

Secciones
Servicios
Destacamos
Compartir mesa y mantel suele ser un buen modo de resolver diferencias o estrechar lazos. Eso es lo que debieron pensar los representantes y padres del Club Deportivo San Marcial y del Real Unión que, aprovechando el enfrentamiento de sus respectivos equipos infantiles el pasado sábado, decidieron organizar una comida conjunta después del derbi irundarra. «Queremos trasladar a los padres y a las familias el buen ambiente que hay entre los chavales de los dos equipos. Ellos nos dan ejemplo y hablando con algún padre del San Marcial y del Real Unión con los que tenemos relación decidimos que en el partido de vuelta íbamos a organizar una comida para generar ese buen ambiente», explica Francisco Cornejo, presidente del San Marcial y también padre de uno de los jugadores que el pasado sábado participaron en el derbi disputado en el anexo del Stadium Gal.
La rivalidad entre los dos equipos, que juegan en la categoría Infantil Handi, es grande y se ve incrementada por el hecho de que la mayoría de los chavales forman parte de una misma cuadrilla de amigos, con lo que se pueden imaginar cómo se viven los días previos al enfrentamiento en ese grupo. Esa enorme rivalidad, sin embargo, no se traduce sobre el césped en malos modos. Se juega con intensidad, mucha, pero de manera noble. Tanto que tras estos partidos no es extraño encontrarse a jugadores de ambos equipos fotografiándose juntos para tener un recuerdo del enfrentamiento.
Sin embargo, en el partido de la primera vuelta, esa rivalidad e intensidad no fue bien entendida por uno de los padres, que lo pagó con el árbitro, siendo expulsado de la instalación por el mismo colegiado, siguiendo el protocolo establecido por la Federación Guipuzcoana de Fútbol en estos casos. Su arrepentimiento posterior ante los jugadores del Real Unión fue recogido en estas páginas y para demostrar que aquel fue un episodio aislado surgió también esta iniciativa.
«Aquello fue algo que no refleja cómo vivimos estos derbis. Cada uno defiende a su equipo pero nunca había habido ningún tipo de incidente entre los padres de los dos equipos. Es más, no es la primera vez que nos encontramos en campos de fuera de Irun a padres del Real Unión que vienen con sus hijos a vernos, y a padres del San Marcial que vamos con nuestros hijos a verles a ellos. Por eso también la idea de hacer esta comida. Queremos que no se pierda el buen ambiente y la buena relación que tenemos y qué mejor que hacerlo comiendo todos juntos, jugadores y padres», explica Cornejo.
Francisco Cornerjo
Presidente del C.D. San Marcial
«Estos derbis a veces suelen generar problemas, pero este no es el caso. Los chavales de los dos equipos nos han dado sobrados ejemplos y los padres, las familias, tenemos que estar a la altura», añade.
Pero una cosa es tener una idea y otra que pueda salir adelante. Los promotores de esta comida lanzaron esta iniciativa en los grupos de WhatsApp de los dos equipos sin saber muy bien cómo podían responder las familias pero la respuesta no pudo ser más positiva.
«Cogimos sitio en una sociedad. En un principio calculamos unas 44 personas entre padres y jugadores pensando que nos sobraría sitio. Sin embargo, durante la semana vimos que el ritmo al que se estaba apuntando la gente iba a desbordar nuestras previsiones y tuvimos que reservar más mesas. Al final fuimos casi 70», detalla el presidente del San Marcial, uno de los encargados de cocinar las dos paellas de gran tamaño de las que los comensales dieron buena cuenta en una jornada que se terminaría prolongando hasta la noche.
El derbi, después de tres empates consecutivos, fue para el Real Unión, que ganó por la mínima al San Marcial en un encuentro intenso pero en el que nuevamente los dos equipos volvieron a dar toda una lección de deportividad. El encuentro posterior, con mesa y mantel de por medio, fue un éxito y finalizó con la promesa de repetir la experiencia la próxima temporada. «La respuesta ha sido magnífica y eso te demuestra que no estábamos equivocados. Seguro que habrá más».
El Club Deportivo San Marcial se une también a la campaña Kirolean Errespetuz, impulsada por este periódico y respaldada por la Diputación de Gipuzkoa, con la que se pretende erradicar los comportamientos antideportivos de los terrenos de juego y las gradas. «Tenemos que conseguir que las rivalidades sean sanas y no desemboquen en incidentes».
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Mikel Madinabeitia | San Sebastián
Mikel Madinabeitia | San Sebastián y Oihana Huércanos Pizarro (Gráficos)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.