Kresala lleva la primera vuelta al mundo al terreno de la danza

Dice Ion Irurzun, de la Fundación Mundubira 500, que no se sabe si en los barcos de hace varios siglos, aquellos cuyas tripulaciones se embarcaban para no se sabía bien cuánto tiempo –ni si volverían a casa– se bailaba. Sí que se llevaban instrumentos musicales. Es posible que bailaran, por tanto. Que en la primera vuelta al mundo, la que terminó haciendo posible el vasco Elcano, aunque no empezara el camino como máxima autoridad, fueron muchos ratos.

También vivieron grandes aventuras y descubrimientos de costumbres y tradiciones. Por eso el espectáculo de la Compañía Kresala que se estrena este sábado en el Palacio Euskalduna, y que conmemora la primera vuelta al mundo, mezcla músicas y pasos tradicionales de las danzas vascas con las de otras latitudes.

'Amoria & Dolore. Elkano, la primera vuelta al mundo' «te lleva claramente al puerto, al mar, a los barcos y te ubica en esa época», dijor durante la presentación la bailarina Claudia Erentxun, una de los 30 participantes en escena.

Con esta idea en la cabeza, el músico Enrique Solinís empezó a comienzos de 2019 a investigar en distintas tradiciones y creó la música original de este espectáculo. Se la pasó a Faustino Aranzabal, el director de la compañía, que estuvo investigando a su vez y trabajando hasta el otoño en unas coreografías que aúnan danzas tradicionales de Bizkaia, Gipuzkoa e Iparralde y el «rastro» de bailes de otros lugares del mundo. El vestuario, diseñado para esta pieza, también refleja esa mezcla.

'Amoria & Dolore' se presenta en un único acto de 17 escenas en las que «los bailarines dan cuerpo a un arte barroco de inspiración popular» en palabras de la compañía, «con claras referencias y guiños a Esquivel, Iztueta y Gades» y poemas de Artze, Etxepare y Galeano.