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Dos donostiarras tras los dibujos de Disney

Ángela Iturriza, que hace veincinco años dibujó a 'Tarzán', y David Barrero, que ha modelado varios personajes de 'Vaiana 2', cuentan su experiencia en la factoría de Animación

Miércoles, 25 de diciembre 2024, 08:16

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esde el hito que supuso 'Tarzán' para el cine de animación hasta el actual éxito de taquilla 'Vaiana 2', han transcurrido veinticinco años en los que la forma de trabajar el cine en este formato se ha transformado a lomos de los avances tecnológicos. Dos donostiarras que estuvieron en los equipos creativos de estas dos producciones de Disney relatan aquí sus respectivas experiencias en los estudios de la gran productora estadounidense.

Ángela Iturriza (Donostia, 1965) viajó a París el 14 de febrero de 1994 para una estancia de cuatro meses que finalmente se convirtieron en diez años. Nacida en Donostia, aunque con años de residencia en Errenteria, se había mudado años atrás a Madrid tras el divorcio de sus padres. «Estudié Bellas Artes y en el último año, vino un estudio en búsqueda de gente para trabajar. Fui con una amiga y me quedé yo. Hacía producción propia, como 'La corona mágica' y también encargos de otra empresa francesa, a través de la cual llegaban encargos de Disney para televisión».

Aquel estudio cerró pero Iturriza aprovechó esos contactos que ya había establecido con Disney en Francia para trabajar en 'Goofy e hijo'. Los trabajos allí se fueron encadenando hasta llegar a 'El jorobado de Notre Dame', que supuso pasar de las producciones televisivas a los largometrajes. «Empezamos a trabajar en lo que Disney llama 'los clásicos'», entre los que se encontraba 'Tarzán'. «Funcionábamos en un triángulo formado por Los Ángeles-París-Florida. Al principio, la idea era que cada estudio hiciera un largometraje completo y lanzar tres títulos al año, pero luego cambió la estrategia». Mientras, Iturriza seguía con producciones como 'Hércules', hasta llegar a Tarzán.

Veinticinco años de ‘Tarzán’

Dibujos de Ángela Iturriza para la película ‘Tarzán’, en la que trabajó hace veinticinco años, y un fotograma del filme.

A. I. / Disney

Veinticinco años de ‘Tarzán’

Dibujos de Ángela Iturriza para la película ‘Tarzán’, en la que trabajó hace veinticinco años, y un fotograma del filme.

A. I. / Disney

Veinticinco años de ‘Tarzán’

Dibujos de Ángela Iturriza para la película ‘Tarzán’, en la que trabajó hace veinticinco años, y un fotograma del filme.

A. I. / Disney

Veinticinco años de ‘Tarzán’

Dibujos de Ángela Iturriza para la película ‘Tarzán’, en la que trabajó hace veinticinco años, y un fotograma del filme.

A. I. / Disney

También David Barrero (Donostia, 1982) se mudó en principio de forma provisional, en este caso en 2013, a una localidad próxima a Bristol y por un mes. Finalmente, fueron cuatro años. Licenciado en Bellas Artes por la UPV/EHU, su vocación siempre apuntó al cine de animación, pero «a comienzos de este siglo era aún muy exótico, no había apenas academias y el uso del 3D no estaba tan extendido, así que durante la carrera me centré en la ilustración y diseño gráfico». Hacia el 3D precisamente enfocó su formación en la academia Síntesis de Donostia y al cabo de unos años, «tuve la posibilidad de irme a Montreal para trabajar en un estudio de películas, en donde durante otros cuatro años hice mis primeras películas, como 'La Familia Adams', 'Space Jam: A New Legacy' o 'Un héroe samurai', en la que modelé al protagonista».

El momento y lugar oportunos

Sin embargo, algo le impulsó en 2022 a marcharse a la costa oeste canadiense, en concreto, a Vancouver, y su llegada coincidió con la apertura poco después de un nuevo estudio de Disney. «Llevo aquí dos años y medio. Tuve la suerte de entrar cuando éramos treinta personas y ahora somos cuatrocientas. Tuvimos la oportunidad de construir el estudio desde cero, algo que te pasa una vez en la vida porque normalmente llegas a compañías que están ya muy establecidas y con una cultura muy arraigada».

Hace un cuarto de siglo, Disney encargaba a su estudio en Los Ángeles la preproducción de sus películas. Allí se escribía y pulía el guion, se hacía el storyboard, y se trazaban la planificación de escenas y el diseño de personajes. En París, donde trabajaba Iturriza, se encargaban de la asistencia de animación, de la propia animación y de los efectos especiales.

La donostiarra, que actualmente imparte clases de Animación en el centro universitorio U-tad de Madrid, cuenta que «en el caso de 'Tarzán', tuvimos la suerte de que el supervisor, Glen Keane, se trasladó a París para preparar la película y de hecho, le gustó tanto que se quedó». Explica Iturriza que «cuando trabajas en el diseño de personajes, lo haces de acuerdo con el animador porque el personaje tiene que moverse bien en la pantalla. En este caso, el desafío era que el personaje no lleva ropa, y sus músculos y huesos están a la vista».

Se dijo que el movimiento de 'Tarzán' se inspiró en Christopher Lambert, pero lo hizo en el de los 'skateboards' de Trocadero

En 1999, la animación aún se realizaba al modo tradicional:con lápiz y papel especial que permitía ver los dibujos sucesivamente, a razón de veinticuatro fotogramas por segundo. «Éramos 120 dibujantes en París e hicimos el 70% de la película, con los supervisores de Tarzán y el elefante 'Tantor'». Según Iturriza, la forma de trabajar de Keane «era muy suelta, con una línea nada precisa, lo cual obligaba a adivinar lo que falta y a poner su trabajo en un modelo que unifique el estilo de todos los animadores». De lo contrario, el espectador notaría que tras el trabajo hay distintos autores. La guía de estilo o 'Biblia' evita este problema.

«Esculpir los personajes»

Distinto es el caso de Barrero, que se dedica a modelar los personajes en 3D. «Se podría resumir como esculpir los personajes, pero en lugar de con barro, en el ordenador. Me pasan unos dibujos y varias referencias de los diseñadores de Disney y a partir de ahí, esculpo todo en 3D. Es un proceso muy creativo, nunca sale a la primera, sino que hay una evolución artística y cuando finalmente se aprueba el personaje modelado, pasa a los siguientes departamentos para la animación, las texturas y los colores». En este departamento, trabajan entre cuatro o cinco personas, con sus correspondientes supervisores, «pero en solitario».

La mayor dificultad, en opinión del donostiarra, estriba en que «es un trabajo muy artístico al principio del proceso que luego se vuelve muy técnico, aunque mucha gente no lo vea en pantalla. Es una labor muy intensa y los requerimientos técnicos de Disney para las películas son de máxima exigencia. Si mi trabajo no se ve es que está muy bien hecho».

'Vaiana 2' ha sido su primera producción con Disney y también el debut del estudio de Vancouver. En esta película Barrero ha modelado a varios personajes, entre ellos, el de Simea, la hermana pequeña de Vaiana. «Ha sido un viaje maravilloso porque la cultura de las islas del Pacífico es fascinante y Disney tiene mucho respeto a la hora de representarla al detalle».

‘Vaiana 2’, su primera producción con Disney

David Barrero y sus ‘creaciones’ Simea, hermana pequeña de Vaiana, y el granjero Kele. Sobre estas líneas, un fotograma del filme.

D. B. / Disney

‘Vaiana 2’, su primera producción con Disney

David Barrero, a la izquierda, y sus ‘creaciones’ Simea, hermana pequeña de Vaiana, y el granjero Kele. Sobre estas líneas, un fotograma del filme.

D. B. / Disney

‘Vaiana 2’, su primera producción con Disney

David Barrero, a la derecha, y sus ‘creaciones’ Simea, hermana pequeña de Vaiana, y el granjero Kele, a la izquierda. Sobre estas líneas, un fotograma del filme.

D. B. / Disney

‘Vaiana 2’, su primera producción con Disney

David Barrero, a la derecha, y sus ‘creaciones’ Simea, hermana pequeña de Vaiana, y el granjero Kele, a la izquierda. Sobre estas líneas, un fotograma del filme.

D. B. / Disney

Barrera recuerda que en aquel 1999 se rumoreó que el modelo al que se recurrió fue el actor Christopher Lambert, quien ya había interpretado al personaje en 'Tarzán-La leyenda de Greystoke', pero no fue así. «Son leyendas, como cuando dijeron que en 'Pocahontas' habían cogido a Naomi Campbell como inspiración, pero el propio Glen Keane nos lo negó. En este caso, el modelo no fue Lambert porque quería un cuerpo más fibroso. Buscó un cuerpo fuerte, pero flexible, sin ser nadie en concreto». En cuanto a los movimientos, «se inspiró en los amigos de su hijo que hacían skateboard en la plaza del Trocadero, frente a la Torre Eiffel. Pensó que estaría muy bien que Tarzán surfeara por los árboles».

Se da también la circunstancia de que Ángela trabajó con el personaje de Tarzán también en sus etapas de bebé y de niño. «El supervisor pidió que los que conformaran el equipo hubieran sido, al igual que él, padres recientemente. En mi caso, había tenido poco antes una niña, Miren» que, junto a otra decena de bebés, figura en los créditos de la película.

En este sentido, Iturriza asegura, con la perspectiva que dan los veinticinco años transcurridos desde la producción, que 'Tarzán' resiste el paso del tiempo. «Siempre crees que podría haber salido mejor, pero en este caso me parece que la película no está mal». Su recuerdo de aquel trabajo es bueno porque en aquella época «todavía había mucha euforia» en el negocio. «Nos dieron todo lo necesario para hacer la película bien. Lo recuerdo como el trabajo más importante que hicimos en París, con un nivel de animación de los más altos que he visto».

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