Amigos y residentes en Gipuzkoa
Ambientazo. Gran entrada en Illunbe con mucha presencia de la gente del baloncesto en el territorio y en la cancha dos dignos rivales que merecen recibir un gran aplauso
Mayra Gómez-Kemp habría presentado al Acunsa GBC y Juaristi ISB si hubieran sido concursantes del '1,2,3' como «amigos y residentes en Gipuzkoa». El derbi entre los dos equipos del territorio tuvo un ambiente excepcional y dos dignísimos rivales. La victoria sonrió a los locales pero los muchos aplausos que se escucharon a lo largo del encuentro simbolizan que el deporte de la canasta en Gipuzkoa goza de una gran salud.
La competición de la pasada temporada juntó al Acunsa GBC y al Juaristi ISB en la misma categoría y fue un derbi muy especial. Muchos amigos en ambos bandos, pupilos y maestros, excompañeros, hasta un padre y un hijo. La sensación de Aitor Zubizarreta, base del GBC, intentando ganar al equipo de su padre, José Luis Zubizarreta, es parecido a cuando Bittor Alkiza, con la camiseta del Athletic se enfrentaba a la Real, donde su aita Iñaki era presidente.
Sin atravesar aún los tornos ya se auguraba una atmósfera especial. La media de altura en los aledaños de Illunbe era mayor de lo habitual. Muchos jugadores y jugadoras de categorías inferiores saliendo de autobuses o esperando en grupo para entrar al recinto. Muchas zapatillas de basket y gente saludándose a la hora de presentar la entrada en el torno. Se sabía que la fecha del encuentro entre el Acunsa Gipuzkoa Basket y el Juaristi iba a ser especial. Por el momento la de ayer fue la mejor asistencia de la temporada en el excoso donostiarra con alrededor de 2.700 espectadores, aunque esperemos que esa cifra se pueda batir en los playoff.
Merecido homenaje
Durante el descanso se le tributó un sentido, merecido y sincero homenaje a Mikel Lekaroz, quien ha estado al frente de la Federación Guipuzcoana a lo largo de más de cuatro décadas. Ainhoa Ibarburu, actual presidenta de la FGB, más Leyre Aramburu, junto con los presidente de ambos conjuntos (Ignacio Núñez y Maier Lizaso) entregaron varios recuerdos a Lekaroz. Un acto que contó también con la participación de Jon Txakartegi, coordinador general de la Federación Guipuzcoana, y Luis Mari Sautu, presidente de la Vasca, y que simbolizó la unión que existe hoy en día en el baloncesto del territorio y que será necesaria en años venideros.
Muchos amigos en ambos bandos, pupilos, excompañeros, maestros y hasta padres e hijos
Quien reunió a más gente en las gradas, al menos a la más bulliciosa, fue Manex Ansorregi. Cada canasta del alero azkoitiarra fue celebrada de manera furibunda por sus incondicionales. Manex fue el guipuzcoano que más anotó. Once puntos aderezados con cinco rebotes. El resto de chicos nacidos y criados en el territorio dispusieron de minutos, a excepción del joven del Easo Urko González.
Precisamente la primera pitada del público fue por una acción de Ansorregi a Mallers, que los colegiados decretaron como falta y que los seguidores urolatarras protestaron. Ambas aficiones apoyaron a su equipo y presionaron al rival, pero con un respeto escrupuloso. Digno de una partida de snooker en un club londinense. El final del partido ejemplificó el buen rollo entre los dos equipos, con saludos sinceros –muy especial el de Lolo Encinas e Iñaki Jiménez– entre los jugadores y la ovación del público. No hubiera estado mal que la fiesta acabara con el 'Amigos para siempre' de Los Manolos.
