Alex O'Dogherty: «'The hole X' es una fiesta y ese es el ambiente que se vive en el patio de butacas»

– ¿Cómo ha evolucionado el montaje desde su primera versión?

– Muy bien porque ha conseguido madurar, no solo entre nosotros que lo hemos hecho y hemos crecido con el espectáculo. El mayor mérito es que ha logrado mantener la esencia desde el principio. También es una historia que llega mucho a la gente y ese es otro gran mérito. Todavía me sigue impresionando el efecto que provoca, desata pasiones.

– ¿Hay mucho parecido con los anteriores?

– Es muy diferente, aunque mantenemos la escenografía del primer 'The hole' y algunos números que nos parecen demasiado míticos como para quitarlos. Pero tanto los textos como el guion entero me he encargado yo de hacerlos nuevos, manteniendo el espíritu de siempre.

– ¿El montaje es sobre todo una fiesta?

– Sin duda. Es una gran fiesta en la que el público es el invitado y a la que llegan otros invitados que son los propios artistas. El maestro de ceremonias es el anfitrión que va recibiendo a todos. Es una fiesta y ese es el ambiente que se vive en el patio de butacas.

– Otra característica de esta saga es el toque erótico. ¿Va a más o, dadas las censuras de lo políticamente correcto, a menos?

– La X del título es por los diez años, pero también porque simboliza el erotismo. Me parece que hay un poco más que en los anteriores. Afortunadamente en estos tiempos de corrección, de ofensa y de mierda que vivimos no se nos ha quejado nadie por eso. Aunque en la historia de 'The hole' tuvimos censura y en determinados lugares algunas organizaciones que te puedes imaginar han pedido que no se vaya a verlo. Pero eso es algo anecdótico.

– Cabaret en versión burlesque. ¿Es también la revista española de siempre modernizada?

– La primera parte tomaba la inspiración un poco del cabaret berlinés de principio del siglo XX. La segunda sí que estaba claramente inspirada en la revista española de los años sesenta y setenta, el teatro chino de Manolita Chen. Era un homenaje a todo eso. Sin embargo 'The hole zero' se ambientó más en la noche neoyorkina de los años ochenta. Y ahora lo que hacemos es un poco la mezcla de todo eso.

– Es uno de los maestros de ceremonias del espectáculo. ¿Se puede decir que es el capitán de la nave?

– Puede ser válida la imagen. Es el anfitrión, el que lleva el cotarro, el que va recibiendo a todo el mundo.

– ¿Va a participar en todas las funciones del Victoria Eugenia?

– Sólo el sábado y el domingo. Las otras funciones hace ese personaje Canco Rodríguez.

– Paco León, La Terremoto de Alcorcón, usted... Han sido bastantes lo que han hecho este personaje. ¿Hay mucha diferencia según sea uno o otro el maestro de ceremonias?

– Debe haberla, fundamentalmente porque en este caso el espectáculo también lo he escrito yo. Cada maestro ha hecho de su capa un sayo y tiene su personalidad. Habría que verlos todos para poder comparar. Lo importante, y esto es un mérito que hemos conseguido entre todos, es que da igual el día que lo veas y quién esté, lo vas a pasar igual de bien. Luego ya cada uno tendrá sus preferencias. Si alguno prefiere ver a Canco, que elija esos días. Y si prefiere verme a mí pues ya sabe. Y si uno no sabe qué hacer que coja el día que pueda, que ya te digo que se lo pasará igualmente bien.

– ¿Cómo ha sido escribir el texto de un espectáculo tan visual y con tantos intérpretes?

– No voy a decir que ha sido muy fácil, pero sí bastante placentero. En el 'The hole' primero entré cuando ya estaba hecho, aunque estuve luego dos años haciéndolo e incorporé bastantes cosas. Por eso los productores me pidieron que lo hiciera en las siguientes versiones. Escribir un espectáculo que conoces tanto es más fácil que hacerlo desde cero. El proceso de escritura de la segunda parte fue muy bonito porque nos reunimos en una casa, un fin de semana, el director, la coreógrafa, vestuario, todos, y resultó muy bonito. No diré que salió solo, pero fue un parto placentero.

–¿Tiene más 'holes' previstos?

– No creo. Después de esta 'X' pararemos un poco porque yo personalmente tengo millones de cosas: mi banda de música, mis monólogos, muchas cosas que voy escribiendo y tirando para adelante con mi pequeña empresa.

–¿Conviven bien su sangre gaditana e irlandesa?

– Me siento muy gaditano. Mi sentido del humor no es andaluz, tengo una flema británica e irlandesa. Pero ni creo ni descreo en esas cosas de la sangre.