A Evenepoel ya no le duele nada

El belga solo tuvo que vigilar el tiempo de Joshua Tarling (Ineos), segundo a 17 segundos en meta. El resto se fueron por encima del minuto. El toma y daca entre el flamenco y el galés fue intenso: Evenepoel fue dos segundos más rápido que el británico en el primero, Tarling fue 89 décimas de segundo el mejor en el segundo y, en un final con algunas rampas, el belga remató la faena y le sacó los 17 segundos que le dieron la victoria. Buena actuación de Oier Lazkano (Movistar) quinto a 1:21.

Evenepoel estaba satisfecho: «Salió mejor de lo esperado. Tenía muy buenas piernas, aunque todavía no estoy en las mejores condiciones. Es bueno para la confianza y para el futuro. Es fantástico tener ya una victoria».

El belga reconoció que tuvo «dudas después del primer tiempo intermedio porque sabía que Tarling iba muy rápido y tenía la impresión de que no me quedaba nada, pero me quedaba suficiente para la última subida, lo cual fue una ventaja para mí».

Sobre sus objetivos en lo que queda de Dauphiné, cree que «todo dependerá de las piernas en las tres últimas etapas. Todavía no sé cómo estará la forma antes de tres etapas muy duras. Esto no dice nada sobre la victoria final. Si algún día fallo, será normal es justo. Ya me sorprende poder correr a este nivel. Es bonito vestir el maillot amarillo por primera vez. Es una recompensa por un mes de arduo trabajo y lucha».

Por su parte, Roglic explicó que «fue una buena crono. La primera vez con cosas nuevas, nuevo equipo, nuevo equipamiento. Necesitaba hacer este tipo de cosas para probar las piernas. Algunos fueron más rápidos hoy, pero tengo que mirar hacia adelante. Es solo el comienzo, la carrera se decidirá en las tres últimas etapas súper duras de montaña». Hoy, jornada de transición antes de la traca final.