Sus padres, familiares y amigos de Iñigo Peña, en vela en Zumaia para animarle

Unai Azkune, del club Itxas Gain en el que se inició Peña, explicaba que se notaban los nervios entre los asistentes, que estaban expectantes ante la estrategia de la pareja y con esperanzas de que Peña volviese a Zumaia con una medalla, sobre todo teniendo en cuenta el alto nivel que ha demostrado en los últimos cinco años. «Ha sido una sensación extraña. Porque tenían grandes opciones para hacerse con la medalla. Sin embargo, sus rivales han acertado con la regata». Azkune dejaba claro, eso sí, que el resultado «no es para nada un fracaso», ya que llegar hasta la final de unos Juegos Olímpicos y conseguir un sexto puesto y diploma olímpico es todo un logro y requiere de mucho trabajo y esfuerzo. «Hay que recordar todo lo que han conseguido en este camino, han trabajado mucho, ambos han estado a un altísimo nivel y han conseguido grandes resultados en los últimos años. Tenemos que estar orgullosos».