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Agirrezabal y Arzak posan ayer en la cocina del restaurante
Atletismo

Tras entrenar, qué bien entra comer en Arzak

Atletismo. Eneko Agirrezabal, ganador de la Behobia, disfrutó ayer en el restaurante de la invitación de los cocineros tras la promesa que él hizo a sus padres

Miércoles, 5 de enero 2022, 06:49

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Lo prometido, como suele decirse, es deuda. Y Eneko Agirrezabal, ganador el 14 de noviembre de la Behobia-San Sebastián, es un hombre de palabra. Como la familia Arzak, que horas después de la victoria del atleta segurarra en el Boulevard donostiarra, invitó al fondista del Txindoki al prestigioso restaurante tras enterarse de la promesa que Eneko había hecho a sus padres. Ayer, los Agirrezabal disfrutaron de lo lindo...

Eneko, su ama, su aita, su hermano y su cuñada acudieron al restaurante de la avenida del alcalde José Elosegi de Donostia, por donde tanto sufrió el atleta segurarra hace ya casi dos meses para mantenerse en el grupo y posteriormente sacar fuerzas para atacar ya a pocos metros de la meta. Ayer, siendo consciente de que iba a salir más que lleno, el maratoniano guipuzcoano, que prepara ahora el maratón de Sevilla, entrenó por la mañana, aunque el isquio no le está permitiendo darlo todo.

Y tras entrenar, qué bien entra comer en Arzak. Les recibió Juan Mari, con quien la familia Agirrezabal tuvo ocasión de hablar largo y tendido tanto antes como después del banquete. «Ha sido muy amable y simpático con nosotros», confirmaba Eneko, que disfrutó de una comida «diferente», con un menú degustación con platos «a los que no estaba muy acostumbrado. Estaba todo muy rico. Nos han dado bien de comer. Menos mal que nos explicaban».

Entre lo que pudieron probar los cinco, el corzo y el ciervo. «No estamos muy habituados a comer así y lo hemos disfrutado».

La historia

Minutos después de convertirse en el primer hombre guipuzcoano que triunfaba en la Behobia-San Sebastián en el siglo XXI, el fondista segurarra, en declaraciones a 'diariovasco.com' mientras se emitía la prueba popular en directo, aseguró que el domingo anterior a la carrera, «tras un buen entrenamiento», había prometido a sus padres que, si ganaba, les invitaría a comer al restaurante Arzak. «Ahora tendré que hacerlo...», añadió con total naturalidad.

Sus declaraciones, que fueron recogidas al día siguiente en la edición impresa de este periódico, llegaron a oídos de Elena Arzak. No lo dudó. El martes posterior a la Behobia, durante la celebración de San Sebastián Gastronomika, DV citó a Eneko y a su familia en el Kursaal para un supuesto reportaje sobre cómo fue su ataque final, ya que fue precisamente a la altura del lugar en el que se estaba desarrollando el congreso gastronómico. Mientras el txapeldun y sus padres charlaban junto a la entrada con el fotógrafo y el redactor, del Kursaal salieron Juan Mari y Elena Arzak. «Para nuestro restaurante es un gran honor y orgullo que Eneko pensara en nosotros tras ganar la carrera. Nos hizo mucha ilusión leerlo y ese interés en nosotros, teniendo en cuenta que además hacía 27 años que no ganaba un hombre guipuzcoano la Behobia, nos hace querer invitarle a que venga al restaurante junto a sus aitas», explicaba ella.

La familia Agirrezabal aceptó gustosamente la invitación y fue ayer cuando disfrutaron de la misma. Una experiencia que nunca olvidarán; ni él ni sus padres, hermano y cuñada. La Behobia son 'solo' veinte kilómetros, pero la suya ha sido, por suerte, más larga.

Errandonea debuta el viernes

El viernes, en el módulo cubierto de Zizur Mayor, en Navarra, la vallista bidasotarra Teresa Errandonea competirá por primera vez desde que en agosto lo hiciera en los Juegos de Tokio.

La atleta del Super Amara BAT competirá por primera vez esta temporada, y lo hará corriendo dos pruebas en este control de marcas organizado por la Federación Navarra de Atletismo: los 60 metros vallas y la misma distancia pero en lisos. Errandonea tendrá entre ceja y ceja durante esta campaña indoor la clasificación para el Mundial que se disputará en marzo en Belgrado (Serbia). «Tengo ganas ya de empezar y de ver cómo lo hago. Me encuentro muy bien», aseguraba ayer la pupila de Ramón Cid.

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