Valla metálica que rodea el campo César Benito contra la que chocó el joven antes de golpearse contra el suelo. Arizmendi
Accidente

Un jugador de fútbol del Lengokoak se recupera en la UCI de una fractura craneal

El joven se encuentra estable en el Hospital Donostia tras chocar contra una de las barandillas y golpearse contra el suelo en el campo César Benito de Donostia

Imanol Troyano

San Sebastián

Miércoles, 29 de noviembre 2023, 15:13

Un jugador de fútbol de 23 años del equipo donostiarra Lengokoak de la categoría Regional Preferente se encuentra ingresado en la UCI en el Hospital ... Donostia en estado estable tras sufrir una fractura craneal el pasado domingo durante un partido contra el Axular que se celebraba en el campo César Benito, en el barrio de Bidebieta de Donostia. El joven sufrió un fuerte impacto contra el suelo tras golpearse con la barandilla que separa el terreno de juego del exterior del campo.

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La mala suerte quiso que en el transcurso de un lance del partido el jugador se chocara contra la barandilla de metal y cayera al suelo. Se golpeó en varias zonas del cuerpo, entre ellas la cabeza y la cadera, y en un primer momento perdió el conocimiento, por lo que tuvieron que atenderle rápidamente. Los servicios de emergencia acudieron a socorrerle y, tras permanecer cinco minutos inconsciente, recobró el sentido y fue trasladado a la Policlínica, centro al que remiten a todos los jugadores asegurados a través de la Federación Guipuzcoana de Fútbol.

Sin embargo, pasadas unas horas, ya de madrugada, el jugador tuvo que ser evacuado al Hospital Donostia para ser intervenido de urgencia debido al hematoma que le había producido en la cabeza el fuerte golpe sufrido. Desde entonces el joven de 23 años continúa ingresado en la UCI, donde permanece estable. Su pronóstico es favorable.

Tanto la familia como el propio Lengokoak siguen muy pendientes de la evolución del jugador. El club donostiarra va a realizar una investigación para analizar lo ocurrido a través del visionado de un vídeo del partido. Todavía no pueden asegurar a ciencia cierta si el golpe en la cabeza se lo produjo contra la barandilla de metal o al impactar contra el suelo.

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Acolchar la barandilla

El responsable deportivo de la entidad, Iker Sanz, indica en conversación con este periódico que «de lejos parecía un golpe como otro más, pero la preocupación aumentó cuando el jugador perdió el conocimiento». Lamenta que el partido se tuviera que reiniciar tras la rápida actuación de los servicios de emergencia y reconoce que el César Benito «es un campo que tiene unas anchuras muy estrechas». «Vamos a investigar para que no vuelva a ocurrir», asegura Sanz, que cree que una de las posibles soluciones podrían ser acolchar las vallas que rodean el césped. El campo es de propiedad municipal y en estos momentos lo gestiona el Intxaurdi.

Manu Díaz, presidente de la Federación Guipuzcoana, aclaró a DV que el jugador estaba ayer «despierto y orientado, con conocimiento. Evoluciona favorablemente. He hablado también con la familia y me han dicho que está mejor».

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Díaz recalca que «el César Benito es un campo relativamente nuevo y está en las mismas condiciones que otros campos de Gipuzkoa. No es un recinto peligroso, no tiene las vallas de hormigón de otros campos. Son barandillas como la mayoría de los campos de Euskadi. Indudablemente, siempre hay un riesgo de impacto con ellas cuando se disputa el balón cerca. En el caso que nos ocupa, al parecer el jugador se golpea con la valla primero y luego contra el suelo, que está fuera del césped artificial. Ahí, la federación no puede hacer nada».

Además, incide en que «el César Benito no es de las instalaciones más peligrosas de Gipuzkoa. En muchos otros terrenos de juego, la banda está muy cerca de los límites del campo. Fue mala suerte, un lance de juego. Lo que ha sucedido no se puede achacar a las deficiencias del campo».

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Por último, reconoce que «en Gipuzkoa todavía hay campos con perímetro de hormigón y poco a poco se van sustituyendo». En los últimos años estos elementos han protagonizado varios sustos.

En 2017, un niño de 13 años del Kostkas se golpeó contra una cerca de este tipo en el campo de Matigoxotegi en Donostia y tuvo que ser trasladado a urgencias.

Más recientemente, en 2020, el campo de Trintxerpe vivió dos accidentes muy parecidos. Uno en febrero, cuando un cadete del equipo local cayó con la cabeza contra un escalón de hormigón, y un segundo más grave, en octubre, cuando un joven de 24 años del Sanpedrotarra permaneció ingresado en la UCI después de chocar con la cabeza contra un muro del mismo recinto.

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