda que el usuario «tiene 14 días para desistir del contrato sin tener que dar ninguna justificación» en el caso de contratos realizados en ventas domiciliarias, por teléfono o por internet.

También conviene comparar cada cierto tiempo «su oferta con otras disponibles en el mercado, en particular, cuando su suministrador le revise los precios del contrato». Por último, la CNMC recomienda consultar sus propias guías al consumidor en http://www.cnmc.es/es-es/energía/consumidores/electricidad.aspx