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Ganador. El 'crooner' de Sacramento puso a bailar a la plaza con altas dosis de soul y un quinteto que sonó extraordinario. FOTOS: GORKA ESTRADA
Mezquida y Porter cuelgan su retrato en el paseo de la fama
Jazzaldia

Mezquida y Porter cuelgan su retrato en el paseo de la fama

Día grande. El primer y único 'sold-out' de la Trinidad vibró anoche con dos artistas que se han ganado a pulso un hueco en el corazón del público y la historia del Jazzaldia

Carlos Rodríguez Vidondo

San Sebastián

Sábado, 27 de julio 2024, 02:00

A poco que uno tenga un poco de olfato, se da cuenta de ello. No se requiere de un sexto sentido ni de ningún poder sobrenatural, es más un aroma, un germen en el aire o un aura particular que lo envuelve todo. Es una fotografía colorida, una sensación como de inquietud general y también son datos, claro. Los de la taquilla, que indican que el de ayer era, sin espacio para la discusión, el día grande de la 'Trini'.

Sin afán por desmerecer al resto de protagonistas del cartel, el poder de convocatoria que Marco Mezquida y Gregory Porter tienen en nuestro Jazzaldia está fuera de toda liga. Han colgado su retrato en el 'Hall of Fame' del festival y se han ganado ese derecho a pulso, a fuerza de actuaciones memorables que han enamorado al público en otros tiempos y lugares de la ciudad. Y el público, por su parte, respondió con el único 'sold-out' (que sepamos a estas alturas) que parece se marcará este año la icónica plaza.

No era la tarde ideal. Desde hacía varios días se comentaba que el fin de semana arrancaría con lluvias y, por eso, ayer los propios temían recoger —un año más— con cara de resignación los clásicos ponchos impermeables de color amarillo. No fue así y en cualquier caso iba a dar igual, porque allí esperaban Mezquida y Porter. Dos ases de la baraja que evitaron la también clásica desbandada que suele producirse en el descanso entre ambos conciertos. Nadie quería perderse a la promesa consagrada del piano jazz español, pero tampoco al Nat King Cole del siglo XXI.

Gregory Porter se ganó al público de la 'Trini' desde el primer minuto de salir a escena. «Gracias por servirme vuestros pintxos»

Comenzó el primero, y como más le suele gustar: a trío y con una nueva proposición más contemporánea y libre. La de su flamante 'Tornado'. «Cómo me gusta pasear por las calles de esta ciudad y ver lleno este magnífico escenario», dijo regalándole el oído a una audiencia a la que poco más tenía ya que convencer.

Dice que es un tornado cuando en realidad quiere decir que es un tsunami. A este Mezquida apasionado y vigoroso ya le conocíamos y aún así nos descubrió una nueva versión más oscura, más arriesgada. Puro heavy metal. El tipo se vacía, no especula, como si cada vez que saliera a uno de estos fuera la primera. Es letal: primero te gana con el 'show', luego te conquista con el corazón. Veni, vidi, vici.

'Pero qué bien le sienta la Trinidad a Marco Mezquida', pensaba uno escribir a estas alturas, cuando de pronto se da cuenta de que es más bien al contrario. Porque es su música la que pone la banda sonora original a este lugar. La que con 'Pasión' hace tañer las campanas de Santa María, la que revolotea las alas de las gaviotas a la velocidad gatuna de 'Fellini'.

El pianista Marco Mezquida repasó con Masa Kamaguchi y Ramón Prats su disco 'Tornado'.

Volvió el 'jazz hat'

Casi dos metros de soul en un cuerpo de barítono; el 'jazz hat' más popular al otro lado del Atlántico; el niño que quiso ser estrella del fútbol americano pero que le prometió a su madre, en el lecho de muerte, que cantaría para siempre. Fue en julio de 2017 la última vez que Gregory Porter estuvo sobre el escenario de la Trinidad y ahí prometió que volvería pronto. Cumplió su promesa tan solo un año después y, desde entonces, prácticamente no ha existido Jazzaldia sin Porter. Y viceversa.

«Gracias por servirme un poco más de vuestros pintxos». Aquí le vimos crecer desde su categoría de 'joya por descubrir' con la que debutó en las terrazas del Kursaal hasta convertirse en el mejor 'crooner' de la actualidad, que es como anoche compareció ante nosotros. Y nosotros le recibimos como tal. Porque nos gusta a todos. Y al cierre de esta edición aún seguía haciéndolo.

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