«Eskerrik asko»: desde el corredor de la muerte de Ohio
El preso Keith LaMar participó vía telefónica desde la cárcel en el concierto del cuarteto liderado por el pianista catalán Albert Marquès
Si los cuerpos de los negros colgados de los magnolios a los que cantaron Billie Holliday, Nina Simone y este lunes en Donostia por Erin ... Corine ya era un paisaje extraño, en otro orden de cosas también lo fue que un reo del corredor de la muerte de la cárcel de máxima seguridad de Ohio entrara en directo vía telefónica para participar en un concierto del Jazzaldia.
Publicidad
Era el concierto del cuarteto formado por el pianista catalán Albert Marquès junto a Erin Corine (voz y flauta), Manel Fortià (contrabajo) y Mark Ayza (batería), y el condenado a muerte, cuya ejecución fue retrasada la semana pasada al 13 de enero de 2027, era Keith LaMar. Tuvo lugar en Sala Club del Teatro Victoria Eugenia que finalmente abarrotó el público.
El reo cantó a lo que significa crecer mientras tus padres descendientes de africanos secuestrados y esclavizados te oculten la verdad, al amor a la vida cuando estás de cara a la pared con las manos esposadas a la espalda y a la inútil búsqueda de la justicia en un mundo que no encierra más sentido que la propia existencia.
La ejecución de LaMar, prevista para el próximo 16 de noviembre, se aplazó la semana pasada al 13 de enero de 2027
El concierto empezó a las 20.00 en la Sala Club del Victoria Eugenia. LaMar entró por teléfono a las 20.14 -14.14 en horario de Ohio- y se despidió tras una breve interrupción media hora después. El concierto aún se prolongó hasta la hora y media. «En todos los países en los que hemos tocado, hay una palabra que he aprendido en su idioma: eskerrik asko». También cantó a la confesión bajo torturas, al sistema judicial cuando eres pobre y al peso con el que cargan quienes -los negros-, no emigraron a EE UU en busca de un futuro mejor, sino que fueron arrastrados a ese país como mano de obra esclava para que el futuro mejor lo tuvieran los blancos.
Publicidad
En definitiva, el cuarteto jazzístico y el prisionero interpretaron al alimón tres temás del disco 'Freedom First' –el primero de la historia en el que participa un artista desde el corredor de la muerte– y fueron 'Calling All Souls' ('Convocamos a todo el mundo'), 'Tell 'Em The Truth' ('Decidles la verdad') y 'Be Free' ('Ser Libre').
El espíritu de Coltrane
A lomos del espíritu de John Coltrane, ahí se dijeron cosas como «estoy sentado dentro de una jaula en el corredor de la muerte ¡oye! Tan lejos de casa, tan lejos de todo lo que conozco»; «la gente todavía no quiere creerme cuando les digo que fui condenado a muerte por algo que no hice. Cuando les digo que he estado en régimen de aislamiento durante 28 también les cuesta creerlo»; «estar veintitrés horas al día en una celda es un infierno, creedme» o «¿Cómo he sobrevivido? Pues con música».
Publicidad
Luego, el cuarteto ya en solitario, interpretó piezas propias y ajenas, como 'Transformationi' o la citada 'Strange Fruit'. El dinero recaudado vía venta de entradas, de discos y de merchandising se destinan a la causa de LaMar. Este martes es el segundo concierto: mismo lugar –sala Club–, misma hora –20.00 horas–.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión