Radiografía de la ciudad deportiva de Anoeta

La piscina del Paco Yoldi se queda pequeña

El complejo Paco Yoldi incluye dos piscinas, una con medidas olímpicas, una de 50x24 metros y otra de 25x12,5. Fue inaugurado en 1992 y alberga, además, una sala de musculación y otras estancias destinadas a la práctica de otros deportes. Las piletas albergan los Campeonatos de Gipuzkoa de natación, partidos de waterpolo, competiciones de natación sincronizada y el Torneo de Navidad, que comparte organización con el club de Ordizia cada dos años. El Eibarko Urbat IKE de waterpolo se desplaza semanalmente a Donostia durante la temporada para jugar al no contar con una piscina reglamentaria.

Noelia Ramajo tiene 48 años. Natural de Irun, vive en Hondarribia y es prima de la exfutbolista de la Real Sandra Ramajo. Cumple en noviembre cuatro años como presidenta de la Federación Guipuzcoana. «Necesitamos más agua para organizar competiciones, en Gipuzkoa debería haber otra piscina de 50 metros para que podamos ser capaces de organizar más competiciones y eventos. Como no disponemos de ella, nuestra capacidad en este aspecto está bastante limitada», asegura.

A día de hoy, la Guipuzcoana cuenta con cerca de 1.100 licencias, que abarcan no sólo natación, sino también natación sincronizada y waterpolo. «Es una cifra que esta muy bien para un territorio tan pequeño como Gipuzkoa. Durante la pandemia se produjo un bajón, pero el número de practicantes va recuperándose a pesar de contar con pocas instalaciones», proclama.

Eso sí, desvela que «habría que darle otro enfoque. Compartimos instalaciones con los usuarios de la Kirol Txartela. No sólo la piscina, también el gimnasio. Hay que repartir las calles, de ahí que los nadadores no puedan disponer de todo el espacio necesario para entrenarse. Tenemos unas láminas de agua, o calles, contratadas para los entrenamientos, pero son escasas. Hay nadadores guipuzcoanos que están en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Federación Española que vienen al Yoldi a realizar jornadas de tecnificación, pero sólo pueden hacerlo los de categorías inferiores los sábados por la mañana por falta de espacio».

Incide en que «la pileta está genial, reúne todos los requisitos para la disputa de competiciones. Una vez al año organizamos un Open del nivel del Grand Prix de la Federación Española y cumplimos con todas las exigencias. Llevamos varias ediciones disputadas, pero no podemos optar, por ejemplo, a unos campeonatos de España porque no hay agua, no hay espacio. No podemos cerrar la piscina cuatro días al resto de usuarios. El Patronato Municipal de Deportes no tiene la culpa. Necesitamos otra piscina de 50 metros para poder hacerlo».

Ramajo subraya que «no hay sitio para todos, nos faltan horas y espacio para entrenar ya que cada vez más gente practica natación. No sólo están los nadadores y las chicas de natación sincronizada, también los de waterpolo, que necesitan toda la piscina para entrenar. Encontrar una solución para todos es muy complejo».

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