Ondarroa se tiñe de 'noir' nórdico

Un desaparecido, una investigadora que acude al lugar para tratar de aclarar las circunstancias, un ayudante con el que tiene que tratar de congeniar, y los encuentros con los personajes que pueden estar implicados en los hechos para tratar de encontrar la verdad. Todos esos elementos básicos del 'thriller' de investigación, pero en un singular escenario: si tantas veces hemos visto ese esquema en el cine y la televisión estadounidenses, y triunfan el blanco y frío escenario de los países escandinavos, ahora es en Ondarroa donde encaja ese esquema.

Koldo Almandoz dirige la miniserie 'Hondar ahoak (Bocas de arena)', y es el guionista principal, con el también cineasta Ángel Aldarondo, natural de Ondarroa, y la productora Marian Fernández, como coguionistas.

La producción de Txintxua Films es un encargo de ETB1, y tiene un planteamiento más bien cinematográfico, aunque mantenga la estructura de capítulos con el detalle de suspense al final de cada uno para reforzar la intriga: «Es una idea que tenía en la cabeza hace tiempo, para una película, pero que hemos resuelto en forma de miniserie», explica Koldo Almandoz.

Se trata de una historia de suspense policíaco «para jugar con los códigos del género, pero trayéndolos a Ondarroa, y contando con el contexto que te puede dar un pueblo como este», explica Almandoz. Este 'basque noir' tiene también algo de las formas contenidas de la ficción escandinava: «Yo hubiera querido meter mucha acción, hacer una persecución loca o tirar a un tío por un acantilado», advierte Almandoz, «pero para eso hace falta mucho tiempo y dinero. Quería hacer algo muy de género».

Se trata de un 'thriller' («me cuesta aplicarle esa palabra», advierte Almandoz), pero «tampoco juega al susto y a los giros de guion. A mí me interesa algo como 'Le petit Quinquin', donde hay una investigación, pero los personajes, las situaciones o los ambientes tienen tanta importancia como la intriga en sí».

La serie se ha rodado en cuatro semanas, son 200 minutos de ficción, pero «ha sido una locura porque el presupuesto era muy reducido para hacer algo así». Y el planteamiento formal era más bien cinematográfico. A pesar de esa vocación genérica del proyecto, Koldo Almandoz deja claramente su sello en la forma de crear las imágenes, desde la secuencia de las marismas que puede evocar su largometraje 'Oreina', a su tendencia a incluir pájaros o aves como elementos sugerentes, además de la cuidada construcción formal de las imágenes, que en 'Hondar ahoak' encuentran un gran aliado en la fisonomía característica de Ondarroa. Las calles en cuesta, las casas tradicionales en contrates con el moderno puente, el ambiente laboral del puerto, los inmigrantes que trabajan como marineros...

El equipo técnico también es muy habitual del cine vasco, con nombres como Javi Agirre en la dirección de fotografía, Alazne Ameztoy y Xanti Salvador en el sonido o Laurent Dufret y Demetrio Elorz en el montaje, varios de ellos ganadores de un Goya.

Para Ángel Aldarondo resultó «muy fácil y divertido escribir tramas y personajes inspirados en mi pueblo natal, un pequeño rincón aislado geográficamente y sometido a la dura vida de un gran puerto pesquero. Las gentes de lugares corroídos por el salitre tienen un carácter muy fuerte y peculiar, incluso disfuncional, en parte por la ausencia continuada de los padres arrantzales. Y a pesar de todo, es gente muy alegre con un humor muy socarrón. Yo no fui consciente de este hecho diferencial hasta que me trasladé a Donostia y me domestiqué», bromea el coguionista. «Ser descendiente de arran-tzales, y con una insólita madre armadora hija de patrón, facilitó mucho esa labor. Pero todo es una ficción, ni Ondarroa es la ría de Arousa ni sus vecinos son hijos de Stieg Larsson», aclara Ángel.

«La original idea de Koldo recogía perfectamente esas singularidades adaptadas a su no menos singular universo», añade Ángel Aldarondo. «Es un gran observador, un avistador. Me sentí muy afortunado cuando me llamó para ayudarle a escribirla, a mí siempre me dio mucho respeto retratar esa vida colmada de recuerdos agridulces, pero como esta vez era bajo su prisma, me animé. Mi única tentativa fue el cortometraje 'Ondar Ahoak', con el que no debe confundirse la serie, pues solo comparten título y localidad», explica Ángel.

Nagore Aramburu interpreta a la inspectora Nerea García, que llega de la ciudad al pueblo sin tener ningún conocimiento del lugar, y cuenta como guía con otro policía encarnado por Eneko Sagardoy. Cierto pasado traumático de Nerea se integra también en la trama, que toma como hilo conductor la desaparición de un patrón de pesca. Las diferentes familias y amistades que le rodean van marcando el entorno humano y social de la historia.

«Quería hacerlo en un puerto marítimo real, donde hay mucha actividad y la gente trabaja. Me parece que Ondarroa tiene una belleza que no es folclórica, con ese abigarramiento de casas encima del puerto», añade Almandoz. El narcotráfico esporádico aparece también en la trama, «porque en la costa vasca se ha ido dando, de vez en cuando aparece algún barco con un cargamento de droga».