«Quiero un equipo consistente, con arraigo y que juegue sin miedo»

– Los balances se hacen a los cien días, usted lleva quince, pero seguro que puede decir cómo se siente en estas dos semanas.

– Conociendo a mucha gente, empapándome del funcionamiento del club porque es diferente a lo que hacía en Iraurgi. Aterrizando, aprendiendo también. Ahora toca fichar, pero no he venido solo a eso.

– ¿A qué ha venido al Gipuzkoa Basket?

– En Azpeitia he hecho de todo y aquí no es lo mismo porque hay ya áreas que ya tienen sus resposables y el trabajo está más compartimentado. He venido a hacer de todo lo que haga falta hacer. Decía antes que ahora estoy fichando, pero si hay que ir a buscar a algún jugador al aeropuerto, resolver el problema de una casa, visitar un patrocinador o echarle la bronca a cualquiera, no tendré problema en hacerlo. Estoy para todo y todas esas cosas ya las he hecho antes.

– ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?

– El ritmo de trabajo que hay. Una sorpresa positiva, no porque no me lo esperaba, sino por la capacidad ejecutiva y resolutiva que me he encontrado en el club. Hay mucha gente trabajando e involucrada en el Gipuzkoa Basket.

– ¿Las cosas en la capital se hacen de manera diferente?

– No lo sé. Noto que no es más trabajo que el que hacía en Azpeitia, pero la tarea sí es algo diferente. Una palabra que se me ocurre es que aquí las cosas tengan algo más de dimensión, pero todavía no soy capaz de visualizar si es así o no. Las cosas son parecidas en el Juaristi y en el GBC en lo que concierne al funcionamiento de un equipo profesional de baloncesto.

– Lo que ustedes hicieron en la comarca del Urola jugando tres años en la LEB Oro tiene mucho mérito.

– Sinceramente creo que sí. Si nos pusiéramos muy analíticos con las bases de Kirolgi y todo eso igual no nos correpondía estar en la LEB Oro habiendo otro equipo guipuzcoano en la misma liga. Pero yo peleé porque nos habíamos ganado el derecho en la pista a estar en la élite.

– ¿Qué GBC se ha encontrado?

– He de decir que no es un club al que soy ajeno, nos conocemos todos, precisamente por haber compartido categoría estos años. Creo que estos últimos dos años el club ha intentado cambiar cosas y estamos en esa tarea.

– ¿Hay algo que le quita el sueño?

– (Risas) Siempre hay algo que me quita el sueño... Ahora en serio, me preocupa mucho qué hacer para que sea atractivo subir a Illunbe o para que la gente se preocupe de los resultados del Gipuzkoa Basket.

– ¿Está contento por ahora con los seis jugadores que hay?

– Lo que hemos fichado (Mikel Odriozola y Manex Ansorregi) más las renovaciones (Ander Martínez y Zubizarreta) y la gente que tenía contrato (Oroz, Motos y Carlson) van en la dirección de darle un cuerpo de consistencia al equipo que creo que nos va a ayudar si en un momento dado las cosas no van bien. Después vendrán un escolta y otros jugadores que estén arropados por ese núcleo de jugadores de la casa.

– Siga.

– Yo creo que el equipo tiene que tener arraigo, con gente guipuzcoana pero que juegan sin miedo y con arrestos, por decirlo de una manera suave (ríe). La gente renovada y lo que tenemos ahora van a ser la columna vertebral del equipo.

– ¿Tienen claro el perfil de los jugadores que quedan para completar la plantilla?

– Sí. Queremos un escolta tirador, alguien que haga competencia con Carlson al 'cuatro' y dos pívots de características distintas. Uno un poco más duro, el otro que sea más atlético y que hagan daño desde el poste bajo.

– ¿Se busca un nuevo Jaworski?

– Creo que Jaworski solo hay uno. He visto en ligas de verano de la NBA a dos jugadores que me han gustado. Uno dice que por ahora solo juega en ACB y el otro tiene unos parámetros económicos a los que no llegamos. Tranquilidad, el verano es muy largo. Traeremos un anotador.

– ¿Irán hacia una plantilla de once jugadores?

– Sí, esa es la idea. Con jugadores del Easo y de clubes convenidos que nos puedan echar una mano. El club se siente cómodo así con ese papel y si nuestra apuesta es el talento guipuzcoano, tenemos que ir hacia ahí.

– En su presentación dijo que ya tenía ideas para intentar llevar gente a Illunbe.

– Mi reflexión es la siguiente: si ganas o subes a la ACB en teoría es fácil enganchar a la gente. Pero si queremos tener un impacto social con la gente, independientemente de ganar o perder, ¿eso cómo se consigue? Con ideas e invirtiendo en Illunbe. Tanto a nivel de instalación como el club a nivel de producto. Crear un equipo que la gente salga contenta y se sienta identificada.

– ¿Cree que hay que aprovechar la ola que ha levantado el equipo con el playoff y la final four?

– La pena es que acaba después de haberlo hecho tan bien. Tenemos que plantear una campaña de abonados interesante y atractiva y ver si lo podemos ligar con el final de temporada pasado.

– ¿El objetivo es el playoff?

– Sí. Es que jugarlo es muy chulo, muy bonito. Con el equipo que vamos a intentar hacer te mentiría si dijera que no es el objetivo. Pero sin límite.

– ¿Qué visión tiene de la liga?

– Los dos descendidos (Fuenlabrada y Betis) siempre van a tener equipos fuertes. Después, por lo que parece Estudiantes y Burgos van a montar proyectos ambiciosos para ascender. Y después creo que estaremos ahí con Lleida, Valladolid, Alicante o Castellón en los puestos de playoff.