El Real Unión quiere sacudirse el sinsabor de las últimas jornadas

Los no iniciados en la categoría podrían pensar que el de este sábado es un partido propicio para que los irundarras sumen los tres puntos echando un vistazo rápido a la clasificación. Es un hecho objetivo que los alicantinos se encuentran en puestos de descenso, como también lo es su potencial económico y la calidad de sus futbolistas.

Los movimientos que ha realizado el Intercity en el recién finalizado mercado invernal muestran esa capacidad. El cuadro que dirige el argentino Gustavo Siviero ha incorporado a una de las joyas de la cantera del Atlético de Madrid, Cedric Teguia; al mediocentro peruano del Valencia Mestalla, Alessandro Burlamaqui; y a un Emre Colak curtido en mil batallas que se encontraba libre.

El Real Unión afronta el duelo de la vigesimosegunda jornada «dolido en el orgullo» tras mala imagen ofrecida en sus dos últimas comparecencias. Ese fue el sentir que transmitió este viernes el técnico de los txuribeltz, David Movilla, que reconoció «tener muy mal cuerpo» desde que terminó el duelo ante el Amorebieta de la pasada jornada. «Mi cometido es asumir toda la responsabilidad y transmitir al equipo con franqueza y precisión aquello que la categoría requiere y no estamos dando».

Los fronterizos volverán a tener bajas significativas, una circunstancia que no es nueva desde el arranque del campeonato en el mes de septiembre. Movilla recupera al menos al jefe de la defensa, Antonio Montoro. Preguntado por el último en llegar, José Carrillo, el míster vizcaíno no quiso desvelar en la previa si está en condiciones de entrar en la convocatoria.

Dos horas más tarde que los unionistas, el Sanse se medirá a otro de los gigantes de la categoría, aunque en este caso el Murcia sí está cumpliendo con el papel que se le presuponía en el comienzo de curso.

En la Nueva Condomina, que pasa por ser el escenario mas imponente del grupo II de la división de bronce, los de Sergio Francisco defenderán su tercer puesto ante el quinto clasificado.