Dora, en la época del 'adáptate como sea'

El confinamiento sólo le ha sorprendido relativamente, al menos en lo musical. «Estoy acostumbrada a hacer cosas en YouTube, en mi casa, y actuar en redes sociales viene a ser muy parecido. Tienes los mismos nervios», comenta esta artista madrileña que tiene algunos vídeos con más de un millón de visualizaciones.

Hoy estará en el Bilbao BBK Live Uda, la edición del festival que llegará por 'streaming' desde esta noche hasta el sábado. Son los tres días en que decenas de miles de personas habrían pasado por Kobetamendi para celebrar la música, el verano y lo que se tercie. Pero como este año no puede ser, sus organizadores –la promotora Last Tour– han llevado allí a los músicos para que canten y toquen ante las cámaras, para que el público pueda disfrutarlo en sus casas.

En el escenario Firestone, que suele acoger a los músicos jóvenes y prometedores como Carolina Durante en 2018, saldrá Dora, que tiene en su repertorio media docena de canciones colgadas en las plataformas y que prepara su primer EP. «Me fijo todo lo que puedo en Aretha Franklin, Nina Simone y Tupac Shakur», explica la cantante.

Arriesgada combinación: damas respetadísimas de la música negra y una estrella del 'gansta rap' que murió por los cuatro tiros que recibió en una carretera de Las Vegas, procedentes de una pistola enemiga. «Si algún día tengo que hacer heavy, lo haré», apunta con aplomo esta cantante que ya disfrutado de una beca en la Berklee College of Music de Boston, lugar sagrado de peregrinación para los jóvenes que pueden llegar allí y aprender de los maestros.

A Dora le van bien las cosas. Cantó en 'OT' su tema más reciente y ya más conocido, 'Ojos de serpiente', que cuenta con vídeo realizado por Paco León. Su madre, Bimba Bosé, fue modelo y cantante. Debe de haber muy pocas personas que no conozcan a su tío Miguel. Su padre, Diego Postigo, toca el bajo, es productor musical y audiovisual y ahora mánager de su hija. Junto con Bimba, formó parte del grupo The Cabriolets.

Por su procedencia tiene un terreno ganado, el de la notoriedad, que a veces se paga caro en el mundo de la música por las suspicacias que suscita. Quizá por eso se reivindica como artista al margen de su familia, aunque se apoya en su padre para guiar su carrera y también para otras cosas básicas para un músico como acudir a los conciertos. Tiene 16 años y a muchos – «a los que me interesan»– sólo puede entrar- acompañada de un mayor de edad, si bien dice bajando la voz que en algunos se ha colado. Diego Postigo también ha reclutado al teclista Juan Sebastián, líder de la banda de jóvenes músicos que le acompaña. «Tengo mucha suerte de poder contar con ellos», incide Dora.

Creció admirando a Ella Fitzgerald y Kendrick Lamar, al que podría haber conocido de haberse celebrado el Bilbao BBK Live. Quizá lo pueda hacer el año que viene. A los 13 años empezó a componer y a los 15 colgó sus primeros temas en las plataformas. Delgada, con un evidente contraste entre su figura y su chorro de voz, Dora tiene mucho por delante y quien quiera comprobarlo puede escucharla esta noche.