La transformación de Carlos Sobera en 'First Dates': niega un beso a una soltera, hace de zombie…»

Carlos Sobera sigue dando que hablar. El simpático presentador de Euskadi cuenta con una dilatada trayectoria profesional que le ha llevado a ser la cara visible de concursos de televisión como 'Date el bote', 'Quién quiere ser millonario' o 'Atrapa un millón', entre otros muchos. A día de hoy, el comunicador conduce 'Supervivientes: Tierra de nadie' y, sobre todo, First Dates, programa de citas que da a conocer a cinco parejas cada noche en el restaurante más famoso de Cuatro. Eso sí, con motivo de un programa dedicado a Halloween, el showman se disfrazaba de zombie en pleno apocalipsis y sacaba su lado más gamberro en televisión. Y todo, días después de hacer un guiño a una soltera el País Vasco: «Es del norte, así que te va a gustar…»

Carlos Sobera dejaba a un lado su faceta formal por un día y se transformaba en un auténtico zombie en 'First Dates: Halloween': su forma de andar, tosca y brusca, resultaba de lo más efectiva, al igual que su vestuario, con una camisa ensangrentada y una americana rota. Era obvio que el presentador vasco se había metido de lleno en su papel, en consonancia con el escenario lúgubre y de apocalipsis que dominaba la escena. La camarera Laura Boado o el barman Matías Roure también se disfrazaron para la ocasión.

La entrada de la primera soltera de First Dates fue de lo más significativa. ¿La razón? El propio Carlos Sobera se negó a darle un beso en la mejilla, y eso que Ivana, una auxiliar de geriatría de León, se lo había puesto muy fácil en su presentación. «Si paso por delante de una obra y los obreros no me echan un piropo me pongo triste. Ya no hay los hombres de antes», afirmaba. Sea como fuere, cuando vio que el presentador de First Dates ponía la cara pero no le daba un beso se quejó y él tuvo que excusarse: «Es que no quiero mancharte», adujo. Ella no se conformó y le leyó la cartilla: «Carlos, con lo fan que soy tuya… ¿no me vas a dar un beso?». Él recuperó su sonrisa y reculó: «¿Cómo que no?». Y seguidamente la saludó efusivamente antes de presentarle a José Manuel.

La entrada de Carole, una soltera de Mallorca, tuvo los mismos tintes zombies. Pero ésta no se cortó lo más mínimo en calificar la escena: «Buff, qué 'destroy'. Qué feo está esto, siempre dicen que está bonito pero vaya cutrerío…», espetó viendo el ambiente de dejadez del restaurante de First Dates para Halloween. Es más, no dudó en criticar incluso a las camareras: «Qué feas estáis, txikis», apuntó, sin tapujos. La cena de Carole con su soltero, Alfredo, fue según lo previsto… hasta que en un momento dado Carlos Sobera les interrumpió intentando devorar a sus particulares supervivientes: «Yo te hacía más majo, ¿eh? Más guapetón. Que todas se enamoran de ti y…», le achacó irónicamente la soltera a un presentador que se mostraba de lo más travieso, metido en su papel.

Otro tanto le sucedió a otro soltero a su llegada al restaurante de First Dates. Y no era para menos: Carlos Sobera había comenzado a hacer de zombie con los brazos estirados y pasos vagos y sin rumbo, llamando al espíritu de Imhotep, figura muy próxima al faraón Tutmosis I en el antiguo Egipto. Con las luces intermitentes de la entrada del restaurante, el soltero Erik dudó seriamente si entrar incluso en el restaurante y a duras penas lo hizo: no era para menos. Una vez en el interior conoció a su soltera, Alejandra, con quien mantuvo una cordial cita. Eso sí, salpicaba nuevamente por el Carlos Sober más gamberro: en un momento dado llegó a chuparle la calva de forma simulada. Y el soltero no se cortó y se tomó la broma con humor: «Me gusta el servicio, es muy cercano».

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