Su buen amigo Diego será el primero que lo abrace por ahí arriba y con su risa socarrona le soltará: «Pero qué prisa tenías gallego». ... Pues eso, excesiva velocidad para marcharse la que ha tenido 'El Galgo de Zamáns', uno de los mejores atletas del cross español junto a Mariano Haro y uno de los deportistas más queridos en Euskadi por esa forma de correr y de ser que tenía Alejandro Gómez.
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Nos dejó excelsas actuaciones en el viejo Lerun y en Lasarte. Siempre me quedará su imagen con barro hasta las cejas, con ese acento gallego y la mirada semiperdida explicándome las casi siempre desgracias que le habían sucedido durante la carrera. Mi respuesta se la conocía «Alejandro, eres el pupas». Su lucha contra sí mismo era eterna, mil dudas en la cabeza. Poco dado a las modernidades del atletismo. Aún recuerdo cómo explicaba su estado de forma: «Estoy muy bien. Entrené a tres minutos el parque». Ni referencia al tiempo por kilómetro. Era un cachondo. Difícil de enfadarse con él.
Su pelea con los africanos te obligaba a admirarle. Tengo dos recuerdos especiales: su sexto puesto en el Mundial de cross en Noruega tras 12 kilómetros de toneladas de barro, y su debut en maratón en Rotterdam con récord de España. Pero lo más importante es que cumpliré con su deseo: «Me gustaría que la gente me recordara como la buena persona que fui». Te puedo asegurar Cabral que así será.
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