«Rodar sobre ETA es una responsabilidad»

Pasai Donibane a primera hora y después San Pedro fueron el escenario natural para una de las secuencias principales de la película, el seguimiento y persecución de los terroristas por parte de la Policía.

En las diversas tomas de la escena 119 se veía a Luis Tosar, –que interpreta a 'El inhumano', como llamaban al policía que reclutó a Aranzazu, 'Arantxa', Berradre, el alias que empleaba la mujer–, vigilar con unos prismáticos el lado de la bahía de Donibane. Después entraba en un coche en el que se encuentran dos agentes, encarnados por Víctor Clavijo y Nausica Bonnin, con los que discutía. En total menos de dos minutos, pero entre quitar brillos, mojar el suelo y el coche, lograr que los coches que atravesaban San Pedro kalea pararan y evitar que los paseantes se convirtieran en figurantes improvisados, se les fue la mañana. Entre toma y toma, a Echevarría no se le quitaba la sonrisa y sentenciaba una y otra vez que «es un rodaje de los de gozar. Yo estoy feliz de poder rodar por fin aquí, en mi casa. En Madrid son muy pesados. Aquí el único problema es que no puedes ir con Tosar por la calle. Todo el mundo le reconoce, aunque no sepan su nombre y le dicen: 'Tú el de las cejas, te conozco'».

Las productoras Marisa Gutiérrez, de Bowfinger Int. Pictures, y Mercedes Gamero, de Beta Fiction Spain, también visitaron el rodaje. Fue la primera la que en 2017 tuvo conocimiento de la historia de 'Arantxa'. «Me lo contó alguien que pertenecía a la Policía Nacional y lo vivió en primera persona», recordaba.

Gutiérrez no tardó nada en hablarle del tema a Gamero y «nos enamoramos de la historia, nos sorprendía que no se hubiera contado». Antes de decidirse a llevarla a la pantalla realizaron una larga labor de indagación y documentación «para intentar pegarnos lo más posible a la realidad». En ese proceso se encontraron con gente, con nombre y apellido, que no dudó en darles detalles, otros optaron por el anonimato.

Son conscientes de que «como cualquier historia hay gente a la que le apetece escuchar y otra a la que no. Nosotras mantenemos siempre la misma postura. Esto es cine y estamos dando el punto de vista de un personaje, en este caso una policía nacional que está infiltrada en una banda terrorista, que nos parece que era una perspectiva muy original. Hay otras historias que están contadas desde otro punto de vista».

Una vez con el relato armado «no nos costó nada encontrar financiación. Enseguida entraron Movistar +, EiTB y Antena 3 Media» y también tenían claro que quien se pusiera al frente del rodaje debía ser alguien «con una vinculación con Euskadi, y sobre todo con el de aquella época. No deja de ser una película histórica y las cosas han cambiado mucho». Pensaron que Arantxa Echevarría, por edad, nació en 1968, y por ser de Bilbao, reunía las condiciones, «además sabíamos que quería hacer un thriller».

Cuando Echevarría recibió la propuesta de rodar 'La infiltrada' lo primero que pensó fue: «¡Madre mía, cómo me agarro yo a esto!'. Porque alguien que no ha vivido tan directamente el tema puede ser kamikaze y tener menos cuidado con los callos que pisas. Yo no me olvido en ningún momento de las víctimas». Una vez que se puso a escribir el guion pensó que era un tema sobre ETA, pero también «un viaje de una chica que finge ser otra persona y descubrimos que había mucha tela que cortar».

Asegura que es feliz «porque la gente joven ya no sabe quién es ETA, pro eso conlleva más responsabilidad explicar bien cómo era el conflicto en la época del plomo, una barbaridad, donde se mataban civiles, políticos... sin sentido. Lo que estamos rodando es historia, un thriller histórico».

Para dar vida a 'Arantxa', la directora ha recurrido una vez más a su actriz fetiche, Carolina Yuste. Es la cuarta vez que trabajan juntas y «con solo mirarle sé lo que me va a decir», señala la actriz pacense y por eso «cuando me llamó entré con los ojos cerrados porque era ella. Es un tema que hay que tratar con mucho respeto y cuidado porque hay personas en todos los lados que tienen heridas abiertas. Yo intento ponerme al servicio de la historia como una herramienta».

Yuste no se ha reunido con la verdadera 'Arantxa' «y es muy difícil sacar conclusiones sobre cómo era. Hemos construido una persona que persigue un objetivo con tenacidad. Como todas las personas tendrá sus luces y sus sombras. Sí sorprende que esté durante ocho años renunciando a todo lo demás».

Luis Tosar define a su personaje como «al controlador, el que tenía la relación directa con la infiltrada», explica el actor que reconoce que «he tenido la suerte de conocer a la persona en la que está inspirada el personaje y ha ayudado mucho. Estuvo en la lucha antiterrorista mucho tiempo antes y después». Para Tosar «es lógico que haya controversia alrededor de estas personas, y sobre cómo fue la lucha contra el terrorismo».

Sobre el anterior papel que rodó en Donostia, 'Maixabel', comentaba con una sonrisa que «aquí cambias de bando con mucha facilidad». Ya más serio aseguraba que «aquí hay muchas historias que contar sobre el conflicto y me imagino que nunca habrá una película definitiva sobre este tema y que contente a todo el mundo».

Para el donostiarra Iñigo Gastesi interpretar al terrorista Kepa Etxeberria es «una experiencia impresionante». Para el protagonista de 'La quietud en la tormenta' «es la primera vez que participo en un rodaje tan grande». Su personaje es el primer etarra en contactar con 'Arantxa' y lo define como «un chaval bastante inocente, aunque ¡claro, ha cometido un atentado!».

A falta de unas pocas jornadas de rodaje antes de entrar en la sala de montaje, las productoras Marisa Gutiérrez y Mercedes Gamero se muestran muy contentas por cómo está transcurriendo todo. Preguntadas sobre la posible presencia de 'La infiltrada' en la próxima edición del Zinemaldia sonríen y dicen casi al unísono: «Eso no depende de nosotras, pero ¡ojalá!». Fecha de estreno comercial ya tienen: el 11 de octubre.