Entrenadores y alumnos posan juntos antes de un entrenamiento, donde lo dan todo. Morquecho
Kick boxing

Los 'Topurias' que reinan en Martutene

Cerca de medio centenar de luchadores se entrenan a diario en Donostia con el objetivo de emular algún día al hispano-georgiano, vigente campeón del mundo del peso pluma tras ganar a Volkanovski

Enrique Echavarren

San Sebastián

Jueves, 22 de febrero 2024, 06:35

Polígono 27 del barrio donostiarra de Martutene. Martes. 19.00 horas. Gimnasio Kuraia. Goteo continuo de practicantes con bolsas de entrenamiento en mano. 35 en ... total. Rostros serios, cortes de pelo con los laterales al uno. Concentración absoluta. Bromas, las justas. Seriedad ante todo. Es un simple entrenamiento, uno más, pero no lo parece. Cada uno se exprime al máximo, de principio a fin. 90 minutos a tope. Al mando de las operaciones, Mikel Rodríguez, su entrenador. Nacido en Trintxerpe hace 43 años, fue cocinero antes que fraile. En su palmarés figuran el Campeonato de Europa de Kick boxing en 2007 y 2008 y el de España en 2006, 2007 y 2010.

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Ninguno se perdió el combate que enfrentó el domingo en la localidad estadounidense de Anaheim al hispano-georgiano Ilia Topuria contra el australiano Alexander Volkanovski, con el título del peso pluma de la UFC en juego. Topuria finiquitó la pelea noqueando a su rival en el segundo asalto. El 'Matador', como así se le denomina, estableció una marca de (15-0-0). Volkanovski tenía un (26-4-0) hasta ese nefasto día para sus intereses. Topuria entra en la historia de la UFC como el séptimo campeón invicto.

Este combate ha despertado interés por este deporte también en Gipuzkoa. «Llevamos en Martutene cerca de dieciséis años. El gimnasio lo inauguramos en 2008. Antes estuvimos en El Antiguo, en la calle Escolta Real. Aquél se cerró y nos mudamos aquí, donde estamos muy contentos», afirma Rodríguez. «Podemos entrenar todos los días que queramos sin restricciones de horarios. En cambio, en los polideportivos hay más restricciones», puntualiza.

No hay margen de edad para practicar este deporte. «Tenemos niños desde seis a trece años, en la categoría de iniciación. Y después, desde quince hasta cincuenta. Ese es el límite de edad. La media suele ser entre veinte y treinta años. El kick boxing es un deporte de contacto, procede de las artes marciales tradicionales. Hay a quien le sirve para competir y otros que buscan el equilibrio entre la mente y el cuerpo practicándolo. Viene gente de toda Gipuzkoa, de Andoain, Ordizia... Aunque el grueso proviene de Trintxerpe, Altza, Astigarraga, Intxaurrondo y Hernani. En las tres últimas semanas, a raíz del combate de Topuria, hemos recibido decenas de llamadas».

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El gimnasio Kuraia cuenta con «aproximadamente 80 socios. Somos un club deportivo. Yo doy clases de kick boxing y muay thai. Y Mikel Cortés, mi socio, de artes marciales mixtas. Tienen la posibilidad de entrenar todos los días, de lunes a sábado. Hay clases mañana y tarde. De mantenimiento y también de competición. Normalmente vienen dos horas al día».

En boca de todos

El combate entre Topuria y Volkanovski está en boca de todos. No se habla de otra cosa en el tatami. «Topuria llevaba muchos años en la sombra y le faltaba ganar esa pelea para llegar arriba. La UFC es la plataforma más prestigiosa del mundo en cuanto a artes marciales mixtas y al final lo ha conseguido. Estuvo entrenando durante una buena temporada en Barcelona, en un centro de perfeccionamiento, y también en Suecia y en Estados Unidos. Topuria tiene todas las cualidades físicas, técnicas y mentales para ser un campeón. Los ha tenido claro desde un principio y se ha dedicado a ello en cuerpo y alma para lograr el título».

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«Topuria es un gran luchador, pero además sabe venderse muy bien. La lucha también tiene su propio 'marketing'»

La pelea sólo duró siete minutos, cuando la media suele ser diez. «En las artes marciales mixtas son tres asaltos de cinco minutos, cuando no hay ningún título en juego. Pero en los campeonatos mundiales, son cinco asaltos de cinco minutos. La magia que tiene este deporte es que, a diferencia del fútbol o el baloncesto, por poner un ejemplo, puedes ir perdiendo con claridad pero en un momento determinado puedes meter una mano o una pierna, le duermes y das la vuelta al combate. Eso en determinados deportes es imposible. No he visto nunca levantar un 10-0 en contra en un partido de fútbol. Por eso el kick boxing es tan espectacular».

El golpe que envió a la lona a Volkanovski fue «contundente y preciso. Fue un crochet de derecha, típico del boxeo. Le cazó en de lleno en el mentón, con la barbilla levantada y le mandó al suelo. Hay ciertos puntos vitales en los que no hace falta mucha potencia a la hora de conectar el golpe, sino precisión. Y Topuria dio en la diana, en el momento preciso y en el sitio justo. Volkanovski es un gran campeón, lleva seis o siete años reinando en la categoría, pero en este deporte en un minuto, a pesar de ser el mejor, puede cambiarte la vida. Encajas una mano o una patada y adiós. Puedes ser el mejor, pero cualquiera puede tener su día y dar la gran sorpresa. Hay que valorar siempre la trayectoria que has tenido hasta ese día».

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Reconoce que «vi el combate en casa, por Youtube. Para ser sincero no me levanté a las cinco de la mañana. Siendo más joven lo hubiera hecho, pero ahora no. Lo hice con tiempo, al día siguiente, pero aún así estaba nervioso. Normalmente, suelo ser bastante neutro. Cuando dos luchadores se emplean al máximo no puedes pedir más, aunque siempre tienes un poco más de simpatía por uno de ellos, en este caso Topulia. Quería que ganara, pero Volkanovski también me cae muy bien».

«En este deporte, a pesar de ser el mejor, en un minuto puede cambiarte la vida. Encajas una patada o una mano y adiós»

A pesar de ser georgiano, curiosamente le llaman 'Matador'. «Ilia lleva bastante tiempo afincado en España, concretamente en Alicante. Nació en Georgia, es cierto, pero se ha adaptado muy bien al país. En todas las entrevistas que ha concedido siempre da las gracias a la gente que le ha acogido. Es su marca comercial. Es muy buen luchador, pero también sabe venderse muy bien. La lucha también tiene su marketing. Conor McGregor también es un muy buen luchador, pero no sabe hacerlo tan bien. Es demasiado arrogante, demasiado altivo. Al igual que otros deportes, la lucha también tiene su 'marketing' particular».

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Una bolsa suculenta

Topuria se embolsó por la victoria 350.000 dólares, más un bonus de otros 50.000 euros. «Ese bonus sería por el K.O de la noche. Verdaderamente es una cantidad importante, pero no me parece exagerada para ser el monarca de una división como el kickboxing. Hay que tener en cuenta todo la preparación anterior al combate, las horas de gimnasio, los viajes... Si lo comparamos con otros deportes como el fútbol, cualquier jugador de medio pelo gana mucho más en todo el año y no corre los mismos riesgos, no se juega el físico como ellos».

A su entender «eso tiene que tener una valoración, llámale dinero en metálico, contratos publicitarios o lo que sea. La UFC es una plataforma muy prestigiosa, pero paga muy poco a los grandes luchadores. Eres el número uno en tu peso y estás ganando 400.000 euros en una pelea, pero al cabo del año como mucho puedes hacer solo cuatro. Y, además, jugándote el físico en cada una . Es una promotora que abusa un poco de su influencia y paga poco a los luchadores, de ahí que muchos se están yendo a otros circuitos porque no reciben la contraprestación económica que creen que les corresponde. Ganan menos por cada pelea, pero lo hacen más a menudo y al final compensa. Si encima de pagarte poco sólo te dejan pelear cuando ellos quieren y en donde ellos quieren, pues apaga y vámonos. Al final, cada uno es muy libre de pelear donde quiera».

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«La UFC es una plataforma muy prestigiosa, pero paga muy poco dinero a los grandes luchadores»

Y Volkanovski, a pesar de perder, cobró 750.000 dólares. «Era el vigente campeón, defendía el título y tenía más prestigio. Desgraciadamente, nos guste o no, somos lo que vendemos. Topuria sabe hacerlo, pero es un luchador que ha llegado nuevo al peso, sólo ha disputado cuatro peleas en el UFC y tiene aún que hacerse un nombre. Seguro que en la siguiente pelea cobrará más, pero no me parece mal que el actual campeón de la categoría, libra por libra de la división, sea el que más cobre».

Los aficionados ansían un enfrentamiento entre McGregor y Topuria. Se rumorea que podría ser en el Bernabéu. «McGregor, a día de hoy, está fuera del circuito. Ya no tiene las cualidades físicas ni técnicas de antaño. En su día tenía hambre por ser campeón, pero ahora está todo el día de fiesta, no se cuida. Ha perdido la ilusión y aquí, en cualquier categoría, los cinco primeros son leones que quieren comerte en cada asalto. No puedes dar ninguna ventaja al contrario. Si lo haces, estás perdido. Despídete del combate».

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«En Gipuzkoa sí hay cantera, pero falta que salga un campeón»

Rodríguez cree que «en Gipuzkoa sí hay cantera, pero se necesita la figura de un campeón para que arrastre a más gente, reconocimiento y medios en forma de subvenciones. Algo parecido sucedió en su día en el boxeo con 'Poli' Díaz o Urtain. En Turquía a los luchadores les dan un sueldo mensual y les pagan el alquiler de la casa. Hoy en día, carecemos de ese referente. Si alguien que ha salido de la nada como Topuria es capaz de llegar hasta donde ha llegado, tiene un gran poder de convocatoria, comenzando desde la base. 'Si lo ha hecho ése, yo también puedo hacerlo'. Ese debe ser el gancho».

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