Iñigo Llopis y Nahia Zudaire arrancan el sueño de brillar en Tokio

Los Juegos Paralímpicos de Tokio darán comienzo el próximo martes, en los que será la edición número 16 de la competición. En ella, el donostiarra Iñigo Llopis y Nahia Zudaire, de Zubieta, serán los únicos representantes guipuzcoanos en estos Juegos, ambos en natación, y afirman que los afrontan con «mucha ilusión» y «ganas de competir y aprender». Ambos se suben hoy al avión tras varios días en distintas burbujas y afrontan estos primeros días con el reto de adaptarse a los horarios y al clima caluroso de la capital japonesa.

En el caso de Llopis, serán sus segundos Juegos tras lograr clasificarse para los de Río de Janeiro 2016. Cuenta que en los primeros, simplemente iba a «vivir la experiencia» y a «aprender para seguir mejorando», pero que en Tokio se va a «exigir» algo más e intentará conseguir alguna medalla. El nadador, hijo del entrenador de porteros Lluis Llopis, afirma que es una gran oportunidad a nivel mundial poder disputar otros Juegos ya que competirá contra «los mejores» y eso supone un «mayor escaparate» para el deporte paralímpico.

Llopis compite en numerosas pruebas como el 100 libres (25 de agosto), el 100 espalda (27 de agosto), el 400 libre (31 de agosto), el 4x100 relevo libre (30 de agosto) y por último, el 4x100 relevo estilo (3 de septiembre). Desde que arrancó su trayectoria, no ha parado de nadar, logrando sus primeras medallas en los campeonatos de España, lo que le dio fuerzas para seguir hacia delante en la natación. El donostiarra logró hacerse con el billete para Tokio tras establecer batir el récord de España de 100 metros espalda en Mallorca, lo que le sirvió para hacerse con la mínima.

Por su parte, Nahia Zudaire participará en sus primeros Juegos, a la corta edad de 17 años. Zudaire competirá en tres pruebas, que serán el 200 estilos (28 de agosto), el 400 libres (31 de agosto) y por último, el 100 mariposa (3 de septiembre). La de Buruntzaldea logró en Barcelona el tiempo mínimo para poder sellar su clasificación para estos Juegos con un 5:06.21 en los 400 libres en la categoría S8. La nadadora siente «mucha emoción» tras conseguir clasificarse para la competición y este año solo quiere «aprender» para afrontar de mejor manera los Juegos de París 2024, en los que tendrá 20 años. «Se me pasan muchas cosas por la cabeza, y sigo sin asimilar dónde voy a competir. Son muchas emociones a la vez», concluye. La nadadora asume que es muy difícil alcanzar una medalla, pero piensa que aún le queda «mucho por hacer» en su corta carrera. Eso sí, «la clave de todo es contener los nervios en el momento preciso y disfrutar de la natación». Por último, compara los Juegos Olímpicos con los Paralímpicos, afirmando que son «muy parecidos» y que son un «gran escaparate a nivel mundial para todos los deportes».

Los dos nadadores son las nuevas promesas de la natación adaptada en Gipuzkoa, los referentes de una nueva generación de esta modalidad, que siguen el camino marcado por la leyenda Richard Oribe, quien acumuló dieciséis medallas en Juegos Paralímpicos.

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