Jokin Aranburu: «Tengo esperanzas de volver a ponerme un dorsal este año»

-¿Cómo se encuentra en el regreso a la carretera?

-Estoy bien, volviendo a la normalidad, entrenando más horas y con más intensidad. A ver si podemos volver a competir a finales de julio o en agosto, que aún esta todo por confirmar. Tengo esperanzas de volver a ponerme un dorsal este año.

-¿Cómo ha llevado el confinamiento?

-Como todos los ciclistas, con altibajos. Al principio no me costó. Pensaba que iba a ser cuestión de poco tiempo reanudar la actividad, pero en cuanto vi que iba para largo, que era una pandemia mundial, con muchas personas sufriendo, me lo tomé con más tranquilidad. Ahora ya estamos volviendo a la normalidad y metiendo más calidad e intensidad en los entrenamientos.

-¿Ha perdido mucho?

-Tampoco se pierde tanto. Sí lo notas en los esfuerzos repetitivos y largos, pero aunque disponemos de parámetros para medir técnicamente nuestro estado lo más importante son las carreras. La carretera es la que te pone en tu sitio y te dice realmente cómo estás. Y de momento no tenemos carreras.

-¿Le ha preocupado esa circunstancia?

-Sabíamos que desde que nos dejasen salir a entrenar hasta el regreso a la competición iba a pasar mucho tiempo, así que el objetivo no era salir del confinamiento al cien por cien. Con tres meses sin carreras por delante, no había que agobiarse.

-¿Sabe algo de su calendario?

-Sabemos que un bloque del equipo irá a Portugal, a Torres Vedras y Vuelta a Portugal, y otro, a Vuelta a Burgos y Getxo. Pero todavía está todo en el aire. Porque una cosa es el calendario y otra, las normas sanitarias de cada país. Lo ideal sería que las carreras garantizasen que no hay virus, pero es mucho pedir. El Tour es el Tour, pero a un organizador pequeño no se le puede exigir que tenga todo el material y los medios que harían falta. Hay muchas incógnitas.

-El año era muy prometedor, con el salto de categoría de su equipo y la llegada de Euskaltel, y todo se ha torcido.

-Era el año soñado, con la entrada de Euskaltel y el paso a ProTeam. Había unos retos muy bonitos por delante, pero no hay que lamentarse sino sacar el lado positivo. Qué hay y qué puedo hacer. No pensar en lo que podría haber sido.

-¿Es de los que cree que se cumplirá el calendario o de los que no lo ven nada claro?

-Al principio lo veía difícil. Con la situación mundial que había, ¿cómo se iba a organizar una carrera? Pero cada día se ve que vuelve la normalidad, que la gente sale más tranquila y que cuando ve riesgo se pone la mascarilla. No sé si en dos meses estaremos corriendo. Yo hago mi trabajo al cien por cien. Disfrutemos del camino, que es lo más importante y bonito.

-¿Tener un año más de contrato le aporta tranquilidad?

-Sí, al ser sub 23 y neoprofesional tengo un contrato de dos años. Estoy tranquilo pero siempre tienes que dar pasos y el objetivo es ganar. Ser ambicioso es muy importante. La idea es seguir progresando y, si se puede, levantar los brazos o ayudar a que lo haga un compañero.