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Springsteen en sus discos: de las autopistas sin fin al confort de la mecedora en el porche del hogar

Un repaso a la trayectoria del músico evidencia el camino recorrido entre aquel inagotable compositor torrencial y el músico que supo mantenerse en su madurez, lejos ya de las obras maestras

Alberto Moyano

San Sebastián

Sábado, 21 de junio 2025, 00:06

De la treintena de canciones que Bruce Springsteen interpretó en su segunda visita al Estadio de Anoeta, allá por 2012, dos tercios eran anteriores a 1984, y del período que va de ese año a 2009 sólo tocó dos, es decir, nueve discos y un cuarto de siglo borrados de un plumazo. De la visita previa en 2008 y posterior, en 2016, podría decirse algo parecido. Este hecho resume a la perfección el medio siglo de trayectoria discográfica del músico de New Jersey y el Rubicón que la divide en dos partes: una, la primera, incendiaria, inagotable, primorosa y de una fertilidad que todavía hoy -véase el postpandémico 'Letter To You'-, se revela inagotable; la segunda, irregular, salpicada de gemas sueltas, plagada de experimentos fallidos y de exploraciones que no llevaron a ninguna parte.

El apremio y la rabia a los que daba rienda suelta en las canciones de sus siete primeros discos, los publicados entre 1973 y 1984, dieron paso a otro tipo de músico caracterizado por el compromiso social explícito, la introspección derivada de sus desarreglos emocionales y la dicotomía entre la estrella que el público reclamaba y el artista en el que tantas veces pareció que quería convertirse. Por decirlo rápidamente: las expresiones «noche» y «esta noche», omnipresentes en su obra primera, desaparecen en esta larga y segunda etapa en la que el declive de su cancionero coincide con el éxito más masivo. En 2025, Springsteen parece reconciliado consigo mismo y tras renunciar por desistimiento al músico que quiso ser, parece haber aceptado el papel del músico que su público quiere que sea, que no es otro que, en la medida de lo posible, el que fue. Aquí se repasan más de cincuenta años de carrera discográfica.

Los inicios

El suyo fue un debut extraño, en la medida en que en un mismo 1973 publicó sus dos primeros discos. Quizás no fuera algo tan insólito en los prolíficos años setenta. El primero fue 'Greeting from Asbury Park N. J.', incommensurable álbum de canciones arrebatadamente desgarradas, con textos homéricos. Recibió buenas críticas, pero vendió apenas 25.000 copias en su primer año. El segundo, 'The Wild, the Innocent & the E Street Shuffle', es diferente, también espléndido y con los mismos resultados en cuanto a éxito de público. Curiosamente, son dos discos que crecieron de forma retrospectiva, es decir, a medida que avanzaba la carrera de Springsteen su valoración subió como la espuma al punto de que rara es la noche en la que no interpreta algunos de sus temas.

1972. Greetings from Asbury Park, N. J.

Debut discográfico cuya valoración ha crecido con la mirada retrospectiva de los años.

1972. Greetings from Asbury Park, N. J.

Debut discográfico cuya valoración ha crecido con la mirada retrospectiva de los años.

1972. Greetings from Asbury Park, N. J.

Debut discográfico cuya valoración ha crecido con la mirada retrospectiva de los años.

1972. Greetings from Asbury Park, N. J.

Debut discográfico cuya valoración ha crecido con la mirada retrospectiva de los años.

El éxito

Dos años después, publica esa ópera en ocho actos que es 'Born To Run' y todo estalla. Desde su icónica portada de Eric Meola hasta el himno que da título al disco -y del que acabaría burlándose en sus conciertos en Broadway-, pasando por la atemporal 'Thunder Road' que lo abre, Springsteen da con la tecla. En la producción ya está, además de Mike Appel y el propio Springsteen, ese Jon Landau que una noche que necesitaba sentirse joven entró en un bar y vio «el futuro del rock and roll». El disco trajo al rockero y a su The E Street Band a Europa por primera vez.

1975. Born to Run

¿Qué decir de esta ópera urbana en ocho actos? Nada nuevo. Que hasta dio título a la autobiografía del músico.

1975. Born to Run

¿Qué decir de esta ópera urbana en ocho actos? Nada nuevo. Que hasta dio título a la autobiografía del músico.

1975. Born to Run

¿Qué decir de esta ópera urbana en ocho actos? Nada nuevo. Que hasta dio título a la autobiografía del músico.

1975. Born to Run

¿Qué decir de esta ópera urbana en ocho actos? Nada nuevo. Que hasta dio título a la autobiografía del músico.

La oscuridad más deslumbrante

Tres años estuvo nuestro hombre sin publicar un disco debido a obligaciones contractuales y batallas legales con Mike Appel, su anterior representante. Hoy en día un trienio de secano no es nada, pero a mediados de los setenta Springsteen es una máquina de componer como se han visto pocas en el rock. Finalmente en 1978 publica 'Darkness on the Edge of Town', otra de las vigas maestras de su carrera a base de canciones tan oscuras como redondas que en directo cobran nueva vida. La palabra «noche» aparece con notable peso en nueve de las diez canciones, «oscuridad» aparece en seis y «trabajo» en otras tantas. Veintiún canciones que se quedaron fuera del disco se recuperaron treinta años después en 'The Promise'. Descomunal.

1978. Darkness on the Edge of Town

Tres años de silencio discogáfico alumbraron el que para muchos podría ser su mejor disco...

1978. Darkness on the Edge of Town

Tres años de silencio discogáfico alumbraron el que para muchos podría ser su mejor disco...

1978. Darkness on the Edge of Town

Tres años de silencio discogáfico alumbraron el que para muchos podría ser su mejor disco...

1978. Darkness on the Edge of Town

Tres años de silencio discogáfico alumbraron el que para muchos podría ser su mejor disco...

Al río

Piedra angular del fervor 'springstiniano', Bruce lanza en 1980 el álbum doble 'The River' con veinte canciones, no todas redondas por su discutible criterio a la hora de elegir qué mete y qué deja fuera en cada disco. Como se vio en la edición de su versión extendida, material excepcional tenía de sobra. Da igual porque la mayoría de las composiciones vuelan a una altura inalcanzable para todos los demás. Con The E Street Band ya convertida en una máquina apabullante, la producción del disco aún aguanta a día de hoy mejor que mucho de lo que vendría después. Barcelona es la primera ciudad española en acoger uno de sus conciertos.

1980. The River

... si no existieran estas veinte canciones en un doble álbum en el que lo biográfico se mezcla con la pura narración. Cima.

1980. The River

... si no existieran estas veinte canciones en un doble álbum en el que lo biográfico se mezcla con la pura narración. Cima.

1980. The River

... si no existieran estas veinte canciones en un doble álbum en el que lo biográfico se mezcla con la pura narración. Cima.

1980. The River

... si no existieran estas veinte canciones en un doble álbum en el que lo biográfico se mezcla con la pura narración. Cima.

Esparta

Dos años y una arrasadora gira mundial después, Springsteen emite las primeras señales de que ese éxito no era lo que buscaba. O no siempre, como se verá. 'Nebraska' es la versión desnuda de un puñado de canciones desoladoras sobre crímenes, carreteras y amores que se van al garete, interpretadas sin banda, únicamente con la guitarra y la ármonica. Según cuenta Steve Van Zandt en sus poco fiables memorias, la idea fue suya.

1982. Nebraska

Rústica grabación sin banda, sólo a la guitarra y la armónica, de un puñado de canciones agrestes y desesperanzadas.

1982. Nebraska

Rústica grabación sin banda, sólo a la guitarra y la armónica, de un puñado de canciones agrestes y desesperanzadas.

1982. Nebraska

Rústica grabación sin banda, sólo a la guitarra y la armónica, de un puñado de canciones agrestes y desesperanzadas.

1982. Nebraska

Rústica grabación sin banda, sólo a la guitarra y la armónica, de un puñado de canciones agrestes y desesperanzadas.

Un éxito ingobernable

Para su siguiente disco, Springsteen compone más de ochenta canciones, pero a Jon Landau le parece que falta un verdadero 'hit', así que lo manda de vuelta al estudio. De ahí sale con 'Dancing in the Dark', cuyo vídeo llevaría la proyección del músico a dimensiones hasta entonces desconocidas. El vídeo y una canción de 1982 escrita para una película que nunca se rodó: 'Born in the USA'. La portada con los glúteos de Springsteen enfundados en unos vaqueros sobre un fondo de barras blancas y rojas es otra de esas imágenes que no necesitan explicaciones adicionales ni contexto. «Me levanto por la mañana y no tengo nada que decir / Me acuesto por la noche y me sigo sintiendo igual». Pesimismo y ensimismamiento se dan cita en buena parte de las canciones de un álbum en el que se despide de Stevie Van Zandt y en cuyas canciones tampoco faltan los recuerdos de juventud y las odas a la amistad. El éxito es de tal magnitud que parece írsele de las manos. La gira europea no pasa por España y los seguidores de aquí cruzan la frontera para verle en Montpellier.

1984. Born in the USA

Un éxito mundial que propulsó a su autor a ese nivel de fama inmanejable en el que el diché se impone a todo.

1984. Born in the USA

Un éxito mundial que propulsó a su autor a ese nivel de fama inmanejable en el que el diché se impone a todo.

1984. Born in the USA

Un éxito mundial que propulsó a su autor a ese nivel de fama inmanejable en el que el diché se impone a todo.

1984. Born in the USA

Un éxito mundial que propulsó a su autor a ese nivel de fama inmanejable en el que el diché se impone a todo.

Otra vez de retirada

Tras publicar una caja con cinco discos que reúnen un fallido salpicón de canciones en directo y un matrimonio tan extraño como fugaz, Springsteen se repliega de nuevo con un álbum intimista y seguramente minusvalorado: 'Tunnel of Love'. Prescindió de prácticamente toda la E Street Band: quizás sea su último gran disco, pero no ha gozado del aprecio de su público. Otra cosa es la endiablada gira que acompañó a la publicación del disco -que esta vez sí pasó por Madrid-, que empalmó con la que junto a otros músicos realizó para Amnistía Internacional. Estadio a estadio, algo del Springsteen primigenio se perdió ahí para siempre, y el músico que se prometió a sí mismo que, a diferencia de Elvis, no se dejaría devorar por la fama entra en un agujero.

1987. Tunnel of Love

Quizás su última gran obra. Puede que no sea el disco perfecto, pero contiene un puñado de canciones que lo son.

1987. Tunnel of Love

Quizás su última gran obra. Puede que no sea el disco perfecto, pero contiene un puñado de canciones que lo son.

1987. Tunnel of Love

Quizás su última gran obra. Puede que no sea el disco perfecto, pero contiene un puñado de canciones que lo son.

1987. Tunnel of Love

Quizás su última gran obra. Puede que no sea el disco perfecto, pero contiene un puñado de canciones que lo son.

Con otra banda

Tras cinco años sin emitir señales de vida, en 1992 llega otra 'marcianada': el lanzamiento simultáneo de dos discos, 'Human Touch' y 'Lucky Town'. El músico ha mandado a la E Street Band a su casa y la ha sustituido por músicos de estudio como acompañamiento en las grabaciones primero y en la correspondiente gira posterior. Al desconcierto inicial de sus fans, le siguió una interpretación tan benévola como falsa: con las canciones de uno y otro disco se podría haber publicado uno 'bueno'. En sus memorias, Springsteen no les dedica ni una breve mención, como si fueran algo que nunca pasó. Al año siguiente, gana el Oscar a la Mejor Canción Original con 'Streets of Philadelphia'.

1992. Lucky Town

Publicado junto a ‘Human Touch’ y sin The E Street Band, el resultado fue fallido, pese a algunos temas rescatables.

1992. Lucky Town

Publicado junto a ‘Human Touch’ y sin The E Street Band, el resultado fue fallido, pese a algunos temas rescatables.

1992. Lucky Town

Publicado junto a ‘Human Touch’ y sin The E Street Band, el resultado fue fallido, pese a algunos temas rescatables.

1992. Lucky Town

Publicado junto a ‘Human Touch’ y sin The E Street Band, el resultado fue fallido, pese a algunos temas rescatables.

Compromiso social

Tras un 'grandes éxitos' y un directo, con 'The Ghost of Tom Joad' regresa el Springsteen musicalmente despojado de casi todo. Hay dos canciones rescatables -la que da título al disco y 'Youngstown'-, mientras que el resto se hunde en la atonía. Temáticamente, se encomienda al John Steinbck de 'Las uvas de la ira' para mostrar su empatía con desfavorecidos e inmigrantes. Después, Bruce desaparece por una larga temporada.

The E-Street Band está de vuelta

En 1998 publica la caja 'Tracks' con cuatro discos que reúnen 66 canciones, entre descartes, caras B de sencillos, demos y versiones alternativas de material previamente publicado. Al año siguiente reúne de nuevo a The E Steet Band, con Stevie Van Zandt de vuelta a sus filas, y se embarca en una gira memorable.

«Te necesitamos»

El 11 de septiembre de 2001 Springsteen está inmerso en su vida hogareña, pero los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono sacuden -una vez más- la «inocencia» americana. El país se embarca en la 'guerra contra el terror' y alguien le grita a Bruce en el parking de un supermercado: «¡Te necesitamos!». Tras siete años alejado de los estudios, Bruce cambia la rabia de su hogar por la de un país y graba 'The Rising'. El disco, producido por Brendan O'Brien, inaugura la época del sonido apelmazado en la discografía del de New Jersey.

2020. The Rising

Vuelven el músico y su banda al socaire del trauma del 11-S con un largo disco coherente, aunque mal producido.

2020. The Rising

Vuelven el músico y su banda al socaire del trauma del 11-S con un largo disco coherente, aunque mal producido.

2020. The Rising

Vuelven el músico y su banda al socaire del trauma del 11-S con un largo disco coherente, aunque mal producido.

2020. The Rising

Vuelven el músico y su banda al socaire del trauma del 11-S con un largo disco coherente, aunque mal producido.

La década irrelevante

Hace tiempo que el músico transmite la idea de que la E Street Band le sobra, quizás no en las giras, pero sí en el estudio, así que en 2005 prescinde del grupo para grabar 'Devid & Dust'. Posteriormente y durante los siguientes años publica 'Magic', 'Working on a Dream', 'Wrecking Ball' y 'High Hopes', repletos de canciones mejores o peores, pero prescindibles y que nadie echará de menos si no las interpreta en directo. Lo que no impide que cada vez llene más y más grandes estadios porque sus conciertos siguen siendo celebraciones. En 2008 muere el teclista Danny Federici y tres años más tarde, el saxofonista Clarence Clemons, sustituido en la E Street Band por su sobrino Jake, aparementemente sin más razón que la de ser el sobrino.

Proyectos paralelos

En 2006 publica '2006: We Shall Overcome: The Seeger Sessions' con versiones del cancionero de Pete Seeger y al año siguiente, el correspondiente álbum en directo con la multitudinaria The Sessions Band. Porque ésa es otra constante en el Springsteen del siglo XXI: el crecimiento exponencial de músicos sobre el escenario a medida que pasan los años. Después publica un disco inclasificable como es 'Western Stars' y un tributo al soul que ya dijo amar cuando lanzó sus dos discos de principios de los noventa, 'Only the Strong Survive'. En el medio, 'Letter to You', disco elegíaco en el que presentaba nuevas composiciones junto a varios temas de los setenta.

2020. Letter to You

Mortalidad y envejecimiento protagonizan este álbum que suena como se espera de la The E Street Band del siglo XXI.

2020. Letter to You

Mortalidad y envejecimiento protagonizan este álbum que suena como se espera de la The E Street Band del siglo XXI.

2020. Letter to You

Mortalidad y envejecimiento protagonizan este álbum que suena como se espera de la The E Street Band del siglo XXI.

2020. Letter to You

Mortalidad y envejecimiento protagonizan este álbum que suena como se espera de la The E Street Band del siglo XXI.

Mención especial merece 'Springsteen on Broadway' (2018), que recoge sus actuaciones en el Walter Kerr Theatre de Nueva York. Springsteen interpreta su cancionero, en solitario o acompañado por su mujer, Patti Scialfa, y lo hace con algunos parlamentos introductorios que deconstruyen su repertorio mediante la burla. Es el caso de temas como 'Born to Run' y sus «vagabundos como nosotros» pese a vivir a dos horas o con su inspirado cancionero sobre el mundo de los trabajadores, pese a que no ha pisado una fábrica en su vida.

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