'Gesto' homenajea a los vascos que rompieron con el miedo al terror

El documental 'Gesto' homenajeará en el Zinemaldia a todos los vascos anónimos que rompieron con el miedo al terrorismo, se atrevieron a dejar de ser invisibles e indiferentes y se convirtieron en un punto de resistencia a la barbarie. Desde su primer gesto, un 26 de noviembre de 1985, fueron casi 30 años de silencio crítico en forma de protesta cívica y pacífica que clamó, «con absoluto respeto y pluralidad», contra la violencia y en favor de la tolerancia y la paz en multitud de calles y plazas de Euskadi hasta que se disolvieron en mayo de 2014. Miembros fundadores del colectivo pacifista, protagonistas de la cinta dirigida por el lasartearra Xuban Intxausti, que se estrena mañana en el cine Príncipe dentro de la Sección Zinemira y concursando al Premio Irizar al Cine Vasco, relatan cómo y para qué se comprometieron con la sociedad vasca, con los mejores valores que pueden inspirar una convivencia normalizada y por qué se solidarizaron con cada víctima de la violencia.

La primera concentración de todas tuvo lugar en la Plaza Circular de Bilbao. Doscientas personas se reunieron durante quince minutos, en silencio, tras una pancarta en la que se podía leer: «Han matado a un hombre. ¿Por qué no la paz?». La víspera, ETA había asesinado en San Sebastián al cabo del Ejército Rafael Melchor García y al soldado José Manuel Ibarzabal Luque. A las once de la noche, en Pasaia, un etarra descerrajó nueve tiros al agente de la Guardia Civil Isidoro Díez Ratón. Las dos acciones terroristas de ese día activaron el sencillo protocolo que había diseñado días antes un grupo de personas de la asociación Itaka, formada por profesores, alumnos, exalumnos y padres del colegio Escolapios de Bilbao. El compromiso era concentrarse de forma silenciosa al día siguiente de que ocurriera una muerte producto de acciones de «terrorismo de toda procedencia o tortura».

La misma noche del estreno de las concentraciones, ETA volvió a atentar en Lasarte. Acabó con la vida de José Herrero Quiles, guardia civil donostiarra jubilado, y Gesto salió de nuevo al día siguiente para repudiar el asesinato.

37 años después de aquella primera iniciativa, Xuban Intxausti recupera en esta cinta el legado de Gesto por la Paz y su discurso «pionero a nivel ético». La grabación a lo largo de dos días, y salvando obstáculos como las restricciones por la pandemia, tuvo lugar en julio de 2021 en el cine Modelo de Zarautz. Maite Leanizbarrutia, Jesús Herrero, Itziar Aspuru, Xabier Askasibar, Isabel Urkijo y Javier Alcalde son los principales protagonistas. Los seis, sentados en sillas en el escenario ante una pantalla en la que se proyectan imágenes y vídeos históricos componen el hilo conductor de un relato que rememora los principios y actuaciones que «dieron forma a esa genuina construcción colectiva que fue Gesto por la Paz, que no se creó ni se desarrolló con patrones preestablecidos. Fue el resultado del análisis, las motivaciones y las inquietudes de las personas que lo hicieron posible». Su valor fue «hacerlo en el momento que se hizo, en esas circunstancias y con esos condicionantes», cita Urkijo, exmiembro de la coordinadora pacifista y parte del equipo de producción de 'Gesto'. Sus testimonios invitan al espectador a descubrir lo que hicieron y «la vigencia de su esencia», explica el director del filme.

La música de la cinta es una creación del compositor Fernando Velázquez. «Se lo propusimos y enseguida nos dijo que contáramos con él. Supimos entonces que además había sido miembro de Gesto», destaca Urkijo agradecida.

La idea del documental nació en 2016 cuando exmiembros de Gesto crearon el colectivo 'Gogoan, por una memoria digna'. «Creíamos que podía ser una herramienta fundamental para transmitir lo que habíamos hecho a lo largo de tantos años. Gesto no podía quedar en el olvido porque fue una iniciativa realmente genuina que cambió toda la sociedad», explica Urkijo, que recuerda que realizaron una campaña de 'crowdfunding' para financiar la película.

El objetivo de este proyecto documental, producido por Humanistic, y que cuenta con la participación de EITB y la ayuda del Instituto Gogora, Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra y el Memorial de las Víctimas del Terrorismo, es realizar un reconocimiento a las personas que «dieron la cara en los peores momento y sufrieron injustamente por ello». Urkijo precisa que no pretenden que les pongan ninguna medalla, sino que «la gente y en especial los jóvenes, aprendan a que realmente se pueden cambiar las cosas de una manera pacífica y tolerante. Que conozcan que la única manera no es esa virulencia e intolerancia que nos invade».

Intxuasti comparte su propia vivencia y reconoce que conocía la existencia de Gesto, pero nunca había estado en ninguna concentración. Explica que al conocer a fondo la labor del colectivo no dudó en dejarse la piel para que su legado salga «a la plaza pública y alcance el reconocimiento que merece». También confiesa que tiene «una obsesión», la de que una parte de la sociedad, aquellos que no estuvieron en la acera junto a Gesto, «superen los prejuicios hacia ese colectivo pacifista». «Y sobre todo, que se cambie el paradigma de Gesto, porque la primera rueda de prensa contra la tortura la dieron ellos en 1990 y la gente no lo sabe. Y en 1994 hicieron las primeras declaraciones sobre el acercamiento de presos», recuerda.

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