Kyle Mallers, el alero que marcará diferencias en el Acunsa GBC
El americano, de 2,01 metros y 23 años, llega procedente del SC Lusitana portugués y tendrá la difícil tarea de asumir tiros de tres
Alvaro Vicente
Domingo, 11 de julio 2021, 12:26
Kyle Mallers será uno de los jugadores americanos del nuevo proyecto del Acunsa GBC y, por tanto, está llamado a marcar la diferencia ... sobre la pista. Es un alero de 23 años, 2,01 metros y 98 kilogramos que en su primera temporada lejos de la universidad estadounidense se ha destapado en la liga portuguesa como un excelente tirador de tres, con un promedio de acierto del 45% con no menos de tres triples anotados por partido en el SC Lusitana, radicado en Las Azores.
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Nacido en octubre de 1997, es un jugador con un perfil cada vez más rara avis, el de alero alto tirador, con capacidad de rebote y versatilidad defensiva tanto para defender jugadores exteriores como interiores. Con sus 2,01 metros es difícil de defender desde más allá de la línea de 6,75 metros puesto que sus rivales tienen dificultades para puntear los tiros. En labores defensivas también es capaz de aportar puesto que cierra bien el aro.
«Inteligente en el juego, ayuda y mucho en el rebote (6,1 de media), atrás ofrece trabajo y aguanta bien los intercambios y, por su altura y su pegajosidad, incomoda mucho a los rivales«, según cuentan quienes han seguido sus pasos.
De Portugal también han aterrizado en la LEB otros jugadores que han dado buen resultado en las últimas temporadas como De Thaey (Breogán, 19/20) y dos jugadores que han gustado mucho en el curso pasado como Marc-Eddy Norélia (OCB) y Preston Purifoy (Palencia).
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Los datos
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Lugar y fecha de nacimiento Fort Wayne, Indiana, Estados Unidos. 15 de octubre de 1997.
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Trayectoria profesional Ha jugado toda su carrera universitaria en Ball State y el verano pasado dio el salto al SC Lusitana portugués.
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Estadísticas En Portugal ha firmado unos magníficos 15 puntos, 6 rebotes y más de una asistencia por partido.
Kyle Mallers se ha formado durante toda su carrera NCAA en la prestigiosa Universidad de Ball State, donde terminó como capitán y premiado por su excelente expediente académico en 2019. En sus inicios en Ball State, esta versatilidad defensiva le llevó a iniciar su carrera NCAA más orientado al 4 al compartir pista con un jugador de similares características que él, mostrando un gran rendimiento en la temporada 2017/18 con promedios de 10 puntos, 5 rebotes y casi dos asistencias por partido.
Al curso siguiente, tras la marcha de este jugador, Kyle Mallers pasó cada vez más a desarrollarse como alero, destacando por su tiro exterior y capacidad defensiva, algo que trasladó a su último curso NCAA. Allí terminó venciendo con su equipo en la Conferencia WAC al sumar un total de 11 triunfos y 7 derrotas mientras firmaba promedios nuevamente de 10 puntos por partido, 4 rebotes y porcentajes excelentes del 56% en tiros de 2, 38% en triples y 86% desde el tiro libre, una constante durante su carrera NCAA y que deja claro su nivel desde la línea.
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Esta regularidad y gran nivel los prorrogó en su primera aventura europea en Portugal con Lusitana, donde en la temporada 2020-21 fue uno de los jugadores clave del equipo revelación, alcanzando los play-off y sumando promedios de 15 puntos, 6 rebotes y más de 1 asistencia por choque con un acierto cercano al 44%.
Tercer fichaje del verano
Con la llegada de Mallers, Lolo Encinas ya tiene a su tercer fichaje del periodo estival. Poco a poco, el Acunsa Gipuzkoa Basket va formando un grupo que tiene como objetivo enganchar al baloncesto a los aficionados del territorio. El alero americano se suma así a Xabi Beraza y Aitor Zubizarreta, presentados la semana pasada. Mientras que Zubizarreta aportará dirección de juego desde el base y Beraza tratará de imponer su ley en la pintura jugando como cuatro, Mallers tendrá la difícil tarea de asumir muchos tiros durante los encuentros.
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El casi seguro adiós de Johnny Dee, que apunta a Estudiantes aunque tiene varios equipos detrás, hace que Kyle Mallers tenga que dar un rendimiento inmediato en su primer año, pese a que sus 23 años es todavía un jugador por madurar. El nuevo Gipuzkoa Basket va cogiendo forma.
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