La ambición de Alex Aranburu en el 'sexto monumento'

Aranburu afrontará una competencia brutal, con Julian Alaphilippe (Soudal) y Mathieu van der Poel (Alpecin) al frente de los pronósticos, sobre todo a favor del neerlandés. Otros candidatos son Tiesj Benoot (Jumbo), Tom Pidcock (Ineos), Michal Kwiatkowski (Ineos), Zdenek Stybar (Jayco), Tim Wellens (UAE), Matej Mohoric y Pello Bilbao (Bahrain), Aleksandr Vlasov y Sergio Higuita (Bora), Alberto Bettiol (EF), Quinn Simmons (Trek) o Lorenzo Rota (Intermarché).

La Strade Bianche cuenta con 63 kilómetros (de 184 totales) de caminos de tierra, algunos como Ponte del Garbo o Colle Pinzuto, de gran dureza. La llegada será en la plaza del Campo de Siena, a la que se accede por la via Santa Caterina, con rampas del 16%.

«¿Lo más difícil? ¡Todo es difícil! Todo el trayecto son subidas y bajadas», cuenta Fabian Cancellara, tres veces vencedor – es el dueño del récord– en la plaza del Campo

Los éxitos del suizo marcaron la joven historia de la Strade Bianche. Ganó la segunda edición, en 2008, cuando todavía se llamaba Monte Paschi Eroica. En su segundo triunfo en 2012, la carrera acababa de adoptar su nombre actual, debido a los caminos blancos de tierra presentes a lo largo del recorrido. En 2016 logró su tercer triunfo, «el más bonito» pues se trataba de su última temporada como profesional.

«Esta carrera tiene verdaderamente algo particular. Es importante, antes de las clásicas, para poner a prueba las piernas y el físico», añade el suizo de 41 años, que valora que el perfil de la prueba conviene a diferentes tipos de corredores.