Manuel, el soltero de Euskadi, con Carlos Sobera en First Dates. CUATRO

El soltero donostiarra que lo intenta por segunda vez en First Dates: «Busco una mujer para dejar a la que tengo»

Manuel tuvo su segunda cita en el televisivo restaurante de Carlos Sobera, aunque a su soltera el donostiarra no le convenció

I. G.

San Sebastián

Jueves, 21 de marzo 2024, 10:38

Manuel, un soltero de San Sebastián de 70 años de edad divorciado y con tres hijos, tenía claras sus intenciones cuando anoche acudió a First Dates por segunda vez. Y así se lo hizo saber a Carlos Sobera en cuanto entró en el popular restaurante de citas de Cuatro. «Estoy buscando una mujer como la que tengo ahora, para ver si cojo a otra y dejo a la actual», afirmó con una expresión pícara. El comentario sorprendió al veterano presentador, que ya antes no podía dar crédito ante el ánimo con el que se había presentado el pretendiente llegado desde Euskadi. «¿No estás encontrando mujeres de tu gusto?», le preguntó el comunicador. Manuel negó la mayor. «Sí, he tenido 15 mujeres. Tengo venezolanas, colombianas, marroquíes, de Gabón, de África… A mí las mujeres me gustan mucho», reconoció con naturalidad.

Publicidad

El presentador de First Dates reaccionó incrédulo y reconoció incluso que le «estaban entrando sudores». Es más, Manuel, que decía ser de Donostia pero que «andaba por el mundo», fue más allá y no dudó en presumir de sus artes de seducción. «Yo la invito a comer y si luego hay que hacer el amor se hace. Yo soy muy fogoso», reconoció. Seguidamente conoció a Isabel, una viuda de 67 años que venía de Zaragoza también presumiendo: «He tenido ligues, muchos. Tengo ese 'feeling' con la gente. Lo noto», presumió.

El soltero donostiarra no convence

Eso sí, su primera impresión no fue la más idónea ya que físicamente Manuel no le gustó nada: lo veía muy viejo y bajito. «Lo veo como si tuviera 75 años. Y parecía un tapón, un llavero para mí», añadió decepcionada. Eso sí, la cena en el restaurante de citas de Cuatro resultó amena para ambos y dio mucho de sí, y en ella abordaron temas tan variados como la política o el sexo. «No serás de derechas, ¿no? Los odio. A mí me caen fatal los franquistas», afirmó rotunda ella cuando el pretendiente de San Sebastián le confirmó que había trabajado para Franco.

El de las relaciones íntimas fue otro de los temas que salieron en la conversación, con el propio Manuel presumiendo de sus dotes amatorias («Las mujeres me dicen que nunca han hecho lo uno o lo otro»), y ahondando en la importancia de la pasión. «Hay que tener pasión y cariño con la mujer con la que estés. Sin pasión, no funciona», añadió, al tiempo que ella mostraba entre bastidores una versión muy diferente: «No me lo imagino en la cama. Si yo lo aplasto».

Pasión y baile

En cuanto a las relaciones íntimas, ambos coincidían en su pasión, siendo el donostiarra más claro: «conozco todo el abecedario» del sexo. Aunque ella creía que en la cama «le aplastaría».

El baile final de First Dates no ayudó a Manuel a conquistar a su pretendienta. «Soy un patoso bailando, me gusta bailar solo, en casa», se justificó mientras ella afeaba su estilo. «Es un desastre, y me gustaría que el hombre me llevara a mí y no al revés», reconoció. La cita no dio más de sí y ninguno de los dos quiso volver a repetir cita en la decisión final. Sí, ambos fueron muy correctos y educados, pero él no dejó de cortejar a su cita pese a su negativa: «No tendría una segunda cita. Es maja, simpática y de todo, pero es mi estilo. Aunque es una mujer maravillosa».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad