El jugador que todos los técnicos quieren
Manex Ansorregi brilla en la cancha del Estudiantes tras firmar 16 puntos y 15 rebotes, unos números que refrendan la progresión del azkoitiarra, un 4x4 capaz de hacer de todo
El partidazo de Manex Ansorregi el domingo pasado en el Movistar Arena, en el centro de Madrid, no ha pasado desapercibido ni para los seguidores del Gipuzkoa Basket ni para los expertos en la Primera FEB, quienes han alabado la actuación del pupilo de Sergio García. Las sensación viendo el partido sin tener ninguna estadística al lado era precisamente la que después describe la propia planilla: que Manex fue el amo y señor de los tableros y que completó una actuación estelar. No se puede calificar de otra manera a pesar de que el cuadro guipuzcoano cayó ante el 'Estu' víctima de un horrible inicio de encuentro que le llevó a ir 26 puntos por debajo. Seguro que Ansorregi, profesional desde los pies a la cabeza, hubiera preferido no anotar a llevarse una victoria pero su encuentro ayudó –y de qué manera– a que el Inveready Gipuzkoa Basket se pusiera a tres puntos de diferencia y peleara el partido.
El alero azkoitiarra estuvo sobre la pista 27 minutos en los que anotó 16 puntos tras una serie de seis de once tiros de dos puntos, y uno de tres desde el triple. Además anotó uno de los dos tiros libres de que dispuso. Capturó quince rebotes, diez en el tablero propio y cinco en el estudiantil. Además, le dio tiempo a dar tres asistencias, poner un taponazo, robar un balón, perder otros dos y cometer cuatro faltas personales. Todo eso sin salir en el quinteto inicial, aunque poco importa en un deporte como el baloncesto.
En una disciplina tan estadística, donde enseguida se va a mirar los números, el 16-15 que figuraba en la línea correspondiente a Manex Ansorregi Deba, dorsal 10 del Gipuzkoa Basket, tiene una enorme importancia. Quiere decir que el azkoitiarra capturó más de un tercio de los rebotes que cogió todo el equipo, 42 en total. En ataque, casi la mitad acabaron en las manos del potente alero guipuzcoano. Normal, después de su exhibición, junto con la de Nacho Varela y sus siete triples, que el rostro reflejara el sinsabor de la derrota, a pesar de haber ido perdiendo casi por treinta puntos.
Capaz de hacer de todo
Ansorregi es potencia, seguridad y regularidad. «Es el clásico jugador que no necesita tener mucho el balón para hacer cosas. Parece que no ha hecho nada y en un santiamén te hace ocho puntos, cuatro rebotes y ha robado un par de balones», decía sobre él Mikel Odriozola, quien fuera su técnico las dos últimas temporadas, más el último año de Manex en el Iraurgi.
Ciertamente la definición del entrenador ayudante del Bilbao Basket es del todo acertada. Ansorregi no necesita aglutinar mucho balón para hacer un buen partido y ayudar al equipo. Escondido en su esquina en el ataque estático, su amenaza desde el triple es cada vez mayor (el año pasado acreditó un interesante 38%) y es un reboteador voraz, lo que le hace anotar tras captura.
«Pocas veces he visto las 'patas' que tiene Manex». Reflexión de otro entrenador del GBC como Lolo Encinas y que tuvo a su cargo al alero en la primera temporada del azkoitiarra en el GBC.
Es un rara avis porque sus 1,96 de estatura le situarían como alero, aunque quizá sea en el puesto de 'cuatro' donde más destaca. Su capacidad de salto le hace coger los balones que escupe el aro muy arriba y si no hay mucho tráfico en la zona–si no está la pintura poblada de pívots, más altos y pesados– el balón acaba muchas veces en su poder. Un 4x4, un jugador con tracción a las cuatro ruedas que es capaz de defender, como el domingo pasado, a un base como Atencia que no llega al 1,80 o aguantar a Nwogbo y sus 2,06 de estatura en el poste bajo.
Manex Ansorregi y el Inveready Gipuzkoa Basket alcanzaron en julio pasado un acuerdo para la ampliación del contrato del jugador guipuzcoano, que queda vinculado al club hasta el final de la temporada 2026/27. Esto supone la extensión por una temporada más del acuerdo que ya existía viendo la evolución que está llevando Ansorregi. El pasado año promedió ocho puntos y cuatro rebotes, doblando casi sus números del curso anterior. En estos dos partidos sus promedios son de diez puntos y nueve rebotes. Para el GBC, la renovación de Ansorregi supuso «una renovación estratégica, ya que asegura la continuidad de uno de los jugadores con mayor proyección del baloncesto guipuzcoano».
Las grandes prestaciones de Ansorregi tanto en la posición de alero como de ala-pívot tienen como damnificados sobre todo a Ignacio Rosa, y también a Giorgi Korsantia. En principio el georgiano es el 'cuatro' titular del equipo y Sergio García puede jugar con los dos a la vez. Sin embargo entrando en partido y moviendo la rotación puede que en momentos, Ansorregi pueda entrar antes que Korsantia.
Es Ansorregi el jugador que todos los entrenadores quieren, un ejemplo de compromiso, eficacia y profesionalidad. Una suerte que sea el '10' del Gipuzkoa Basket. El viernes, ante el Obradoiro, nueva oportunidad para disfrutar de él en directo en el Amenabar Arena.
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