Desmontando a Juan Sebastián

Hace tres años, el escritor Álber Vázquez (Errenteria, 1969) relató en 'Poniente' la historia novelada de la primera vuelta al mundo. Aunque no se siente capaz de contabilizar las horas y lecturas que invirtió en documentarse, no duda en asegurar que fueron «muchas. Siempre que escribo una novela histórica me leo todo lo que se ha publicado sobre ese episodio. Luego hay muchos libros que no son de utilidad porque se han superado o porque han aparecido otros más recientes que los mejoran. De todas formas, Elcano ha sido siempre un personaje importante para mí».

En este reportaje, Vázquez acepta el reto de desmontar algunos de los bulos, inexactitudes o directamente falsedades que circulan con frecuencia en torno a la figura del marino de Getaria, entre las que destaca la falsa idea de que era un conquistador, en lugar de un comerciante que abrió rutas globalistas. Y aunque «cada vez es más conocido», perviven algunos de estos errores o controversias en torno a Elcano. Para empezar, la grafía de su propio apellido.

¿Elcano o Elkano? «Yo lo pongo con 'c'. La explicación que me dio el director de la Fundación Elkano no me convenció. Me dijo que Elcano no tenía DNI y que por lo tanto no había una forma única de escribir su nombre. No siempre euskerizar los apellidos es una buena idea porque va contra la propia grafía que utilizaba el dueño del apellido. Es verdad que este caso es bastante peculiar porque él escribía y firmaba 'Del Cano', así que incluso 'Elcano' es algo que la Historia ha elaborado».

¿Fue un plan de Magallanes? «No hay forma de darle a Magallanes ese mérito porque ni siquiera dio la vuelta al mundo ya que lo mataron antes. Pero es que ni siquiera estaba en su mente hacerlo. La idea de doblar el Cabo de Buena Esperanza en África y subir por el Atlántico surgió tras la muerte de Magallanes en Elcano y los compañeros de expedición. El plan de la expedición de Magallanes era encontrar una nueva ruta hasta las islas Molucas y volver por el mismo camino, no dar la vuelta al mundo, pero esta falsedad, que figura incluso en libros, tiene que ver con la forma en la que los relatos y la Historia se construyen. Portugal barrió para su casa, lo hizo bien y si quien debe defender su 'relato' no lo hace, pues el otro es el queda».

¿Saqueador? «Esto es parte del discurso de los grupos antiglobalización que mantienen un discurso ruralista y anticomercio. Al estar en contra actualmente y en tiempo presente de nuestra capacidad para comerciar con personas alejadas de nuestro entorno más próximo, proyectan esto hacia el pasado y consideran que todo precursor del estado 'injusto' en el que vivimos es culpable. Hay conquistadores de primera generación que no intercambian, sino que directamente se apropian, por la fuerza de ser necesario, de las cosas que quieren, pero no es ni de lejos el caso de Elcano. La realidad es que a las Molucas llevan mercadería para intercambiar porque piensan pagar lo que van a adquirir y son recibidos con los brazos abiertos porque los habitantes de las islas ya han tenido tratos con los portugueses. A cambio de especias, los españoles llevaban tijeras, espejos y utensilios forjados que los indígenas no podían tener».

¿Esclavista? «A lo largo de toda la actividad española durante el Siglo XVI, hay unos personajes más claros y otros menos claros. En el caso de Elcano, es paradigmáticamente blanco. Son comerciantes, no hombres de armas, que pretenden abrir rutas comerciales. De hecho, la nao 'Victoria' es una nave mercante sin más armas que unos minúsculos cañones que sirven para defenderse si les atacan. No pretenden esclavizar a nadie. ¿Para qué iban a hacerlo? Si no tenían la menor intención de instalarse allí, ni de traerlos consigo. Lo único que pretendían era adquirir especias, principalmente clavo, al mejor precio posible y traérlo a Europa para revenderlo aquí».

¿Al servicio del rey de Castilla? «Esta idea de que trabajaban para el rey es otro presentismo. Los españoles del siglo XVI no funcionan así: trabajan para el que pone el dinero, que no suele ser el rey porque muy raras veces se juega su patrimonio. Las expediciones normalmente son privadas, pero nadie se mueve sin el permiso del monarca. Quien quisiera ir a América necesitaba el permiso del rey, no hay posibilidad de hacer nada sin él. Todo el siglo XVI español se hace sin que pongan un céntimo los reyes, que además, en el caso de las conquistas –no de Elcano–, reciben una quinta parte. Es un negocio perfecto porque no corren ningún riesgo y si sale bien, se llevan el 20%. En el caso de la expedición de Magallanes, sí iba a haber financiación real; sin embargo, el dinero no acaba de llegar y es el banquero burgalés Cristóbal de Haro quien, en colaboración con otros, aporta los fondos necesarios para sufragarla».

¿Vascos subyugados a la Corona? «La idea de que Elcano estaba al servicio del rey ahonda en la idea de que los vascos estaban sometidos a España, pero ni Elcano, ni el resto de los marineros vascos se plantean ese asunto. Están a las órdenes del rey de Castilla porque Gipuzkoa y el País Vasco pertenecen a Castilla, pero no se les pasa por la cabeza cualquier otra opción».

Embarcaciones vascas. «La nao 'Victoria' fue construida en Zarautz y es lógico, lo mismo que el hecho de que las tripulaciones se completaran con gentes que han decidido ser marineros. Difícilmente lo hará alguien de Salamanca, lo normal es que sean vascos, gallegos, cántabros o andaluces por pura lógica».