La crisis expulsa del mercado laboral vasco a los menos formados

Los efectos de la crisis, la evolución natural de la sociedad y motivos puramente demográficos se han aliado en los últimos años para reducir a la mínima expresión la población activa vasca con un nivel formativo de estudios primarios o inferiores. Solo 43.000 trabajadores vascos -6.300 de ellos en paro- se encuentran en ese nivel de formación, mientras que los titulados superiores han seguido creciendo y representan ya el 53% del total de la población activa, según datos del Eustat.

El consejero de empleo del Gobierno Vasco aseguraba la pasada semana ante el Parlamento de Vitoria que los jóvenes con más formación tienen más posibilidades de trabajar y los datos de la evolución del mercado laboral ratifican esa aseveración a nivel global: en el segmento de titulados superiores la población ocupada ha crecido el 19% durante la crisis, mientras que ha bajado en los niveles inferiores, especialmente en el más bajo, de 122.600 a 36.400.

El porcentaje de población laboral sobre la total de la comunidad autónoma vasca con nivel formativo más bajo está cerca de equipararse a Europa. En las estadísticas de Eurostat se incluye en este apartado a las personas con el primer ciclo de secundaria, y sitúa en ese segmento inferior de formación al 20% de la población activa en diciembre pasado. En Euskadi, en datos de la EPA homologables con Europa y el resto de España, esa cifra se encontraba en el 24% al acabar el año pasado -sigue en descenso en el primer trimestre- y en el conjunto de España, en el 34%. ¿Y Países como Francia o Alemania? Pues se encontraban en esa fecha en el 19% y 14%, respectivamente.

La evolución en las últimas décadas apunta a que la principal causa de esta caída de los trabajadores menos formados tiene dos causas fundamentales, la evolución social, con unos ciudadanos con niveles educativos cada vez más altos, y el paso al retiro de la población de más edad, la menos formada. Pero tampoco hay que olvidar que la crisis ha expulsado para siempre del mercado laboral a muchas personas vulnerables por su nivel educativo, que por su edad han renunciado a volver al mismo y que se han refugiado en los subsidios públicos para los desempleados de más edad o, en el caso vasco, en la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

Se trata de una bolsa de pobreza, indicaba Cáritas en un informe de noviembre pasado, que está relacionada con el paro de larga duración -más de dos años sin trabajo-, situación en la que llevan más de un tercio de los parados de Euskadi.

También analfabetos

Pese a encontramos en una fase ya avanzada del siglo XXI, las estadísticas estatales rebelan la existencia de cientos de analfabetos en el mercado de trabajo. La última EPA estima que el 0,1% de la población vasca con empleo no tiene formación suficiente para leer o escribir con cierta fluidez. Eso quiere decir que cerca de un millar de vascos se encuentran en esa situación. El porcentaje en España es del doble, el 0,2% , lo cual indica que en el territorio del Estado son cerca de 35.000 los trabajadores en el nivel formativo más bajo de todos.

En lo que se refiere al conjunto de Europa, las estadísticas de Eurostat no permiten separar los diferentes subniveles de formación por debajo del primer ciclo de secundaria, por lo que no es posible una comparación con los datos del conjunto del Estado o con los vascos.

Respecto a los parados, los 600 analfabetos que calcula la EPA para Euskadi apuntan a una tasa de desempleo muy elevada, del entorno del 40% en ese segmento, mientras que los 47.000 existentes en España hablan de una proporción de personas sin trabajo dentro de ese grupo de casi el 60%.

Empleos superiores

La relación entre el nivel formativo y el empleo ha marcado la misma tendencia en Euskadi, en España y los países europeos. Durante la crisis, los trabajos con menor formación han caído de forma generalizada, y también lo han hecho, con menos intensidad, los que ocupan las personas con estudios medios, mientras que han crecido las ocupaciones que requieren estudios superiores.

En cuanto al paro, los datos conocidos confirman la dificultad de encontrar oportunidades de trabajo para los niveles formativos inferiores, con tasas de desempleo que casi duplican las globales. Así, en Europea están en torno al 18% y en España en el 33%. En la comunidad autónoma vasca alcanzan el 26%, según datos de la última EPA.

En el otro extremo se encuentra la educación superior, colectivo en el que el desempleo está muy por debajo de otros grupos. Así, en Europa el paro es de aproximadamente el 6%, mientras que en España se sitúa en el 14%. La comunidad autónoma vasca, como era previsible, está en una posición intermedia, con el 10%.