Zabaleta no dice ni sí ni no al Manomanista

José Javier Zabaleta es bastante más que el pelotari de moda en el Campeonato de Parejas. Hasta tal punto que muchos pelotazales empiezan a echar de menos su participación en el Manomanista. Les gustaría ver hasta dónde es capaz de llegar con su descomunal pegada.

Cuestionado al respecto este jueves en la elección de material del Astelena de Eibar, el zaguero de Etxarren confesó que no hay novedades sobre su futura presencia en el Manomanista. «Ahora mismo estoy centrado en el Parejas. El domingo tenemos un partido importante con un punto en juego». Defenderá el liderato con Elezkano II ante Altuna III y Mariezkurrena II, segundos clasificados. Ante la insistencia en la pregunta, Zabaleta añadió que «ni descarto ni digo que quiera jugar mano a mano. Ya se verá». Por tanto, compás de espera.

Los mismos aficionados que admiran la potencia de sus derechazos, su facilidad para pelotear desde atrás con la zurda, su rapidez sobre la cancha, su elegancia y su cada día mejorada defensa de aire -un conjunto difícilmente superable para un zaguero- le echan de menos en el Manomanista. Cumple 30 años el lunes, y los fieles del frontón temen quedarse sin comprobar el valor real de Zabaleta mano a mano en toda la cancha.

«Por mucho que el Manomanista actual sea terreno reservado a los delanteros, un pelotari con semejante pegada debería por lo menos tutearse con ellos«, argumentan. »Nadie la pone tan lejos como él, la pelota le sale como un tiro de la mano, saca bien, sabe moverse... Con eso debería bastarle para ser un manomanista de primer nivel y poner en aprietos a cualquiera«.

En plena madurez, con el oficio bien aprendido, consciente de sus puntos fuertes y de sus limitaciones, Zabaleta está llamado a probarse de verdad en el Manomanista. Ya no es el mismo pelotari que en 2018, en su última participación, cedió #22-8 frente a Albisu en Ataun, ni el que en 2017 cayó 22-3 con estrépito ante Mendizabal III en Lekeitio. Tampoco el que en 2014 se deshizo 22-5 de Untoria en el Astelena y 22-14 de Jaunarena en el Labrit antes de verse obligado a renunciar por lesión a la eliminatoria de cuartos que debía enfrentarle a Urrutikoetxea en el Bizkaia de Bilbao.

Hasta el momento le ha faltado convencimiento a Zabaleta, pero se ha hecho acreedor a un hueco entre los participantes de Aspe. Sin embargo, choca con otros imponderables. El presente Campeonato de Parejas concluirá el 9 de mayo con la final y prácticamente a renglón seguido, hacia el 14 de ese mes, dará comienzo un Manomanista que se podría extender hasta el 13 de junio. Ese era al menos el plan inicial de Aspe y Baiko, diseñado con la esperanza de que la situación sanitaria se normalizara para el verano y pudiera programarse la feria de San Fermín en Pamplona. De momento, el Gobierno de Navarra ya ha anunciado la suspensión de los sanfermines del próximo mes de julio, si bien el alcalde de Iruñea recordó que la decisión corresponde al Ayuntamiento.

La proximidad entre la conclusión del Parejas y el inicio del Manomanista limita las opciones de Zabaleta. No solo por la escasez de tiempo para dar el salto de una modalidad a otra, algo que acusan los zagueros. A este problema se une la escasez de plazas disponibles en Aspe, cuyo anagrama defiende el de Etxarren.

Si se mantiene el sistema de competición de 2020, con la ligera variante de conceder dos semanas en lugar de una entre las semifinales y la final, Aspe dispondrá de seis plazas que tienen nombre y apellidos. Los cuatro cabezas de serie son suyos: Jaka, Altuna III, Darío y Elezkano II por este orden. Junto a ellos figurarían Iker Irribarria, doble campeón manomanista, y Joseba Ezkurdia, doble campeón del Cuatro y Medio. Como alguno de estos dos no pase por previas o haya un arreglo entre las dos empresas, la puerta aparece cerrada para posibles incorporaciones procedentes de la plantilla de Eibar.

En la recámara figurarían Peio Etxeberria y Beñat Rezusta, de vuelta a su empresa tras la cesión temporal a Baiko para el Campeonato de Parejas. Y Zabaleta. Tres pelotaris con pedigrí y cualidades suficientes para merecer al menos una oportunidad en el Manomanista de Primera.

Articular una fórmula idónea para que los mejores estén presentes o variar en parte el calendario inicial con el fin de salvaguardar la calidad y el interés de la competición reina deberían estar sobre la mesa de los responsables de las empresas. Restan dos meses y medio.