Cuerpos esculturales: el arte que te envuelve
La Agenda Portátil ·
Notas desordenadas para un sábado raro: el Peine vallado, el 'purgatorio más vendido, Hondalea a la espera / Como Penélope Cruz en el Zelai Txiki / Baroja por DonostiaVuelve el turismo. Ayer me asomé al Peine del Viento y gentes de procedencias bien distintas se retrataban ante las esculturas y las olas. Solo ... la valla 'provisional' que lleva años protegiendo de los posibles desprendimientos de la ladera empaña ese rincón que muchos indígenas y visitantes consideran el mejor de Donostia. Dicen en el Ayuntamiento que el proceso para solucionar el problema sigue, aunque será largo, como también continúa, para más largo plazo aún, la tramitación para que ese conjunto sea declarado patrimonio de la humanidad.
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Esta semana The Times de Londres ha destacado a Donostia como mejor destino gastronómico del mundo. Hay paisanos que están cansados de la importancia que damos aquí a las cosas del comer y del beber, pero convengamos en que en pocas otras cuestiones estamos en primera línea del planeta. Es el tirón del pintxo y la chuleta. La gente sabe y el Times, también.
Por fortuna también vienen a ver paisajes y pisar el arte. Porque el Peine es un conjunto artístico en el que se 'entra' y te envuelve. Hace unos años una estupenda exposición de María Elósegui en el museo Rezola (o como se llame ahora) contaba el impresionante montaje que dirigió su padre, el ingeniero Jose Mari Elosegui, para llevar las piezas de Chillida hasta las rocas, con tren efímero incluido. También un libro lo cuenta bien. Siempre he defendido que esa explicación debería estar en el entorno del Peine, bien colocada por alguien con talento, para que el visitante sepa más del sitio que encuentra.
Ayer se inauguró en San Telmo la muestra que une las obras de Chillida y Oteiza, esa que todos llaman «la exposición del año en Donostia» (habrá otra potente y popular en verano en Tabakalera con la del 70 cumpleaños del Zinemaldia). San Sebastián ya une en su litoral desde hace años el arte de los dos creadores, con el Peine y la 'escultura vacía' de Oteiza en el Paseo Nuevo que tan bien ha encajado en ese córner de la bahía. Ya es icónica: preside, por ejemplo, la portada de Purgatorio, la novela de Jon Sistiaga. (Vi que era la más vendida en el Elkar de la Parte Vieja; el tercer libro en ventas era el de Jerusalén del colega Mikel Ayestarán, que tan inmenso trabajo está haciendo en Ucrania: ya deseamos leer su libro futuro sobre esta horrible guerra).
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Ojalá los turistas tuvieran en Semana Santa la posibilidad de visitar Hondalea, la obra de Cristina Iglesias en la isla, pero no abrirá hasta fin de mayo o principio de junio. No es fácil gestionar esa visita: su ubicación en Santa Clara es uno de sus encantos, pero una de sus dificultades. Hay que jugar con las mareas, las motoras… Esta temporada volverá a ser necesario reservar hora. Estaría bien inventar un operativo más ágil. Muchos locales aún no la han visto y la visita merece la pena: para ser seducido... o para criticarla con conocimiento de causa. También es «arte que se pisa», en su pasarela. Los mejores cuerpos esculturales son los que te envuelven.
En voz baja
Visita al Zelai Txiki
«Para nosotros el verdadero 'glamour' es el de los clientes que vienen todo el año, aunque claro que resulta un placer acoger a estrellas como Penélope Cruz», me dicen Eva y Juan Carlos, la pareja que guía el Zelai Txiki de Donostia. Muchos conocen ese restaurante, pero otros se sorprendieron en el Zinemaldia al ver que se convirtió en uno de los destinos de las estrellas. Penélope Cruz, Marion Cotillard o Paolo Sorrentino coincidían en sus mesas. Su cercanía al Kursaal, la flexibilidad de horarios y, por supuesto, la calidad, hicieron del Zelai Txiki la 'revelación'. Aunque no para los clientes de este establecimiento en la falda de Ulía, que conocen su fidelidad al buen producto. Esta pareja abrió el negocio hace 25 años, hizo un parón sabático para viajar y cuidar a sus hijos y luego reabrió, en una peripecia que parece otra película del Festival. En ese caserón de Ulia todos podemos ser Penélope, o así.
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Don Pío en la feria
El próximo sábado llega el Día del Libro, que vuelve en plenitud tras años difíciles. Entre sus actividades destaca el paseo por la Donostia de Baroja con Isidoro Fernández como don Pío y Amaia García de guía, con salida de la Plaza de Gipuzkoa y paso por la calle Okendo. No me lo perdería, en el 150 aniversario del nacimiento del novelista.
mezquiaga@diariovasco.com
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