Juanenea viaja en otro vagón

Juanenea y Larrañaga comparten combinaciones en los estelares de parejas, pero viajan en vagones distintos cuando se trata de partidos individuales. Quedó claro. Mientras las aptitudes de uno sirven para desenvolverse en solitario sobre la cancha, las de otro no le permiten competir a ese nivel. Al menos de momento. Aunque su progresión es indudable, esta es otra historia.

Jugar a brazo recogido resulta fundamental. Y Larrañaga destaca a brazo extendido. Sí, su buena defensa le permite devolver a buena pelotazos complicados. Sin embargo, carece de recursos como el botecorrido para pasar al contraataque. Prefiere ir al encuentro de la pelota desde atrás en carrera, situación inusual en este tipo de choques.

Si encima no le funciona el saque -un solo tanto directo por una falta, además de forzar pocas devoluciones apuradas de Juanenea-, las opciones de Larrañaga caen por su propio peso. Se repuso del 6-0 en contra, limó esa desventaja para aproximarse a dos tantos, 8-6, aunque la diferencia que se observaba en la cancha sobre uno y otro era más grande en realidad.

El juego de ambos comenzó a encontrar reflejo este sábado en el electrónico de Galarreta a partir de ese momento. Una tacada de doce tantos del 12-7 al 24-7 despejó el camino a Juanenea, cuyo peor momento de la tarde llegó por el impacto de la pelota en su espalda en el 6-0, a los pocos minutos de empezar. El disparo salió descontrolado de la cesta de Larrañaga y encontró en su recorrido al de Saldias, dolorido en el suelo unos instantes. Por fortuna, el incidente no pasó del susto.

Dominó a placer Juanenea. Desde el resto y desde el saque, si bien deberá mejorar sus prestaciones en este segundo apartado para aspirar a empresas mayores. A partir del jueves no va a encontrar restadores tan dulces como Larrañaga.

El garrote de su brazo derecho está fuera de discusión. Gustó esta vez la pausa que exhibió para colocar la pelota. Esa tranquilidad es buena compañera si la mantiene en compromisos que le exigirán meter velocidades superiores en su caja de marchas.

La otra buena noticia de la tarde fue la vuelta a las canchas tras un periodo de inactividad voluntaria de Joseba Etxabe, Mirubia a partir de ahora en honor a su caserío familiar. Ganó el aizarnazabaldarra al lado de un buen Zubiri.