Eneko Agirrezabal: «Llevo el dorsal 1 y tengo que salir sí o sí»
El ganador de la Behobia - San Sebastián en 2021 estará en la salida el domingo aunque el objetivo es distinto. «No me veo en forma y quiero disfrutar de la carrera», afirma Eneko Agirrezabal
El dorsal número uno de la 57ª edición de la Behobia-San Sebastián 2022 tiene nombre y apellido. Será Eneko Agirrezabal, campeón el año pasado, quien tenga el honor de lucirlo durante los veinte kilómetros del recorrido. «Tengo que salir sí o sí. Es una responsabilidad llevarlo, un compromiso», asegura el fondista guipuzcoano, que sabe que este año no podrá repetir la gesta de 2021.
«Correré, pero no estoy a tope. No me veo en forma. Hace poco más de un mes tuve una rotura en el isquio y he estado unas semanas parado. Aunque aún no lo tengo decidido, calculo que iré a 3:30 cada kilómetro. No quiero pegarme un calentón. Será un buen entrenamiento de calidad y me hace ilusión volver a salir un año después de haber ganado. El objetivo es disfrutar de la carrera». Si va a ese ritmo, llegaría en 1h10 –el año pasado ganó con 1h01:41–.
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Cuenta atrás hacia la Behobia - San Sebastián
No ha sido fácil este último año para el segurarra a nivel deportivo. «He tenido de todo últimamente», confiesa. La txapela en la reina de las populares llegó mientras preparaba el maratón de Valencia. De hecho, fue duda hasta el último momento para correr la Behobia de 2021 por unos problemas en el talón de Aquiles. «Eso sí, estaba muy en forma. Entrené menos de lo previsto los días previos y eso me ayudó a llegar con menos carga. La planificación estaba enfocada al maratón de Valencia», explica el pupilo de Jon Etxeberria, su entrenador de toda la vida.
Sin idea de correr maratones
«En Valencia me dio un toque el isquio. Salí rápido. No paré y los dolores continuaron. No aguanté. Me acabé retirando». Empezó a preparar el maratón de Sevilla, pero los problemas en el isquio no cesaron, por lo que los 42,195 kilómetros de Milán fueron su próximo objetivo. «La preparación fue buena, pero allí no me salió nada bien. Me encontré solo en carrera, tirando todo el rato. Me hundí y acabé en 2h26 –tiene 2h13:51–».
«No tengo decidido el ritmo al que saldré, pero calculo que a 3:30 cada kilómetro. No estoy a tope y no quiero calentarme»
«Estoy pendiente de que me operen porque tengo una piedra en el riñón desde junio y no hay forma de expulsarla»
Decidió tomarse un respiro. «En junio, vieron que tenía piedras en el riñón. Tuve que parar. Ahora ya estoy entrenando porque no me está molestando, pero estoy pendiente de que me operen para poder expulsarlas. El viernes –por hoy–, de hecho, tengo cita con el anestesista».
Agirrezabal tiene claro que no va a correr más maratones, al menos próximamente. «Estaba saturado de esta distancia. Ahora la idea que tengo en mente es preparar el medio maratón de Sevilla, que es a finales de enero. Tal vez también corra la 10K de Valencia».
Lo que es seguro es que si no hay contratiempos de última hora, el atleta del Txindoki estará el domingo luciendo con orgullo el dorsal número 1. «La Behobia siempre ha sido especial para mí. Pero estoy mucho más tranquilo que otros años a estas alturas. También es bonito verlo así».
«Soy 'el que ganó la Behobia - San Sebastián'»
«Mucha gente me conoce por ser 'el que ganó la Behobia'. Si estuviera en forma, esta semana estaría incluso más nervioso que otros años. Pero como sé que no estoy como para pelear por la victoria ni por un buen resultado, por lo menos me he quitado ese peso de encima».
También tiene claro que habrá quienes no le creerán. «Mucha gente me está preguntado a ver si voy a volver a correrla. Les digo que sí, pero que no estoy bien. Algunos me creen y otros, no. Como el año pasado, además, fui duda hasta el último momento y luego pasó lo que pasó, lo entiendo. Pero, de verdad, no estoy a tope, ni mucho menos».
Agirrezabal seguro que recibe el aplauso de miles y miles de personas que animan a todos los participantes desde las distintas aceras. Con ese dorsal número 1 será fácil de identificar. Poder disfrutar de la carrera luciéndolo es otro bonito homenaje que llega un año después de su triunfo.
El atleta segurarra también tiene consejos para los corredores populares. «Salir con cabeza es clave. Son veinte kilómetros y duros. Siempre hay tiempo para correr rápido al final. Es mejor reservar fuerzas para el final. No hay que pasarse en los primeros kilómetros. Y esto es importante tanto para los que se estrenan como para los que ya saben lo que es participar en esta carrera».
La victoria en 2021 le permitió a Agirrezabal disfrutar de una comida en el restaurante Arzak. Fue invitado junto a su familia. Él se lo había prometido a los suyos y, tras estrenarse en el prestigioso restaurante, el sueño se hizo realidad. «Ir a comer a Arzak es una gran experiencia. Pero que sea después de correr. No antes. Evitar la comida difícil de digerir durante los días previos es otro de los consejos que les daría a los participantes. Eso y que beban agua. Mucha agua».
La necesitarán los cerca de 30.000 corredores que se esperan el domingo tratando de completar los veinte kilómetros entre la salida de Irun y la meta del Boulevard donostiarra. El primero en llegar a meta no será Eneko Agirrezabal. No siempre se puede ganar. Eso sí, igual que guarda la txapela en casa, este dorsal número 1 del año 2022 seguro que también lo conserva a buen recaudo.
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