Amaia Aberasturi se enfrenta a un personaje «libre, salvaje y valiente»
La actriz, que reconoce que su trabajo requirió de «gran concentración», comparte protagonismo con Àlex Brendemühl
Amaia Aberasturi interpreta a una de la jóvenes acusadas de brujería en 'Akelarre'. La actriz vizcaína reconoce que hacer este personaje requirió «un trabajo de concentración muy grande, en un ambiente muy tenso, pero el lugar ayudaba a lograr ese clima. Cuando entras mucho en un personaje tan fuerte, la actriz sufre, pero hay que aprender a entrar y a salir del personaje para que no te afecte demasiado».
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Sin embargo Amaia Aberasturi se sintió muy atraída por el personaje desde el principio: «Es una mujer muy libre y salvaje, y al mismo tiempo valiente y retadora. Puede tener momentos muy dramáticos y salvajes y poco después, estar riendo y bailando. Puede ser maleducada pero graciosa. Yo no soy tan extrema, desde luego, pero sí me ha hecho apreciar la necesidad que tengo de disfrutar de las cosas, eso sí podemos tener en común», explicaba este sábado la actriz.
También le gustó a la actriz la atemporalidad de los personajes: «Las personas no eran distintas en aquella época y ahora, en esencia son las mismas», asegura. El director Pablo Agüero se tomó el empeño de evitar «la idea que solemos tener de una época. Las supuestas recreaciones históricas son clichés que nos vamos copiando unos a otros, quería dar una atemporalidad a la época, recreando solo lo que si sabemos a ciencia cierta cómo era».
Àlex Brendemühl, que interpreta al juez que trata de detectar los signos de la brujería, quiso «construir un personaje con un componente pseudocientífico y con apariencia de objetividad, pero que se deja llevar por la subjetividad. Esa pasión del personaje tenía que aparecer, en actitud, en mirada, como los colonizadores de las película de Herzog, que parece que llegan para arrasar con todo y tienen una gran capacidad para no empatizar con los demás. Es una gozada jugar con situaciones casi caricaturescas».
Otro juego de la película está en las localizaciones, «hay momentos que es el monte, pero parece que esta al lado del mar», explicaba el productor Koldo Zuazua, y la sierra de Urbasa aparece como un mismo espacio con los acantilados de Barrika: «Son las pequeñas mentiras del cine, pero que quedan tan bien», reveló Zuazua. «Estamos muy orgullosos del trabajo entre los tres países y las productoras, trabajo duro, pero muy positivo», añadió el productor.
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