Ander Vilariño (Piloto): «Fue un chute poder pelear con Loeb hace dos semanas»

Llega a esta temporada con menos kilómetros en circuito de lo que le gustaría, pero está con la ilusión del principiante.

- Sale Nurburgring y entra Venray, que es oval, y se pierde Le Mans por Zolder. En total cuatro pruebas en oval de doce que tiene el circuito. ¿Le preocupa?

- No me asusta porque en la última temporada gané una de las dos pruebas que se celebraron en oval y en la otra quedé segundo. Las carreras en oval son una lotería a diferencia de circuitos como Cheste, en el que si eres capaz de coger un ritmo alto sabes que vas a acabar entre los cinco o seis primeros clasificados. En un oval, la entrada en pista del safety car te puede hacer perder tres posiciones si te toca salir por fuera de la curva.

- ¿Le convence el calendario?

- Me gusta porque conozco los circuitos y he obtenido buenos resultados. En Cheste he ganado tres de las cuatro carreras Nascar que se han celebrado; en Brand Hatch he ganado cuatro de las seis carreras en las que he participado en Nascar; Venray es una incógnita para mí; en Tours gané una prueba y en otra hice segundo; en Magione, lo mismo, y Zolder es una novedad en el campeonato. Solo he estado una vez en ese circuito hace muchos años. No fue un buen fin de semana porque tuvimos problemas con el coche.

- ¿Es usted el rival a batir?

- Eso lo tienen que decir los demás. Estadísticamente, el año pasado nadie ganó más carreras, nadie hizo más poles, más vueltas rápidas... Pero una vez que empieza el campeonato todos partimos de cero.

- ¿Se ve ganando el tercer anillo?

- Por supuesto. El objetivo es ése. Me he preparado muy bien. Físicamente me encuentro en plenas condiciones. Ha nadado mucho en los últimos meses y he hecho todo lo posible para soportar mejor la alta temperatura que se alcanza dentro del coche por encima de los cincuenta grados. Los días calurosos he salido a andar en bicicleta con varias capas de abrigo.

- ¿En qué medida le favorece que haya dos calificaciones el sábado?

- Históricamente soy de los que mejor ritmo tengo en carrera, pero es una incógnita saber cómo voy a ser capaz de dar dos buenas vueltas en la Q1, regresar al box y volver a dar dos buenas vueltas en la Q2. Va a ser extraño, pero va a ser igual para todos. Va a haber más emoción.

- ¿Ha superado ya sus diferencias con el piloto Borja García, el que le hizo la vida imposible en la última temporada?

- Paso de sus historias. Lo gracioso es leer a pilotos como él que dicen que estamos ante un campeonato en el que hay mucho roce y en el que hay que ser rápido. Estoy de acuerdo en que para ganar hay que ser el piloto más rápido, pero no pegando golpes a los rivales, sacando a gente de la pista. Una cosa es que te peguen un golpe un día, dos días... pero lo que no es normal es que con el safety en pista te golpeen hasta siete veces. Yo quiero ganar cada día.

- Y así lo ha demostrado recientemente en una prueba de Superturismo en Francia.

- Ha sido un chute. Me ha dado una motivación terrible porque me he peleado con pilotos muy rápidos como el campeón del mundo de rallies Sebastien Loeb o Alexandre Premat, un piloto con un largo currículo que llegó a ser probador en Fórmula Uno y que estaba alucinado con lo rápido que había ido yo. Es la demostración de que estoy a muy buen nivel. Puede que haga alguna carrera más de Superturismo. También voy a correr dos carreras del Europeo de resistencia: las Seis horas de Motorland en Alcañiz y las doce horas de Paul Ricard. Sigo pensando que si un equipo oficial del mundial de turismos me llamara para correr, con un buen coche, podría ganar el mundial. Estoy convencido de ello. En cualquier caso estoy contento porque allá donde compito siempre estamos delante.