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Iñigo Argomániz, promotor de La Orejade Van Gogh desde sus inicios, saluda a Pablo Benegas antes de la presentación de su libro en el Aula DV. FOTOGRAFÍAS: DV

Las 'Memorias' de Pablo Benegas

«Ha sido un ejercicio de echar la mirada atrás, de reflexión»

El guitarrista de La Oreja de Van Gogh presenta su libro ante un Aula DV llena y junto a personas clave en la historia de la banda y su vida

Jon Munarriz

San Sebastián

Miércoles, 5 de junio 2024, 02:00

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«Por qué hay tanta gente aquí?», se preguntaban algunos de los donostiarras que pasearon este martes por la tarde junto al Aquarium. «Está Pablo Benegas, el guitarrista de La Oreja de Van Gogh», respondió alguien entre la larga cola que arrancaba en las escaleras del museo donostiarra que dan acceso al Paseo Nuevo y acababa junto a los cañones, al lado de la estatua en honor a Vicente Zaragüeta. Podía parecer alguna actuación sorpresa del mítico grupo donostiarra, pero lejos de la realidad. Más de un centenar de personas hizo cola para la presentación en el Aula DV del primer libro del guitarrista donostiarra, titulado 'Memorias'.

El auditorio tardó poco en llenarse, hasta el punto que hubo que habilitar los pasillos laterales para permitir la entrada de más personas. Aun así, más de cincuenta se quedaron fuera. Nadie se lo quiso perder. Hasta el propio Benegas quedó impactado por la respuesta del público. «Me impone más esta estampa que un concierto ante 50.000 personas», reconoció.

La presentación, dirigida por el periodista de DV Mitxel Ezquiaga, contó con la compañía de Eduardo Madina, un «compañero de vida» para Pablo al que conoció gracias a su padre, el expolítico Txiki Benegas. «Casi todo lo que aprendí en política fue gracias a él. Hablábamos mucho y uno de los temas más habituales era Pablo. Siento que lo conozco muy bien. Por todo lo que me ha contado su padre de él y por lo vivido juntos. Puedo afirmar que esta obra es Pablo. Su historia», destacó el exdiputado socialista.

'Memorias' narra la historia de Benegas. Cómo convivió con la violencia de ETA, su pasión por la música y el nacimiento de la banda La Oreja de Van Gogh. «Ha sido un ejercicio de mucha memoria. De echar la mirada atrás y detenerte en momentos de tu vida en los que viviste una serie de emociones que no te habías parado a examinar hasta ahora». El libro arranca con la primera vez que se subió a un escenario. «Fue de niño, en un acto político, junto a mi padre y Enrique Casas días antes de que lo mataran» y avanza a través de los años hasta narrar otras anécdotas desconocidas como las primeras actuaciones del grupo antes de llamarse La Oreja de Van Gogh y aún sin vocalista. «Hicimos algunos bolos y nos presentaron como 'Los Sin Nombre' porque no se nos ocurría uno».

De tuno, al estrellato

Todo cambió para ellos con el descubrimiento de Amaia Montero. «La conocí en una cena de tunos. Prefiero no profundizar en esa etapa de mi vida, pero lo importante es que sus amigas la invitaron a cantar y yo me enamoré de su voz. Le propuse formar la banda, pero nos costó convencerla. Tuvimos que llamarle a casa varias veces y a la tercera nos dijo que sí» confesó, antes de reflexionar y reconocer que «echando la vista atrás uno piensa en qué hubiera pasado, qué hubiera sido de nosotros sin esa concatenación de hechos que nos han llevado aquí. Si, por ejemplo, Amaia no nos hubiera cogido el teléfono esa tercera vez».

El acto contó con la presencia de Haritz Garde, Álvaro Fuentes y Xabi San Martín, miembros de la banda, el periodista Gorka Landáburu o el exfutbolista de la Real Sociedad Markel Bergara, además de políticos como la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza; Eneko Goia, alcalde de Donostia, o Ane Oyarbide y Borja Corominas, portavoces del PSE y PP en Donostia, entre otros.

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