«Había miedo porque les veíamos venir por detrás; sentíamos mucho peligro»

Peio Etxeberria tuvo que dar la rueda de prensa posterior al partido de pie. «¿Estás para jugar otra final?», bromeó un periodista. El de Zenotz dio la explicación. «Después de estos partidos tan duros no puedo sentarme por una especie de hernia, se me sube un abdominal y el dolor es tremendo. Por suerte solo se queda en eso. Nada que dos gin-tonics no puedan curar», lanzó un sonriente Etxeberria con su primera txapela del Parejas. «Es algo increíble para mí viendo como ha sido la final. Dije que teníamos que jugar el partido más difícil en la final, el más duro, y así ha sido. Son dos pelotaris que por algo están aquí, uno tiene catorce finales y Martija es más fuerte que una roca. No iban a perdonar, se agarran a todo y hemos sufrido mucho», analizó el delantero.

Los campeones tenían controlado el marcador, y desde fuera dio la sensación que también el juego. «Pues no, no lo teníamos controlado. Había miedo porque les veíamos venir, nos iba a costar mogollón y sentíamos ese peligro. Creo que hemos ganado por luchar tanto, por no parar de insistir y en esos momentos complicados ayudarnos el uno en el otro», continuó Etxeberria. En ese tramo en el que Altuna III y Martija sumaban tantos, algunos pelotazales achacaron a Peio no entrar a rematar. «No me he escondido, la verdad. Habíamos hablado que fuese Jose el que hiciera daño atrás». El delantero consiguió ayer su primera txapela del Parejas. Se estrena en Primera a los 25 años. «Soy bastante joven, a unos les llega antes y otros como yo necesitamos más tiempo de cocción. Todos los pelotaris trabajamos mucho y no creo que yo haga más que el resto. Vengo de la humildad total y este es el camino», sentenció.

Zabaleta se caló ayer su quinta txapela del Parejas, todas ellas con un delantero diferente. «Siendo sinceros, es la txapela que más sabe por cómo han sido los últimos tantos. Tengo que agradecerle mucho a Peio los consejos y los ánimos que me ha dado cuando venían Altuna III y Martija por detrás. Sentíamos verdadero peligro y que nos podían remontar», lanzó Zabaleta por su parte.

Pese a que dio una exhibición con derechazos que hacían pequeño el Navarra Arena, Zabaleta no disfrutó. «No he estado cómodo en la cancha, la verdad. Me he bloqueado al principio y hasta que me he soltado han pasado muchos tantos». Ha igualado a Maiz II, Retegi II e Irujo. «Ya me habéis hablado de ellos durante toda la semana, eh. Pero yo no me acuerdo de ellos. Es un honor estar en el palmarés junto a esos grandes pelotaris. Llevo toda mi vida luchando para ser profesional, desde que era pequeño. ¿La sexta? No lo sé, volveré a pelear por ello, trabajando de la misma manera».