Un presente espectacular, un futuro prometedor

Nahia Garrido (Urretxu, 2007) es ahora mismo la nadadora con mayor proyección en Euskadi y probablemente de España. Así lo demuestran los últimos resultados que ha conseguido en el Campeonato de España Absoluto de piscina corta celebrado hace diez días en Sabadell. La joven nadadora del Tolosaldea IKT ha vuelto con una medalla de oro (en 200 espalda), dos platas (en 50 y 100 espalda), cuatro mejores marcas nacionales de su edad (en las tres distancias de espalda y el 50 mariposa) y dos récords absolutos de Euskadi (en 100 y 200 espalda). Por si esto fuera poco, con sus últimas marcas ha entrado en el ranking europeo junior y eso que la temporada acaba de arrancar.

Joseba Zubeldia es su entrenador desde que hace tres temporadas se uniera al Tolosaldea. No tiene reparos en destacar las habilidades de Nahia. «Potencialmente es la nadadora que más alto apunta ahora mismo. Lo tiene todo. Le gusta competir, gestiona bien la ansiedad y los nervios, es muy aplicada, tiene muy buena técnica en la salida, los virajes, el subacuático... Y además le gusta trabajar y hacer sus propias evaluaciones de su progresión. Es increíble lo que hace debajo del agua, cómo se apoya... Y todo, de manera natural. La verdad es que nos sorprende cada día, en cada entrenamiento. Es una gozada entrenar con ella. Ahora mismo vuela».

Algunos deportistas tienen la suerte de disfrutar durante su carrera de un momento mágico en el que todos los factores (físicos, psicológicos, ambientales...) se ponen de acuerdo para conseguir mejorar los registros cada vez que se compite y Nahia está ahora justo ahí. Es una de las deportistas jóvenes a las que la Federación Española sigue de cerca de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. El pasado mes de septiembre formó parte de un grupo de 13 nadadores de entre 15 y 18 años que estuvieron entrenando en Barcelona y a principios de mes compitió con la selección española junior en Rotterdam. «Ahora todo el mundo sigue de cerca a Nahia y desde todas partes quieren seguir su progresión y formar parte de su carrera», señala con orgullo Zubeldia. «En la Federación Española nos están empezando a conocer, les gusta cómo estamos trabajando y se preocupan por Nahia. Sé que están interesados en que vaya a entrenar de vez en cuando a Barcelona y todo esto es muy bueno tanto para ellos como para nosotros». La propia Nahia se siente muy a gusto con los miembros de la selección con los que ha competido y entrenado últimamente: «es un grupo muy majo. Nos llevamos muy bien, hay buen ambiente y supongo que a lo largo del año tendré que ir a alguna que otra concentración más».

Nahia Garrido apunta tan alto que da vértigo pensar hasta dónde puede llegar. «Somos conscientes de que si, a largo plazo, el objetivo es alcanzar unos Juegos Olímpicos, antes hay muchas etapas que cubrir y que la clave de todo será cómo se gestionan esas etapas. Lo sabemos tanto Nahia, como sus padres como yo. Es muy probable que, de seguir en la dinámica en la que estamos, tenga que irse de Tolosa para alcanzar otras metas. La cuestión es cuándo y cómo. No sé dónde estará en cinco años pero sí que me gustaría que Tolosa siguiese siendo su base y su referencia». Joseba Zubeldia se muestra al mismo tiempo entusiasmado y preocupado por cuándo llegarán estas siguientes fases pero, por el momento, se conforma con el día a día y con cumplir los objetivos de esta temporada. «Ahora mismo lo que tenemos en mente es seguir entrenando y en el Open de España, que tendrá lugar a principios de abril, conseguir las mínimas tanto para el Europeo junior como para el Mundial junior del proóximo verano».

También la nadadora se muestra precavida a la hora de mirar al futuro. No ve necesario pensar más allá de los siguientes entrenamientos o las siguientes competiciones. «Para mí lo de los Juegos Olímpicos es solo un sueño como lo puede ser de cualquier deportista. Ahora mismo mi objetivo es seguir trabajando, seguir mejorando y lograr las mínimas para el Mundial».

En este momento de la conversación, Joseba Zubeldia intenta alejar el foco de Nahia para centrarlo en el grupo: «La gente está muy confundida si piensa que la natación es un deporte individual. Nahia no habría llegado hasta donde está sin el grupo en el que está metida. Y al mismo tiempo al grupo le viene muy bien tener a alguien como Nahia. Es casi mágico lo que está ocurriendo porque el éxito y las mejoras de Nahia contagian al resto y estamos teniendo grandes resultados. El equipo masculino ganó hace poco la Copa de Euskal Herria de clubes y ahora esperamos entrar en la copa nacional. Además tenemos a un chico, Mattin, que ha entrado en la selección española infantil. El equipo es una herramienta en sí y hay que sacarle provecho. Le damos muchísima importancia a la dinámica de grupo y todos nos beneficiamos del trabajo de todos».

A Nahia se le ve feliz en el Tolosaldea, club al que se unió hace tres años tras empezar a nadar en Legazpi, y donde entrena seis días a la semana con algunas sesiones dobles y otras fuera del agua. Sus mejores marcas las tiene en 200 pero ella prefiere nadar pruebas más cortas, de 50 y 100, y reconoce que tiene que trabajar la braza, «siempre hay algo que mejorar», apostilla. De momento aprovechará las vacaciones para hacer entrenamientos extra y relajarse antes de que arranque un nuevo y emocionante año.