Nacho Vegas: «La izquierda está atontada, ha cedido el contrapoder a la ultraderecha«
El asturiano presenta mañana en el Victoria Eugenia un recopilatorio de canciones «sueltas» de la última década
Nacho Vegas (Gijón, 1975) está dispuesto a jurar «ante la tumba de Marx» que 'Oro, salitre y carbón' (2020) no es un recopilatorio «hecho por ... dinero o por cumplir el contrato». El doble álbum que lanzó ayer contiene canciones «sueltas» de algunos EP, caras B y grabaciones inéditas que ponen fin a diez años de autoedición en la plataforma Marxophone. Lo coedita junto a Oso Polita, el sello de la promotora vasca Last Tour que desde ahora se convierte en su «nueva familia».
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- Dice que cada uno de estos temas es tan especial como los de cualquier disco 'oficial' suyo…
- Y tampoco los llamaría descartes porque esos los guardo bajo llave en un cajón: jamás publico nada de lo que no esté orgulloso. En este doble disco he recopilado canciones que, por alguna razón, tuvieron poca vida o no se publicaron en formato físico. Parecen menores pero no lo son.
- ¡Tiene hasta un tema infantil!
- Temas como ese nos recuerdan que hacer canciones tiene que ver con volvernos un poco niños y buscar cierta inocencia en ti mismo. Para huir del cinismo, debes volver a cierto estado previo a la edad adulta, al momento en el que el dinero y el consumismo no te impiden escribir con más libertad…
- El título del disco procede de unos versos del 'Arriba quemando el sol' de Violeta Parra, uno de los cinco temas inéditos junto con 'El carmín de la pola', canto tradicional asturiano. ¿Por qué revisita esas piezas?
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- Yo estoy educado en el rock y el pop y no tengo el talento, por ejemplo, de Los Hermanos Cubero, pero me interesa incorporar esa visión tradicional a mi cancionero porque el rock y la música grabada son muy recientes, y la música popular puede tener 10.000 años. Se transmitía oralmente, de forma horizontal, de generación en generación… Cada intérprete la podía modificar a su gusto, algo que hoy es difícil por nuestra obsesión con la autoría, el ego, etc.
El cartel
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Cartel Nacho Vegas.
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Lugar Victoria Eugenia (Donostia).
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Día y hora Mañana (20.00)
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Entradas 30 euros.
- ¿Y tiene trucos para actualizar canciones tradicionales?
- Siempre he intentado respetar su esencia, esa verdad profunda que transmiten las canciones tradicionales que no están medidas por el mercado. En el pop y el rock estamos un poco atrapados en ciertas dinámicas o códigos.
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- El álbum coincide con la década en la que su toma de conciencia política es mayor que nunca. ¿Fue difícil integrar el activismo en su música?
- No, ha sido algo bastante natural, aunque parte de mi público no lo haya visto así. Coincidió con el 15-M, que cambió el clima social e hizo que la política bajara a la calle, al bar, al supermercado... Por eso es natural que la política se colara en mis canciones y en las de otros compañeros.
- ...pero como decía, muchos de sus seguidores le preferían en su faceta menos combativa…
- Los cantautores solemos escribir sobre nuestras obsesiones y nuestras mierdas, pero enseguida te das cuenta de que eso tiene un techo, un límite, también debes mirar afuera: tu vida no es sólo tu vida, sino también la de la gente que te rodea… Mis canciones se nutren de diferentes aspectos, no creo haber hecho un solo disco exclusivamente político o de amor o de drogas… Al final, tú no decides sobre qué hablar, es la vida la que te dicta las canciones, aunque también quería asociar mi trabajo a movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca o a Ecologistas en Acción.
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- Sin renunciar del todo al amor como tema...
- Muchos artistas como Phil Ochs, Violeta Parra o Billy Bragg han combinado estupendas canciones políticas y de amor. En ocasiones también utilizaban el humor para hablar de la actualidad porque hay que huir de cierta solemnidad. Además, parece que la canción política está restringida a ciertos tipos de cantautores o grupos punk cuando ha habido un pop de contenido político muy importante, como el de los 80 con grupos como The Housemartins, y hay canciones de contenido marxista con melodías de pop bellísimas.
- El recopilatorio funciona también como crónica socio-política de la última década…
- Antes me resultaba impensable meter a Rajoy y Zapatero en una canción, pero luego me interesó esa forma de hacer de cronista de la sociedad. La inédita 'Fabulación' la terminé cuando estalló la pandemia y aunque me resistía a hacer una canción sobre el Covid, en ella aparece ese clima, ese ambiente, ese ruido y ese fascismo social que se está imponiendo.
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- Sobre Vox no ha escrito aún explícitamente, pero en 'Mi novio es bobo' sale la extinta UPyD.
- Cuando la escribí UPyD estaba llamado a ser el partido que ocupara el espacio del centro-derecho español, pero fue fagocitado por Ciudadanos. No cambié el texto porque me jodía la rima… (Risas) Pero es verdad que ciertas letras pueden quedar caducas cuando te remites a la actualidad, pero no pasa nada porque lo que cuenta es la esencia. Lo que sí conviene es no escribir en caliente, es mejor tener cierta perspectiva o puedes acabar escribiendo canciones como si le contaras tus problemas a un colega. Cuando repaso mi repertorio, veo que unas letras se han mantenido bien y no tengo reparo en actualizar los versos de otras para que funcionen mejor: las canciones son seres vivos y, como tales, tienen derecho a envejecer, a cambiar y a ser moldeadas por su autor o intérprete.
- Su militancia de izquierdas ha trascendido el plano artístico. ¿Sigue desencantado con Podemos?
- Sí, el desencanto ha ido creciendo a medida que las luchas intestinas por el poder ganaban la batalla al espíritu del 15-M que tanto invocaban. Sigo militando en Anticapitalistas y estuvimos en Podemos, pero nos fuimos tras su entrada en el Gobierno de España en relación subalterna con el PSOE. Aplaudiré si consiguen 'izquierdizar' al PSOE, que sigue siendo una casta, pero están teniendo que tragar muchos sapos. La izquierda con vocación transformadora está totalmente atontada y deslavazada. En vez de liderar el contrapoder, se lo ha cedido a la derecha y a la ultraderecha, y ellos están haciendo más ruido.
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- ¿Cómo ve el ciclo musical que se abrirá tras este disco?
- No sé si llegaré a lo que piden algunos fans, que quieren que vuelva a drogarme para hacer canciones trágicas, (risas) pero en el álbum que grabaré en 2021 me gustaría no hablar de la actualidad y dar un giro con temas que nazcan de otros lugares interesantes.
- ¿Eso quiere decir que nos privará de un cameo de Pedro Sánchez en una canción suya?
- (Risas) Me temo que sí, pero es que el personaje tampoco da para mucho. Si acaso, podría haberse colado en 'Actores poco memorables'. Quién sabe dónde estará cuando lance mi siguiente disco: igual con Santiago Abascal vistiendo un casco de los tercios y dirigiendo los tanques en la calle…
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