Películas que se proyectarán en la sección Muriel Box

Ni los más cinéfilos, ni los admiradores del cine británico clásico: muy pocos habían oído hasta ahora hablar de Muriel Box, una cineasta que ha ido apareciendo en estudios sobre el cine dirigido por mujeres pero a la que apenas se ha prestado atención por sí misma, hasta ahora. Ni siquiera las enciclopedias oficiales del cine la han tenido en cuenta a la hora de destacar las escasas mujeres que hasta los años 50 lograron hacer una carrera de cierta constancia en la industria del cine. En Estados Unidos siempre se ha destacado a Dorothy Arzner (ya revisada en el Zinemaldia de 2014) y a Ida Lupino como las rarezas en un mundo de hombres. Pero es hora de indagar en otros países y otras obras femeninas silenciadas.

Sorprende más ese olvido de Muriel Box porque su amplia dedicación al cine en sus diversas facetas no tuvo lugar en los márgenes del cine experimental ni nada parecido: sus películas estaban dirigidas al gran público, se inscribían en los géneros más reconocibles (sobre todo la comedia y el drama, con algunas incursiones en el cine negro) y aunque trabajó desde la produción independiente, contó con algunas estrellas del cine británico y estadounidense de la época, de Kay Kendal a Laurence Harvey o Peter Finch.

Si bien se puede pensar que sus películas son del montón, entretenimientos para la era dorada del cine como espectáculo popular, el tiempo ha revalorizado una obra que ya mostraba un exquisito acabado y un dominio de los mecanismos del cine comercial. Porque resulta que en muchos de los catorce largometrajes que firmó como directora, y también en algunos de los guiones que escribió para otros directores, aparecen temas insólitos para la época, de los que no se hablaba abiertamente y menos en el cine.

Así, en la aparentemente ligera comedia 'Holiday Camp', uno de los guiones que escribió junto a su marido el productor Sydney Box, aparece una pareja que apenas ha alcanzado la mayoría de edad. Y ella descubre que está embarazada. Los hijos ilegítimos o adaptados, la bigamia a veces derivada de los soldados desaparecidos durante la guerra o de los matrimonios interrumpidos, el divorcio o la convivencia de la pareja cuando se vuelve una rutina son algunos de los temas espinosos que Muriel Box abordó en su obra.

De natural feminista, Muriel Box no despliega proclamas ni reivindicaciones explícitas en su cine. Simplemente observa la sociedad de su tiempo con una mirada femenina, dando por hecho que la mujer tiene que tener el mismo espacio y presentando a mujeres dinámicas, dueñas de su destino o simples profesionales que hacen su trabajo. Y sin idealizaciones: también hay mujeres nada edificantes en su cine. En 'Street Corner' muestra la vida cotidiana de dos mujeres policía, y en la sarcástica 'Simon and Laura' anticipa los 'reality' con un matrimonio que protagoniza un programa televisivo para relatar su supuesta felicidad, cuando en realidad tiene una convivencia imposible. Otra pelea matrimonial de una mujer desemboca en un 'thriller' al ser testigo de un robo y resultar amenazada por los delincuentes en 'Eyewitness (Testigo en pelilgro)'.

Muriel Box nació en 1905 en New Malden (Surrey), y a los 30 se casó con Sydney Box, productor que empezó realizando documentales de guerra, y luego fundó su propia compañía, London Independent Producers. Juntos escribieron obras de teatro y guiones, y sacaron adelante las películas que Muriel Box dirigió. La retrospectiva del Zinemaldia ofrece tanto las películas que escribió para cineastas como Terence Fisher, Compton Bennet y Bernard Knowles, como su obra completa como directora.

Por el segundo guion que escribieron, el de 'El séptimo velo', Muriel y Sidney Box ganaron el Oscar al mejor guion original en 1945.