Una 'escala sonora' para una nueva estructura en función de los usos

Mantiene la misma distribución que hasta ahora, con la sala de exposiciones como espacio principal.

Es la que se encuentra a nivel de calle y por la que se accede al centro. Aquí se generan nuevos espacios que surgen del cierre de los dos patios y que se dedicarán «a las actividades más intensivas». Así, en esta zona se ubicarán las obras de literatura -las más demandado en préstamo-, o un nuevo espacio dedicado a jóvenes. «Será, por tanto, la planta con más ruido de la biblioteca».

Acogerá espacios más silenciosos, como salas de lectura, espacios de estudio, además del material audiovisual del que se podrá hacer uso mediante auriculares. La antigua Sala del Fondo de Reserva, hasta ahora restringida a los investigadores, «se reconvierte en la Sala Lagun, dedicada a lectura pública con un carácter dinámico que quiere contar con la colaboración de escritores y creadores locales». En cualquier caso, será este año cuando se concreten sus usos.

El espacio abierto al público se dedicará a la investigación y a las colecciones patrimoniales, además de mantener oficinas en aproximadamente la mitad de sus 1.800 metros.

Seguirá acogiendo exposiciones de formato más reducido y contará con un nuevo acceso lateral al que se podrá llegar en ascensor.